Procesado el alcalde de Buenos Aires por participar en una red de escuchas
Soledad Gallego Díaz, El País
La Cámara Federal argentina confirmó ayer el procesamiento del intendente (alcalde) de Buenos Aires, Mauricio Macri, por un presunto delito de asociación ilícita para realizar escuchas ilegales. Macri, que es un posible candidato presidencial para 2011, puede todavía apelar al Tribunal de Casación, pero la decisión de confirmar el auto de procesamiento dictado el pasado mes de abril por el juez Norberto Oyarbide complica su situación política.
La denuncia inicial fue presentada por un miembro de la comunidad judía de Buenos Aires, Sergio Burnstein, quien aseguró que estaba siendo sometido a escuchas telefónicas por su campaña en contra del nombramiento de Jorge Palacios como jefe de la nueva policía local. Según la investigación llevada a cabo posteriormente por la Policía Federal, dependiente del Gobierno, la red de escuchas alcanzaba también a miembros de la oposición, empresarios y, lo que llevó a sospechar directamente de Mauricio Macri, a un cuñado del intendente, que mantiene pésimas relaciones con la familia.
Macri, que dirige el partido Propuesta Republicana (PRO), aseguró desde el primer momento que no tenia nada que ver con esa red y que se veía implicado por razones exclusivamente políticas. Palacios fue relevado del cargo a raíz de su detención y procesamiento. El intendente de Buenos Aires acusa al juez Oyarbide, famoso por sus polémicas intervenciones en otros casos con repercusiones políticas, de actuar al servicio de intereses particulares.
Fuentes próximas a Macri, que se encuentra actualmente a Republica Dominicana, en una reunión de alcaldes de capitales de América Latina, reiteraron ayer que "no existe posibilidad de que el intendente vaya preso" y que el caso se cerrara en el Tribunal de Casación.
Mauricio Macri, de 51 años, se hizo muy popular en Buenos Aires durante su exitosa presidencia del club de fútbol Boca Juniors. En las últimas elecciones legislativas formó parte de la coalición con Francisco de Narváez y Felipe Solá, que derrotó a Néstor Kirchner y le ganó en la decisiva provincia de Buenos Aires.
La Cámara Federal argentina confirmó ayer el procesamiento del intendente (alcalde) de Buenos Aires, Mauricio Macri, por un presunto delito de asociación ilícita para realizar escuchas ilegales. Macri, que es un posible candidato presidencial para 2011, puede todavía apelar al Tribunal de Casación, pero la decisión de confirmar el auto de procesamiento dictado el pasado mes de abril por el juez Norberto Oyarbide complica su situación política.
La denuncia inicial fue presentada por un miembro de la comunidad judía de Buenos Aires, Sergio Burnstein, quien aseguró que estaba siendo sometido a escuchas telefónicas por su campaña en contra del nombramiento de Jorge Palacios como jefe de la nueva policía local. Según la investigación llevada a cabo posteriormente por la Policía Federal, dependiente del Gobierno, la red de escuchas alcanzaba también a miembros de la oposición, empresarios y, lo que llevó a sospechar directamente de Mauricio Macri, a un cuñado del intendente, que mantiene pésimas relaciones con la familia.
Macri, que dirige el partido Propuesta Republicana (PRO), aseguró desde el primer momento que no tenia nada que ver con esa red y que se veía implicado por razones exclusivamente políticas. Palacios fue relevado del cargo a raíz de su detención y procesamiento. El intendente de Buenos Aires acusa al juez Oyarbide, famoso por sus polémicas intervenciones en otros casos con repercusiones políticas, de actuar al servicio de intereses particulares.
Fuentes próximas a Macri, que se encuentra actualmente a Republica Dominicana, en una reunión de alcaldes de capitales de América Latina, reiteraron ayer que "no existe posibilidad de que el intendente vaya preso" y que el caso se cerrara en el Tribunal de Casación.
Mauricio Macri, de 51 años, se hizo muy popular en Buenos Aires durante su exitosa presidencia del club de fútbol Boca Juniors. En las últimas elecciones legislativas formó parte de la coalición con Francisco de Narváez y Felipe Solá, que derrotó a Néstor Kirchner y le ganó en la decisiva provincia de Buenos Aires.