Casillas sostiene al Madrid frente al Bern en Munich
Munich, As
El Real Madrid sólo entiende los viajes a Múnich como un sufrimiento, una penitencia deportiva que va de la Liga de Campeones a los amistosos, como en esta ocasión. Rara vez consigue ser feliz allí el Madrid. Da igual quien lo entrene, quien se ponga su camiseta y cómo se llamen los futbolistas rivales. Los tormentos que antes pasó en el Olímpico ahora los padece en el modernísimo Allianz Arena. Una nueva casa para viejas pesadillas. Para todos menos para Casillas, que volvió a ser el mejor, el salvador. Eso tampoco cambia.
No fue un buen día para ilusionar al madridismo, que vio debutar a Carvalho y Khedira. El alemán estuvo demasiado perdido en el centro del campo, sin encontrar nunca su sitio. El central portugués lo pasó mal, como toda la defensa. Los continuos despistes de Sergio Ramos tampoco le ayudaron.
Presentó José Mourinho el que puede ser perfectamente el once ideal de este nuevo Madrid, con la salvedad de Garay, que ocupó el sitio del lesionado Pepe. Xabi Alonso se situó por delante de la defensa, con Khedira intentando moverse por delante en la primera parte y situándose junto a él en la segunda. La derecha fue para Pedro León, la mediapunta para Canales y la izquierda para Cristiano. Higuaín fue la referencia arriba. Un dibujo interesante, pero al que le falta la coordinación y el trabajo lógicos a estas alturas de la pretemporada. El Madrid está a dos semanas del comienzo de la competición oficial y el Bayern inicia la Copa en dos días y la Bundesliga en una semana. Se notó el mayor rodaje de los alemanes y que es un conjunto construido desde hace un año. Los pasos que ahora anda Mourinho ya los recorrió doce meses atrás Van Gaal en Múnich. El comienzo dubitativo derivó en un final de campaña espectacular, con doblete de Liga y Copa.
La presión del Bayern y la velocidad a la que ejecutó todas sus acciones ahogaron al Madrid, al que le faltó aire para recuperar el balón y soltura para moverlo. Mejoró ligeramente en la segunda parte, pero no lo suficiente para dejar de sufrir. El Madrid estuvo lejos de ser el equipo que busca Mourinho. Tiene mucho trabajo por delante el portugués y también tiempo de conseguirlo antes de que comience la competición.
Todos los defectos del Madrid y las virtudes del Bayern los difuminó Casillas, que regaló una actuación espectacular, con no menos de cinco intervenciones decisivas, incluido el penalti que detuvo a Badstuber nada más empezar. Lo cometió Ramos sobre Ribéry, una verdadera pesadilla para la defensa blanca. Quizá tenía ganas de reivindicarse.
Lo pasó mal Cristiano, que apenas recibió balones y convirtió cada ataque en una cuestión personal, él contra el mundo. Eso tampoco ha variado, aunque esta vez tenía coartada, porque el Madrid apenas fue capaz de construir nada de juego. Tampoco con los cambios. La entrada de Lass, Van der Vaart, Di María Granero y Benzema dio oxígeno al equipo, pero no ideas, el principal alimento de los equipos campeones. La entrada de Granero por Carvalho dejó la anécdota de la noche, ya que desplazó a Xabi Alonso hasta el centro de la defensa.
Continuó perdiendo balones el Madrid en el centro del campo, los ataques fueron un tiro al aire de Cristiano o Benzema, y el Bayern controló la situación como quien la controla sabiéndose superior pero sin terminar de fiarse de quien tiene delante. Y es que eso es algo que nunca perderá el Madrid, la capacidad para intimidar al rival sólo con su nombre. Claro, que en Múnich fue de lo poco que tuvo. Eso y a Casillas, que alargó su magnífica actuación hasta la tanda de penaltis, donde detuvo dos lanzamientos. Iker es el más grande.
Síntesis
Bayern Múnich: Butt (Kraft 45); Jüllich, Van Buyten, Badstuber, Contento (Braafheid 45); Van Bommel (Ottl 58), Sosa (Schweinsteiger 58); Müller, Pranjic (Haas 72), Ribéry (Altintop 58); y Klose.
Real Madrid: Casillas; Ramos (Lass ''59), Carvalho (Granero 87), Garay (Albiol 44), Marcelo (Drenthe 85); Khedira, Xavi Alonso; Pedro León (Di María 58), Canales (Van der Vaart 58), Ronaldo e Higuaín (Benzema 61).
Árbitro: Franz-Xaver Wack. Mostró tarjeta amarilla a Carvahlo (84)
Penaltis: 1-0, Badstuber. 1-1, Cristiano Ronaldo. 1-2, Van der Vaart. 2-2, Ottl. 2-3, Xabi Alonso. 2-4, Benzema.
Incidencias: partido disputado en la Allianz Arena de Múnich ante 69.000 espectadores.
El Real Madrid sólo entiende los viajes a Múnich como un sufrimiento, una penitencia deportiva que va de la Liga de Campeones a los amistosos, como en esta ocasión. Rara vez consigue ser feliz allí el Madrid. Da igual quien lo entrene, quien se ponga su camiseta y cómo se llamen los futbolistas rivales. Los tormentos que antes pasó en el Olímpico ahora los padece en el modernísimo Allianz Arena. Una nueva casa para viejas pesadillas. Para todos menos para Casillas, que volvió a ser el mejor, el salvador. Eso tampoco cambia.
No fue un buen día para ilusionar al madridismo, que vio debutar a Carvalho y Khedira. El alemán estuvo demasiado perdido en el centro del campo, sin encontrar nunca su sitio. El central portugués lo pasó mal, como toda la defensa. Los continuos despistes de Sergio Ramos tampoco le ayudaron.
Presentó José Mourinho el que puede ser perfectamente el once ideal de este nuevo Madrid, con la salvedad de Garay, que ocupó el sitio del lesionado Pepe. Xabi Alonso se situó por delante de la defensa, con Khedira intentando moverse por delante en la primera parte y situándose junto a él en la segunda. La derecha fue para Pedro León, la mediapunta para Canales y la izquierda para Cristiano. Higuaín fue la referencia arriba. Un dibujo interesante, pero al que le falta la coordinación y el trabajo lógicos a estas alturas de la pretemporada. El Madrid está a dos semanas del comienzo de la competición oficial y el Bayern inicia la Copa en dos días y la Bundesliga en una semana. Se notó el mayor rodaje de los alemanes y que es un conjunto construido desde hace un año. Los pasos que ahora anda Mourinho ya los recorrió doce meses atrás Van Gaal en Múnich. El comienzo dubitativo derivó en un final de campaña espectacular, con doblete de Liga y Copa.
La presión del Bayern y la velocidad a la que ejecutó todas sus acciones ahogaron al Madrid, al que le faltó aire para recuperar el balón y soltura para moverlo. Mejoró ligeramente en la segunda parte, pero no lo suficiente para dejar de sufrir. El Madrid estuvo lejos de ser el equipo que busca Mourinho. Tiene mucho trabajo por delante el portugués y también tiempo de conseguirlo antes de que comience la competición.
Todos los defectos del Madrid y las virtudes del Bayern los difuminó Casillas, que regaló una actuación espectacular, con no menos de cinco intervenciones decisivas, incluido el penalti que detuvo a Badstuber nada más empezar. Lo cometió Ramos sobre Ribéry, una verdadera pesadilla para la defensa blanca. Quizá tenía ganas de reivindicarse.
Lo pasó mal Cristiano, que apenas recibió balones y convirtió cada ataque en una cuestión personal, él contra el mundo. Eso tampoco ha variado, aunque esta vez tenía coartada, porque el Madrid apenas fue capaz de construir nada de juego. Tampoco con los cambios. La entrada de Lass, Van der Vaart, Di María Granero y Benzema dio oxígeno al equipo, pero no ideas, el principal alimento de los equipos campeones. La entrada de Granero por Carvalho dejó la anécdota de la noche, ya que desplazó a Xabi Alonso hasta el centro de la defensa.
Continuó perdiendo balones el Madrid en el centro del campo, los ataques fueron un tiro al aire de Cristiano o Benzema, y el Bayern controló la situación como quien la controla sabiéndose superior pero sin terminar de fiarse de quien tiene delante. Y es que eso es algo que nunca perderá el Madrid, la capacidad para intimidar al rival sólo con su nombre. Claro, que en Múnich fue de lo poco que tuvo. Eso y a Casillas, que alargó su magnífica actuación hasta la tanda de penaltis, donde detuvo dos lanzamientos. Iker es el más grande.
Síntesis
Bayern Múnich: Butt (Kraft 45); Jüllich, Van Buyten, Badstuber, Contento (Braafheid 45); Van Bommel (Ottl 58), Sosa (Schweinsteiger 58); Müller, Pranjic (Haas 72), Ribéry (Altintop 58); y Klose.
Real Madrid: Casillas; Ramos (Lass ''59), Carvalho (Granero 87), Garay (Albiol 44), Marcelo (Drenthe 85); Khedira, Xavi Alonso; Pedro León (Di María 58), Canales (Van der Vaart 58), Ronaldo e Higuaín (Benzema 61).
Árbitro: Franz-Xaver Wack. Mostró tarjeta amarilla a Carvahlo (84)
Penaltis: 1-0, Badstuber. 1-1, Cristiano Ronaldo. 1-2, Van der Vaart. 2-2, Ottl. 2-3, Xabi Alonso. 2-4, Benzema.
Incidencias: partido disputado en la Allianz Arena de Múnich ante 69.000 espectadores.