Vicepresidente justifica dureza de nueva ley anticontrabando porque "desangra Bolivia"
La Paz, Abi
Tenemos que ser drásticos contra el contrabando, el contrabando desangra nuestro país y cada vez que ingresa un artículo sin pagar impuestos se pierde la posibilidad de construir escuelas y hospitales, afirmó el miércoles el vicepresidente Álvaro García Linera al justificar la dureza de los artículos de la nueva Ley, contra esa actividad ilícita, que propone el Ejecutivo.
En una conferencia de prensa ofrecida en Palacio de Gobierno, argumentó que la nueva norma será "tan dura o más" que la temida 1008, del Régimen de la Coca y Sustancias Controladas, porque aseguró que lo hecho hasta el momento, en esta materia, ha sido rebasado "por redes criminales de contrabandistas".
"Se requiere ser muy duro, contundente. Y esta ley apunta a ser duro Es la ley 1008 contra el contrabando y confiamos en que los comerciantes, los transportistas entenderán y más bien deberían ayudar(a su implementación)", remarcó.
A su juicio, el contrabando les quita el desayuno escolar a los niños, le quita un hospital a la gente del campo, una escuela al barrio y hace mucho daño.
Aseguró que hay miles de dólares, "decenas de millones de dólares" que se van por el contrabando y pidió que la población, los comerciantes y "todo el mundo" entienda la verdadera dimensión del daño que causa.
"Literalmente es defender la escuela del joven, del adolescente del Plan Tres Mil o de Cala Cala. Es defender el hospital para Tarija, Chuquisaca o Pando", contrastó.
Según datos de consultoras privadas, Bolivia pierde un promedio de 1.000 millones de dólares por año por el contrabando, que representa más de un tercio de las importaciones formales.
El Vicepresidente boliviano demandó a los ciudadanos no oponerse a la "lucha contra el contrabando", al contrario pidió ayuda a los comerciantes y a los transportistas para ser "más duros con el contrabando", que presenten sugerencias para incorporar en la nueva norma.
Por otra parte, reconoció que hay denuncias de abuso de poder de algunas autoridades contra los comerciantes, bajo el pretexto de luchar contra el contrabando y se comprometió a endurecer las penas para esos malos funcionarios que en la nueva norma pueden ser pasibles a penas de 15 años de cárcel.
"Le tenemos que poner freno a este cáncer que quiere penetrar la vida orgánica de nuestra sociedad. Ayúdennos a ser más duros, más contundentes. Si hay abuso, oriéntenos para impedir que haya abusos, pero no nos pueden pedir que seamos blandos, que seamos muy contundentes, muy firmes y muy duros para sancionar a los contrabandistas", subrayó.
Dijo que por cada camión de contrabando que entra en el país sin pagar impuestos se pierde el desayuno escolar para dos o tres escuelas y aseguró que la elección entre dejar sin sanción al contrabando o dotar de desayuno escolar y obras a la ciudadanía está clara. "queremos desayunos escolar y obras", matizó.
Tenemos que ser drásticos contra el contrabando, el contrabando desangra nuestro país y cada vez que ingresa un artículo sin pagar impuestos se pierde la posibilidad de construir escuelas y hospitales, afirmó el miércoles el vicepresidente Álvaro García Linera al justificar la dureza de los artículos de la nueva Ley, contra esa actividad ilícita, que propone el Ejecutivo.
En una conferencia de prensa ofrecida en Palacio de Gobierno, argumentó que la nueva norma será "tan dura o más" que la temida 1008, del Régimen de la Coca y Sustancias Controladas, porque aseguró que lo hecho hasta el momento, en esta materia, ha sido rebasado "por redes criminales de contrabandistas".
"Se requiere ser muy duro, contundente. Y esta ley apunta a ser duro Es la ley 1008 contra el contrabando y confiamos en que los comerciantes, los transportistas entenderán y más bien deberían ayudar(a su implementación)", remarcó.
A su juicio, el contrabando les quita el desayuno escolar a los niños, le quita un hospital a la gente del campo, una escuela al barrio y hace mucho daño.
Aseguró que hay miles de dólares, "decenas de millones de dólares" que se van por el contrabando y pidió que la población, los comerciantes y "todo el mundo" entienda la verdadera dimensión del daño que causa.
"Literalmente es defender la escuela del joven, del adolescente del Plan Tres Mil o de Cala Cala. Es defender el hospital para Tarija, Chuquisaca o Pando", contrastó.
Según datos de consultoras privadas, Bolivia pierde un promedio de 1.000 millones de dólares por año por el contrabando, que representa más de un tercio de las importaciones formales.
El Vicepresidente boliviano demandó a los ciudadanos no oponerse a la "lucha contra el contrabando", al contrario pidió ayuda a los comerciantes y a los transportistas para ser "más duros con el contrabando", que presenten sugerencias para incorporar en la nueva norma.
Por otra parte, reconoció que hay denuncias de abuso de poder de algunas autoridades contra los comerciantes, bajo el pretexto de luchar contra el contrabando y se comprometió a endurecer las penas para esos malos funcionarios que en la nueva norma pueden ser pasibles a penas de 15 años de cárcel.
"Le tenemos que poner freno a este cáncer que quiere penetrar la vida orgánica de nuestra sociedad. Ayúdennos a ser más duros, más contundentes. Si hay abuso, oriéntenos para impedir que haya abusos, pero no nos pueden pedir que seamos blandos, que seamos muy contundentes, muy firmes y muy duros para sancionar a los contrabandistas", subrayó.
Dijo que por cada camión de contrabando que entra en el país sin pagar impuestos se pierde el desayuno escolar para dos o tres escuelas y aseguró que la elección entre dejar sin sanción al contrabando o dotar de desayuno escolar y obras a la ciudadanía está clara. "queremos desayunos escolar y obras", matizó.