Un gran premio para Thomas Mueller
fifa.com
El apellido Mueller vuelve a resonar con fuerza en Alemania. Un total de 36 años después de que Gerd Mueller sacudiese por última vez los cimientos del planeta fútbol en la Copa Mundial de la FIFA 1974, su tocayo Thomas ha seguido los pasos de su legendario antecesor junto al Cabo de Buena Esperanza. Tras la final de la Copa Mundial, la joven estrella de 20 años ha sido condecorada por el Grupo de Estudios Técnicos de la FIFA (GET) con el Premio Hyundai al Mejor Jugador Joven de la competición, además de llevarse la Bota de Oro adidas como máximo artillero del certamen.
"Thomas Mueller se ha catapultado en tiempo récord hasta la cima del fútbol internacional. Hace dos años, el joven artillero apenas era suplente en el Bayern Múnich. Debutó con la selección alemana absoluta en marzo de este mismo año. Pero gracias a su juego dinámico y a su olfato goleador, se ha convertido en uno de los ídolos de la afición en la cita sudafricana", justificó el GET el pasado viernes la presencia del jugador teutón entre los tres aspirantes a la codiciada distinción.
Un premio para la posteridad
Gracias a su actuación en el partido por el tercer y cuarto puesto frente a Uruguay el sábado (3-2), que coronó con un gol más, Mueller acabó imponiéndose definitivamente a sus dos únicos rivales, el mexicano Giovani dos Santos y el ghanés André Ayew. Así pues, Mueller se convierte en el tercer futbolista alemán, junto a Franz Beckenbauer (1966) y Lukas Podolski (2006), en recibir este galardón.
"Es un premio para la posteridad. Una gran confirmación al trabajo realizado en este último año y, desde luego, es todo un honor compartir tal distinción con jugadores de la talla de Beckenbauer o Pelé. Esta campaña me han salido muy bien las cosas, porque he anotado muchos goles y he dado varios. Es algo que te da muchísima confianza. Pero ser convocado por la selección absoluta supuso un reto nuevo para mí. Es una sensación estupenda cerrar el curso futbolístico con un papel tan destacado en este campeonato. Además, acabar con unas estadísticas tan buenas es el mejor colofón", afirmó en exclusiva a FIFA.com el feliz ganador, que no obstante reconoció: "La verdad es que hubiera preferido ganar el Mundial con mi país".
Estas declaraciones demuestran lo que ha madurado Mueller en los últimos meses. Además de alzarse con el doblete de Liga y Copa alemana con el conjunto bávaro y de acceder a la final de la Liga de Campeones de la UEFA contra el Inter de Milán, este portento de 1,86 metros de altura ha disputado 66 partidos con su club y con el combinado nacional en el presente curso. "Si echo la vista atrás, he experimentado una progresión espectacular con la que nadie contaba. Ni siquiera yo. En condiciones normales, una final de la Liga de Campeones es el punto álgido en la carrera de cualquier futbolista. Pero aún he tenido tiempo de disputar una Copa Mundial este mismo año y subir otro escalón más. Es algo increíble. En mayo, nada más llegar a la concentración de la selección, tuve grandes sensaciones. Noté que el deseo máximo de todos los integrantes de la plantilla era hacer un gran papel en el Mundial", reveló el volante.
"Este chico lo tiene todo"
El balance final de la joya bávara en la Copa Mundial es realmente impresionante: cinco goles y tres asistencias en seis partidos disputados, suficiente para adjudicarse la Bota de Oro adidas. Por si fuera poco, para convertir sus cinco dianas, la nueva estrella del firmamento germano sólo ha necesitado cinco tiros a puerta, unas cifras excepcionales. Por todo ello, Mueller no es solamente el único jugador de 20 años en haber roto las redes rivales con tanta efectividad en 2010, sino también el segundo jugador más joven de todos los tiempos en conseguir cinco tantos en una Copa Mundial de la FIFA. Sólo le supera Pelé, que lo consiguió en Suecia 1958 con 17 años y 249 días.
Los usuarios de FIFA.com lo eligieron dos veces Jugador Budweiser del partido (contra Inglaterra y Uruguay). Por desgracia, Mueller se perdió la semifinal contra España (0-1) por la acumulación de dos amonestaciones.
A lo largo del torneo, han sido muchas las figuras del balompié que han expresado su admiración por este talento ofensivo: "Este chico lo tiene todo. Es rápido, chuta bien con las dos piernas, es poderoso en el juego aéreo y, por encima de todo, llega al área con mucho peligro. Es inteligente, lee muy bien los partidos y posee olfato goleador", declaró entusiasmado el Torpedero Gerd Mueller a FIFA.com sobre su presunto sucesor.
Un simple vistazo al pasado nos sirve para darnos cuenta de que la distinción al Mejor Jugador Joven de una Copa Mundial puede marcar la trayectoria de su ganador. El primero en recibirlo fue el mismísimo Pelé en 1958. Al rey brasileño le sucederion nombres históricos como Enzo Scifo (1986) y Michael Owen (1998).
Thomas Mueller ha dado en Sudáfrica el primer paso hacia una carrera gloriosa. Lo que suceda de ahora en adelante depende sólo de él. El tiempo nos dirá lo lejos que es capaz de llegar.
El apellido Mueller vuelve a resonar con fuerza en Alemania. Un total de 36 años después de que Gerd Mueller sacudiese por última vez los cimientos del planeta fútbol en la Copa Mundial de la FIFA 1974, su tocayo Thomas ha seguido los pasos de su legendario antecesor junto al Cabo de Buena Esperanza. Tras la final de la Copa Mundial, la joven estrella de 20 años ha sido condecorada por el Grupo de Estudios Técnicos de la FIFA (GET) con el Premio Hyundai al Mejor Jugador Joven de la competición, además de llevarse la Bota de Oro adidas como máximo artillero del certamen.
"Thomas Mueller se ha catapultado en tiempo récord hasta la cima del fútbol internacional. Hace dos años, el joven artillero apenas era suplente en el Bayern Múnich. Debutó con la selección alemana absoluta en marzo de este mismo año. Pero gracias a su juego dinámico y a su olfato goleador, se ha convertido en uno de los ídolos de la afición en la cita sudafricana", justificó el GET el pasado viernes la presencia del jugador teutón entre los tres aspirantes a la codiciada distinción.
Un premio para la posteridad
Gracias a su actuación en el partido por el tercer y cuarto puesto frente a Uruguay el sábado (3-2), que coronó con un gol más, Mueller acabó imponiéndose definitivamente a sus dos únicos rivales, el mexicano Giovani dos Santos y el ghanés André Ayew. Así pues, Mueller se convierte en el tercer futbolista alemán, junto a Franz Beckenbauer (1966) y Lukas Podolski (2006), en recibir este galardón.
"Es un premio para la posteridad. Una gran confirmación al trabajo realizado en este último año y, desde luego, es todo un honor compartir tal distinción con jugadores de la talla de Beckenbauer o Pelé. Esta campaña me han salido muy bien las cosas, porque he anotado muchos goles y he dado varios. Es algo que te da muchísima confianza. Pero ser convocado por la selección absoluta supuso un reto nuevo para mí. Es una sensación estupenda cerrar el curso futbolístico con un papel tan destacado en este campeonato. Además, acabar con unas estadísticas tan buenas es el mejor colofón", afirmó en exclusiva a FIFA.com el feliz ganador, que no obstante reconoció: "La verdad es que hubiera preferido ganar el Mundial con mi país".
Estas declaraciones demuestran lo que ha madurado Mueller en los últimos meses. Además de alzarse con el doblete de Liga y Copa alemana con el conjunto bávaro y de acceder a la final de la Liga de Campeones de la UEFA contra el Inter de Milán, este portento de 1,86 metros de altura ha disputado 66 partidos con su club y con el combinado nacional en el presente curso. "Si echo la vista atrás, he experimentado una progresión espectacular con la que nadie contaba. Ni siquiera yo. En condiciones normales, una final de la Liga de Campeones es el punto álgido en la carrera de cualquier futbolista. Pero aún he tenido tiempo de disputar una Copa Mundial este mismo año y subir otro escalón más. Es algo increíble. En mayo, nada más llegar a la concentración de la selección, tuve grandes sensaciones. Noté que el deseo máximo de todos los integrantes de la plantilla era hacer un gran papel en el Mundial", reveló el volante.
"Este chico lo tiene todo"
El balance final de la joya bávara en la Copa Mundial es realmente impresionante: cinco goles y tres asistencias en seis partidos disputados, suficiente para adjudicarse la Bota de Oro adidas. Por si fuera poco, para convertir sus cinco dianas, la nueva estrella del firmamento germano sólo ha necesitado cinco tiros a puerta, unas cifras excepcionales. Por todo ello, Mueller no es solamente el único jugador de 20 años en haber roto las redes rivales con tanta efectividad en 2010, sino también el segundo jugador más joven de todos los tiempos en conseguir cinco tantos en una Copa Mundial de la FIFA. Sólo le supera Pelé, que lo consiguió en Suecia 1958 con 17 años y 249 días.
Los usuarios de FIFA.com lo eligieron dos veces Jugador Budweiser del partido (contra Inglaterra y Uruguay). Por desgracia, Mueller se perdió la semifinal contra España (0-1) por la acumulación de dos amonestaciones.
A lo largo del torneo, han sido muchas las figuras del balompié que han expresado su admiración por este talento ofensivo: "Este chico lo tiene todo. Es rápido, chuta bien con las dos piernas, es poderoso en el juego aéreo y, por encima de todo, llega al área con mucho peligro. Es inteligente, lee muy bien los partidos y posee olfato goleador", declaró entusiasmado el Torpedero Gerd Mueller a FIFA.com sobre su presunto sucesor.
Un simple vistazo al pasado nos sirve para darnos cuenta de que la distinción al Mejor Jugador Joven de una Copa Mundial puede marcar la trayectoria de su ganador. El primero en recibirlo fue el mismísimo Pelé en 1958. Al rey brasileño le sucederion nombres históricos como Enzo Scifo (1986) y Michael Owen (1998).
Thomas Mueller ha dado en Sudáfrica el primer paso hacia una carrera gloriosa. Lo que suceda de ahora en adelante depende sólo de él. El tiempo nos dirá lo lejos que es capaz de llegar.