Cánticos, aplausos y una sinfónica matizaron distinción de Morales en Argentina
San Juan, ABI
Cánticos populares, tradicionales para alentar a los clubes más grandes de Argentina, adaptados para la ocasión; ensordecedores aplausos casi ininterrumpidos y la actuación magistral de una sinfónica matizaron el lunes la distinción de dos universidades provinciales al presidente boliviano, Evo Morales, en una ratificación de su carisma e impronta internacional.
La envergadura y la emotividad latente de la ceremonia se perfilaron desde el mismo momento en que un ensordecedor y prolongado aplauso anunció la llegada del Morales a la colmada sala magistral universitaria.
El inconfundible y extendido "olé olé", que todos asocian a la rutilante estrella mundial del fútbol argentino, Diego Armando Maradona, para muchos casi un Dios, cambió la letra para recibir al presidente indígena en el auditorio de la Universidad Nacional de San Juan y fue coreado por cientos de asistentes al foro.
"Olé, Olé, Evo, Evo?", fue prácticamente el fondo de una ceremonia que cambió el solemne acto, por un escenario más coloquial y de una inmensa muestra de cariño tributado al mandatario boliviano, que recibió el título de Doctor Honoris Causa, refrendado por sendas resoluciones.
Los asistentes: doctores, licenciados, autoridades políticas regionales y académicas; estudiantes y residentes bolivianos aplaudieron a rabiar y de pie la entrega de las dos distinciones conferidas en esa provincia, a 1.200 km de Buenos Aires.
Morales fue calificado por las dos universidades como "símbolo de la lucha en defensa de los pueblos de América Latina".
La Orquesta Sinfónica de San Juan y el coro universitario interpretaron magistralmente los himnos de Argentina y Bolivia, entre lágrimas de emoción, de tristeza y de orgullo de los residentes bolivianos en ese país y de las propias autoridades que acompañaron la delegación del mandatario originario, enfundado en un saco azul, adornados con típico motivos andino aymaras.
"Nunca olvidaré esta ceremonia", dijo Morales para cerrar un discurso lleno de anécdotas de su infancia y de carencias que le impidieron llegar a las aulas universitarias, pero que, como siempre lo dice, le permitieron aprender "en la universidad de la vida", solidaridad, dignidad, soberanía y compromiso social, bases de su exitosa gestión gubernamental.
Una vez más y como en otros foros, cargó contra Estados Unidos, pidió a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) una declaración de los derechos de la Madre Tierra e insistió en la necesidad de preservar los recursos naturales, después de lo que consideró el saqueo permanente en los países de América Latina.
En un discurso que matizó con algunas bromas se puso serio para pedir que no lo abandonen "en la lucha contra los imperios que quieren perjudicar la integración de nuestros pueblos".
"Estas son las fiestas que me gustan compartir con todos", replicó el rector de la Universidad Nacional de San Juan, Benjamín Kuchen.
Cánticos populares, tradicionales para alentar a los clubes más grandes de Argentina, adaptados para la ocasión; ensordecedores aplausos casi ininterrumpidos y la actuación magistral de una sinfónica matizaron el lunes la distinción de dos universidades provinciales al presidente boliviano, Evo Morales, en una ratificación de su carisma e impronta internacional.
La envergadura y la emotividad latente de la ceremonia se perfilaron desde el mismo momento en que un ensordecedor y prolongado aplauso anunció la llegada del Morales a la colmada sala magistral universitaria.
El inconfundible y extendido "olé olé", que todos asocian a la rutilante estrella mundial del fútbol argentino, Diego Armando Maradona, para muchos casi un Dios, cambió la letra para recibir al presidente indígena en el auditorio de la Universidad Nacional de San Juan y fue coreado por cientos de asistentes al foro.
"Olé, Olé, Evo, Evo?", fue prácticamente el fondo de una ceremonia que cambió el solemne acto, por un escenario más coloquial y de una inmensa muestra de cariño tributado al mandatario boliviano, que recibió el título de Doctor Honoris Causa, refrendado por sendas resoluciones.
Los asistentes: doctores, licenciados, autoridades políticas regionales y académicas; estudiantes y residentes bolivianos aplaudieron a rabiar y de pie la entrega de las dos distinciones conferidas en esa provincia, a 1.200 km de Buenos Aires.
Morales fue calificado por las dos universidades como "símbolo de la lucha en defensa de los pueblos de América Latina".
La Orquesta Sinfónica de San Juan y el coro universitario interpretaron magistralmente los himnos de Argentina y Bolivia, entre lágrimas de emoción, de tristeza y de orgullo de los residentes bolivianos en ese país y de las propias autoridades que acompañaron la delegación del mandatario originario, enfundado en un saco azul, adornados con típico motivos andino aymaras.
"Nunca olvidaré esta ceremonia", dijo Morales para cerrar un discurso lleno de anécdotas de su infancia y de carencias que le impidieron llegar a las aulas universitarias, pero que, como siempre lo dice, le permitieron aprender "en la universidad de la vida", solidaridad, dignidad, soberanía y compromiso social, bases de su exitosa gestión gubernamental.
Una vez más y como en otros foros, cargó contra Estados Unidos, pidió a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) una declaración de los derechos de la Madre Tierra e insistió en la necesidad de preservar los recursos naturales, después de lo que consideró el saqueo permanente en los países de América Latina.
En un discurso que matizó con algunas bromas se puso serio para pedir que no lo abandonen "en la lucha contra los imperios que quieren perjudicar la integración de nuestros pueblos".
"Estas son las fiestas que me gustan compartir con todos", replicó el rector de la Universidad Nacional de San Juan, Benjamín Kuchen.