Al Presidente preocupa el narcotráfico y el contrabando
Santa Cruz, Erbol
El presidente Evo Morales Ayma se declaró hoy preocupado por cuatro debilidades que golpean a su gobierno y por ende al Estado Plurinacional: el narcotráfico, el contrabando, la falta de inversión y la ambición desmedida de políticos y dirigentes políticos. Sin embargo, aseguró que pese a estas dificultades, “Bolivia tiene futuro, va bien, vamos bien”.
“No es nuevo el problema del narcotráfico, estamos haciendo todos los esfuerzos con la Policía y las Fuerzas Armadas, pero siento que el narcotráfico está más equipado que el Estado Plurinacional porque tiene tecnología”, dijo el Jefe del Estado en el informe oficial que presentó hoy ante la Asamblea Legislativa Plurinacional, que realiza la sesión en honor a la Fundación de Bolivia en la ciudad de Santa Cruz.
En su criterio, el narcotráfico no es el “pisacoca”, hay otros factores que generan un inmenso mercado de consumo, el cual, no es responsabilidad de Bolivia, sino de los consumidores. “Todos tenemos la corresponsabilidad (todos los países del mundo) en esta lucha, sólo de ese modo será efectiva”, agregó.
Morales identificó el contrabando como segundo problema. “¿Cómo es posible que algunos importadores y comerciantes paguen coimas a policías en lugar de pagar impuestos al Estado y, de ese modo, beneficiar al pueblo boliviano?”, se preguntó y lamentó que el contrabando utilice a los movimientos sociales para hacer manifestaciones callejeras en contra de normas que buscan fomentar la producción nacional.
Para el Presidente, la falta de inversión en el ámbito público es otra preocupación. “Siento que las elecciones del año pasado y de este año nos ha perjudicado en tema de inversiones; no echo la culpa a alcaldes y gobernadores, éstos tienen derecho a organizar sus gestiones, por ello les pido dejen trabajar a estas autoridades”, subrayó y anunció que “en el segundo semestre de este año mejoraremos en la inversión”.
“Otra debilidad -prosiguió Morales- es la ambición de algunos dirigentes” políticos, sociales y regionales. Lamentó que esas ambiciones generen problemas sociales e impidan el avance de Bolivia.
“Vamos bien”
Morales, tras reconocer esas debilidades, dijo que “Bolivia tiene mucha esperanza y futuro” porque “bajamos la extrema pobreza de 40 al 30 por ciento” y la balanza comercial es positiva desde que “asumí el mando y ya no depende exclusivamente de la exportación de minerales”.
En su opinión, se lograron estas cifras gracias a la nacionalización de los recursos naturales y recordó que “el 2005 la inversión pública era de menos de 600 millones de dólares, ahora llega a dos mil millones de dólares”.
Muy optimista, reiteró que “Bolivia va bien, vamos bien” y adelantó sus deseos de un trabajo mancomunado entre el Estado Nacional y empresarios bolivianos en grandes proyectos de desarrollo como el hierro en Puerto Suárez y el Litio en Uyuni.
Bolivia celebró por primera vez su aniversario de fundación fuera de Sucre, la capital del país, y como muy pocas veces, en medio de conflictos entre departamentos hermanos, en este caso, Potosí y Oruro, que tienen diferencias en el tema de límites.
El presidente Evo Morales Ayma se declaró hoy preocupado por cuatro debilidades que golpean a su gobierno y por ende al Estado Plurinacional: el narcotráfico, el contrabando, la falta de inversión y la ambición desmedida de políticos y dirigentes políticos. Sin embargo, aseguró que pese a estas dificultades, “Bolivia tiene futuro, va bien, vamos bien”.
“No es nuevo el problema del narcotráfico, estamos haciendo todos los esfuerzos con la Policía y las Fuerzas Armadas, pero siento que el narcotráfico está más equipado que el Estado Plurinacional porque tiene tecnología”, dijo el Jefe del Estado en el informe oficial que presentó hoy ante la Asamblea Legislativa Plurinacional, que realiza la sesión en honor a la Fundación de Bolivia en la ciudad de Santa Cruz.
En su criterio, el narcotráfico no es el “pisacoca”, hay otros factores que generan un inmenso mercado de consumo, el cual, no es responsabilidad de Bolivia, sino de los consumidores. “Todos tenemos la corresponsabilidad (todos los países del mundo) en esta lucha, sólo de ese modo será efectiva”, agregó.
Morales identificó el contrabando como segundo problema. “¿Cómo es posible que algunos importadores y comerciantes paguen coimas a policías en lugar de pagar impuestos al Estado y, de ese modo, beneficiar al pueblo boliviano?”, se preguntó y lamentó que el contrabando utilice a los movimientos sociales para hacer manifestaciones callejeras en contra de normas que buscan fomentar la producción nacional.
Para el Presidente, la falta de inversión en el ámbito público es otra preocupación. “Siento que las elecciones del año pasado y de este año nos ha perjudicado en tema de inversiones; no echo la culpa a alcaldes y gobernadores, éstos tienen derecho a organizar sus gestiones, por ello les pido dejen trabajar a estas autoridades”, subrayó y anunció que “en el segundo semestre de este año mejoraremos en la inversión”.
“Otra debilidad -prosiguió Morales- es la ambición de algunos dirigentes” políticos, sociales y regionales. Lamentó que esas ambiciones generen problemas sociales e impidan el avance de Bolivia.
“Vamos bien”
Morales, tras reconocer esas debilidades, dijo que “Bolivia tiene mucha esperanza y futuro” porque “bajamos la extrema pobreza de 40 al 30 por ciento” y la balanza comercial es positiva desde que “asumí el mando y ya no depende exclusivamente de la exportación de minerales”.
En su opinión, se lograron estas cifras gracias a la nacionalización de los recursos naturales y recordó que “el 2005 la inversión pública era de menos de 600 millones de dólares, ahora llega a dos mil millones de dólares”.
Muy optimista, reiteró que “Bolivia va bien, vamos bien” y adelantó sus deseos de un trabajo mancomunado entre el Estado Nacional y empresarios bolivianos en grandes proyectos de desarrollo como el hierro en Puerto Suárez y el Litio en Uyuni.
Bolivia celebró por primera vez su aniversario de fundación fuera de Sucre, la capital del país, y como muy pocas veces, en medio de conflictos entre departamentos hermanos, en este caso, Potosí y Oruro, que tienen diferencias en el tema de límites.