Cappa hizo modificaciones en el equipo titular de River

Buenos Aires, Olé
Cappa había asegurado que tenía, en un 90%, al equipo para el debut ante Tigre. Pero después de la última práctica de fútbol, metió mano. Hoy probó con una formación fantasma que incluía a Acevedo (por Affranchino) y a Funes Mori (por Caruso).

Tanta confianza se tenía que, a nueve días del debut en el Apertura (domingo, 14 hs., ante Tigre en el Monumental), no dudó en asegurar que tenía el equipo en mente. Y si no afirmó que guardaba en su cabeza el 11 titular para enfrentar al Matador en un 100% fue porque ni quiso juguetear con la suerte ni invitar al fantasma de una lesión. Por eso, Angel Cappa cerró en un 90%, una buena forma de decir que tenía casi todo listo. Pero…

El sábado fue el día de tirar la carne al asador. Y le lloviznó. Puso en cancha a su formación base y a su mejor esquema. Así las cosas, paró en el predio de Ezeiza a JP Carrizo; Ferrari, Maidana, Ferrero y Arano; Affranchino, Almeyda, Lanzini y Buonanotte; Ortega y Caruso. Sin embargo, el 0-0 en 70’ de fútbol modificó los planes.

No quiso esperar don Angel a una nueva práctica de fútbol. Hoy mismo, puso en práctica un ejercicio que obligó a repensar su frase de viernes. Ni 90% ni 4-4-2. En una suerte de entrenamiento fantasmas, sin rivales, y con el pobre Chichizola en el arco y contra todos. Y ese ‘todos’, en realidad, se trataba de volantes, enlances y delanteros. Un táctico de 2-3-1 (los cuatro defensores pasaron la prueba) que aportó dos variantes a la idea inicial (además de la modificación en la pizarra): Acevedo por Affranchino y, como único punta, Gabriel Funes Mori por Caruso, quien gusta en el interior del cuerpo técnico pero que todavía no se encuentra en su plenitud física.

Sorpresa. Sorpresa y media. Acevedo y Almeyda en la primera línea; Lanzini, Ortega y Buonanotte en la segunda; y Funes Mori, solito, en la tercera.

La modificación del ex San Lorenzo e Independiente aún está en veremos. Los cuatro volantes que suele utilizar el equipo de Caruso le siguen dando chances a Affranchino, quien maneja mejor la banda. En la delantera, la historia es distinta. Siempre existe un margen de error…

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