Alemania cierra una mezquita vinculada al 11-S por terrorismo
Juan Gómez, Berlín, El País
La policía clausuró ayer una mezquita en Hamburgo por "difundir ideología agresiva y antidemocrática", servir de punto de encuentro para islamistas y reclutar yihadistas. Además del centro religioso, el Ministerio de Interior de la Ciudad-Estado alemana también ha prohibido la asociación cultural que lo gestionaba. La mezquita, que en 2008 cambió el nombre de Al Quds (Jerusalén) por Taiba, adquirió notoriedad cuando se supo que en sus dependencias se habían reunido los terroristas que perpetraron el ataque a las Torres Gemelas de Nueva York el 11 de septiembre de 2001.
Unos 20 policías de uniforme registraron ayer el lugar de culto, las oficinas y cuatro viviendas de la Asociación Cultural Árabe-Alemana Taiba. Se incautaron de dinero y objetos de valor, así como de material informático y documentación diversa.
Cuando explicó la operación policial, el senador (ministro) de Interior de Hamburgo, Christoph Ahlhaus, habló de "fanatismo religioso" y de "extremistas radicales" entre los 20 o 30 socios de Taiba. "Hemos cerrado la mezquita porque en ella se convertía a jóvenes en fanáticos; esta supuesta asociación cultural utilizaba la libertad que proporciona nuestra democracia para promover la guerra santa", afirmó Ahlhaus. Informes recientes de los servicios secretos (Verfassungsschutz) han advertido de que la mezquita de Taiba seguía siendo un centro de atracción para los radicales.
Entre los miembros de Taiba está el imán Mamoun Darkazanli, uno de los predicadores del odio detectado por los servicios secretos. El Tribunal Constitucional alemán denegó en 2005 su extradición a España, donde se le acusa de haber mantenido contactos con los organizadores de los atentados del 11 de marzo de 2004. La Ley Fundamental alemana no permite extraditar a sus ciudadanos. Tras pasar un tiempo en la cárcel mientras se tramitaba su caso, el imán, un empresario de origen sirio, vive en libertad en Hamburgo y se ocupa, entre otras cosas, de su compañía de importación y exportación. Darkazanli volvió a aparecer en los periódicos hace unos meses, cuando se publicó un supuesto plan secreto de la CIA para asesinarlo en territorio alemán.
No es el único destacado islamista vinculado a la mezquita de Taiba. Mohamed Atta, el tristemente célebre piloto del Boeing 767 que destruyó la torre norte del World Trade Center en 2001, fue un asiduo de la mezquita cerrada ayer. Junto a él rezaban y conspiraban los componentes de la célula de Hamburgo de Al Qaeda, de donde salieron parte de los terroristas que cometieron los atentados contra el Pentágono y las Torres Gemelas en 2001.
El más reciente salto de Taiba a los titulares fue en 2009, cuando un grupo de 11 hombres próximos a la asociación fue detenido en las tierras fronterizas entre Pakistán y Afganistán. Según sus captores, se dirigían a un campamento islamista para formarse como guerrilleros. El llamado grupo de viajeros provenía de Alemania y se había puesto en contacto a través de Taiba. Querían participar en la guerra santa de Afganistán contra las fuerzas de la OTAN. Uno de ellos, un iraní de Hamburgo que se hacía llamar Abu Askar, había alcanzado cierta notoriedad como protagonista de vídeos proselitistas en alemán, donde llama a la guerra santa armado de un rifle de asalto AK-47 y de lo que parece una espada o un descomunal cuchillo con grabados coránicos en árabe.
La mezquita cerrada por la policía ocupaba dos pisos de un gris edificio de oficinas en las inmediaciones de la Estación Central de Hamburgo. Al parecer, entre 200 y 250 fieles acudían regularmente a escuchar los sermones de imanes como Darkazanli. Los miembros de la asociación, afín a la corriente salafista del islam, ofrecían seminarios, prédicas y cursos de formación para musulmanes de toda Alemania. La organización de comunidades islámicas de Alemania se distancia expresamente de la mezquita y de la asociación cultural prohibida ayer.
La policía no encontró resistencia a las 6.20 de la mañana, cuando reventaron la cerradura de la mezquita con un taladro. No especificaron cuánto dinero encontraron, pero el Ministerio habló de "grandes sumas". Sin embargo, algunos expertos señalan que la mezquita estaba a punto de cerrar "por insolvencia". A partir de ahora, los 45 yihadistas radicales que el Verfassungsschutz supone que hay en Hamburgo no podrán reunirse más en Taiba. Con su cierre, se pierde también la posibilidad de vigilarlos allí.
La policía clausuró ayer una mezquita en Hamburgo por "difundir ideología agresiva y antidemocrática", servir de punto de encuentro para islamistas y reclutar yihadistas. Además del centro religioso, el Ministerio de Interior de la Ciudad-Estado alemana también ha prohibido la asociación cultural que lo gestionaba. La mezquita, que en 2008 cambió el nombre de Al Quds (Jerusalén) por Taiba, adquirió notoriedad cuando se supo que en sus dependencias se habían reunido los terroristas que perpetraron el ataque a las Torres Gemelas de Nueva York el 11 de septiembre de 2001.
Unos 20 policías de uniforme registraron ayer el lugar de culto, las oficinas y cuatro viviendas de la Asociación Cultural Árabe-Alemana Taiba. Se incautaron de dinero y objetos de valor, así como de material informático y documentación diversa.
Cuando explicó la operación policial, el senador (ministro) de Interior de Hamburgo, Christoph Ahlhaus, habló de "fanatismo religioso" y de "extremistas radicales" entre los 20 o 30 socios de Taiba. "Hemos cerrado la mezquita porque en ella se convertía a jóvenes en fanáticos; esta supuesta asociación cultural utilizaba la libertad que proporciona nuestra democracia para promover la guerra santa", afirmó Ahlhaus. Informes recientes de los servicios secretos (Verfassungsschutz) han advertido de que la mezquita de Taiba seguía siendo un centro de atracción para los radicales.
Entre los miembros de Taiba está el imán Mamoun Darkazanli, uno de los predicadores del odio detectado por los servicios secretos. El Tribunal Constitucional alemán denegó en 2005 su extradición a España, donde se le acusa de haber mantenido contactos con los organizadores de los atentados del 11 de marzo de 2004. La Ley Fundamental alemana no permite extraditar a sus ciudadanos. Tras pasar un tiempo en la cárcel mientras se tramitaba su caso, el imán, un empresario de origen sirio, vive en libertad en Hamburgo y se ocupa, entre otras cosas, de su compañía de importación y exportación. Darkazanli volvió a aparecer en los periódicos hace unos meses, cuando se publicó un supuesto plan secreto de la CIA para asesinarlo en territorio alemán.
No es el único destacado islamista vinculado a la mezquita de Taiba. Mohamed Atta, el tristemente célebre piloto del Boeing 767 que destruyó la torre norte del World Trade Center en 2001, fue un asiduo de la mezquita cerrada ayer. Junto a él rezaban y conspiraban los componentes de la célula de Hamburgo de Al Qaeda, de donde salieron parte de los terroristas que cometieron los atentados contra el Pentágono y las Torres Gemelas en 2001.
El más reciente salto de Taiba a los titulares fue en 2009, cuando un grupo de 11 hombres próximos a la asociación fue detenido en las tierras fronterizas entre Pakistán y Afganistán. Según sus captores, se dirigían a un campamento islamista para formarse como guerrilleros. El llamado grupo de viajeros provenía de Alemania y se había puesto en contacto a través de Taiba. Querían participar en la guerra santa de Afganistán contra las fuerzas de la OTAN. Uno de ellos, un iraní de Hamburgo que se hacía llamar Abu Askar, había alcanzado cierta notoriedad como protagonista de vídeos proselitistas en alemán, donde llama a la guerra santa armado de un rifle de asalto AK-47 y de lo que parece una espada o un descomunal cuchillo con grabados coránicos en árabe.
La mezquita cerrada por la policía ocupaba dos pisos de un gris edificio de oficinas en las inmediaciones de la Estación Central de Hamburgo. Al parecer, entre 200 y 250 fieles acudían regularmente a escuchar los sermones de imanes como Darkazanli. Los miembros de la asociación, afín a la corriente salafista del islam, ofrecían seminarios, prédicas y cursos de formación para musulmanes de toda Alemania. La organización de comunidades islámicas de Alemania se distancia expresamente de la mezquita y de la asociación cultural prohibida ayer.
La policía no encontró resistencia a las 6.20 de la mañana, cuando reventaron la cerradura de la mezquita con un taladro. No especificaron cuánto dinero encontraron, pero el Ministerio habló de "grandes sumas". Sin embargo, algunos expertos señalan que la mezquita estaba a punto de cerrar "por insolvencia". A partir de ahora, los 45 yihadistas radicales que el Verfassungsschutz supone que hay en Hamburgo no podrán reunirse más en Taiba. Con su cierre, se pierde también la posibilidad de vigilarlos allí.