Bolívar igualó con The Strongest tras ir dos goles abajo
La Paz, Erbol
Bolívar y The Strongest se perdonaron mutuamente en el clásico disputado en el estadio Hernando Siles y se repartieron a un punto cada uno en el que hubo cuatro goles y dos expulsados.
The Strongest llevó la batuta en el primer tiempo y con un juego simple doblegó a una endeble formación académica en el que hubo una competencia para definir quién jugó peor.
Aprovechó bien la ocasión el Tigre que con pases largos a las espaldas de los zagueros puso en apuros la valla defendida por el nervioso portero Marcelo Robledo que fue el hombre de la noticia del día al quedarse en los dos goles y luego ser expulsado de la entidad, porque a su mala actuación sumó una actitud grosera.
Con una defensa empeñada en rechazar y un medio terreno donde Alejandro Chumacero y Darwin Peña manejaron los tiempos, el The Strongest del primer tiempo se asemejó a los equipos sin lucimientos que buscan el pórtico rival y simplifican las jugadas. A ello se sumó el empeño de Julián di Cosmo y Pablo Vásquez que terminaron confundiendo hasta seis hombres de la defensa celeste.
Peña a los 21 con un remate desde 35 metros dobló las manos del portero Robledo para anotar el 1-0 y Gerson García a los 38 encontró un balón por la izquierda al que no llegó Flores (entrado en kilos) y que colgó al mal colocado portero de Bolívar para sellar el 2-0.
Y perdonó The Strongest, porque su rival era el monumento al desconcierto, de manera que podía haber marcado al menos un gol más, pero se dio un descanso y en el segundo tiempo se llamó a descanso y sólo se fijó en su defensa.
Para el segundo tiempo todo cambió porque a los 8 llegó el descuento de Ruddy Cardozo tras un lindo centro de Abdón Reyes. Ya entonces el Tigre era pura defensa, de manera que pasó al olvido el pésimo primer tiempo de Robledo, Ithurralde y Riveros, éstos dos últimos hablan más de lo que juegan y son superados fácilmente cual si se tratasen de postes de energía eléctrica.
La recuperación de Bolívar vino acompañado de la expulsión de Carmelo Angulo, quien sólo estuvo dos minutos en el terreno. Esto ocurrió a los 19 y ocho minutos más tarde se fue expulsado Jorge Ortiz.
Otro desborde de Abdón Reyes que concretó Williams Ferreira adelantándose a los defensores atigrados marcó el empate para Bolívar a los 23. Y luego fue el tiempo del perdón de Bolívar, porque su técnico (Néstor Clausen) al igual que su antecesor en el cargo no sabe leer los partidos y es timorato para lanzarse al ataque.
Con dos hombres más en el terreno, Bolívar se entretuvo con el balón como el gato con el ovillo. Da vueltas y vueltas sin mirar el arco rival. Y aún con superioridad numérica lanzaba centros al área con un solo atacante frente a cinco defensores. El resto estaba en el medio terreno esperando un rebote para volver a atacar, aunque previamente había que realizar al menos 10 pases lateralizados y otros tantos hacia atrás. Los abanderados de este juego: Leonel, Reyes, Wálter Flores, Álex da Rosa y Didí Torrico, es posible que hayan establecido ayer un nuevo récord de de este tipo de jugadas.
Y así concluyó un clásico más demostrando el bajo nivel del fútbol boliviano y un futuro poco promisorio para Bolívar y un poco menos gris para The Strongest.
Bolívar y The Strongest se perdonaron mutuamente en el clásico disputado en el estadio Hernando Siles y se repartieron a un punto cada uno en el que hubo cuatro goles y dos expulsados.
The Strongest llevó la batuta en el primer tiempo y con un juego simple doblegó a una endeble formación académica en el que hubo una competencia para definir quién jugó peor.
Aprovechó bien la ocasión el Tigre que con pases largos a las espaldas de los zagueros puso en apuros la valla defendida por el nervioso portero Marcelo Robledo que fue el hombre de la noticia del día al quedarse en los dos goles y luego ser expulsado de la entidad, porque a su mala actuación sumó una actitud grosera.
Con una defensa empeñada en rechazar y un medio terreno donde Alejandro Chumacero y Darwin Peña manejaron los tiempos, el The Strongest del primer tiempo se asemejó a los equipos sin lucimientos que buscan el pórtico rival y simplifican las jugadas. A ello se sumó el empeño de Julián di Cosmo y Pablo Vásquez que terminaron confundiendo hasta seis hombres de la defensa celeste.
Peña a los 21 con un remate desde 35 metros dobló las manos del portero Robledo para anotar el 1-0 y Gerson García a los 38 encontró un balón por la izquierda al que no llegó Flores (entrado en kilos) y que colgó al mal colocado portero de Bolívar para sellar el 2-0.
Y perdonó The Strongest, porque su rival era el monumento al desconcierto, de manera que podía haber marcado al menos un gol más, pero se dio un descanso y en el segundo tiempo se llamó a descanso y sólo se fijó en su defensa.
Para el segundo tiempo todo cambió porque a los 8 llegó el descuento de Ruddy Cardozo tras un lindo centro de Abdón Reyes. Ya entonces el Tigre era pura defensa, de manera que pasó al olvido el pésimo primer tiempo de Robledo, Ithurralde y Riveros, éstos dos últimos hablan más de lo que juegan y son superados fácilmente cual si se tratasen de postes de energía eléctrica.
La recuperación de Bolívar vino acompañado de la expulsión de Carmelo Angulo, quien sólo estuvo dos minutos en el terreno. Esto ocurrió a los 19 y ocho minutos más tarde se fue expulsado Jorge Ortiz.
Otro desborde de Abdón Reyes que concretó Williams Ferreira adelantándose a los defensores atigrados marcó el empate para Bolívar a los 23. Y luego fue el tiempo del perdón de Bolívar, porque su técnico (Néstor Clausen) al igual que su antecesor en el cargo no sabe leer los partidos y es timorato para lanzarse al ataque.
Con dos hombres más en el terreno, Bolívar se entretuvo con el balón como el gato con el ovillo. Da vueltas y vueltas sin mirar el arco rival. Y aún con superioridad numérica lanzaba centros al área con un solo atacante frente a cinco defensores. El resto estaba en el medio terreno esperando un rebote para volver a atacar, aunque previamente había que realizar al menos 10 pases lateralizados y otros tantos hacia atrás. Los abanderados de este juego: Leonel, Reyes, Wálter Flores, Álex da Rosa y Didí Torrico, es posible que hayan establecido ayer un nuevo récord de de este tipo de jugadas.
Y así concluyó un clásico más demostrando el bajo nivel del fútbol boliviano y un futuro poco promisorio para Bolívar y un poco menos gris para The Strongest.