Policía manda a Morales plan anticorrupción de purga institucional
La Paz, Abi
La Policía boliviana puso el jueves a la consideración del presidente Evo Morales un plan de reorganización para la transformación institucional y lucha contra la corrupción, informó su comandante general Oscar Nina.
"Presentamos al Presidente el plan de reorganización institucional destinado a recuperar el prestigio, lograr la transformación y combatir la corrupción en filas policiales", manifestó el mandamás policial en declaraciones a la ABI.
El plazo para la presentación del plan de reorganización institucional, el enésimo en la última década, vencía el viernes.
Morales intimó el pasado domingo un plan de reforma estructural de la Policía boliviana, lastrada por la corrupción y sumergida en la decadencia.
La última crisis en la Policía estalló hace tres semanas cuando uniformados precipitaron la muerte, se sospecha en medio de torturas y otras violaciones flagrantes a los derechos humanos, de un sospechado de atraco.
David Olorio Apaza apareció muerto horas después de ser detenido. No se ha logrado establecer si fue torturado para que hable o deje de hacerlo.
El episodio se registró poco después que 4 policías fueron inmolados, en medio de una poblada, cerca de una yacimiento minero en el departamento de Potosí, acsuados de extorciones sistemáticas a contrabandistas al menudeo de autos de segunda mano.
El mandatario advirtió el domingo que tenía, de todas formas, uno alternativo en caso de que su pedido cayera en la omisión.
El plan apunta a que la sociedad boliviana "pueda convencerse que hay absoluta voluntad de cambiar y recuperar el prestigio institucional, la confianza de su pueblo, sobre todo, su respeto", aseveró Nina.
Aclaró también que "el viernes no termina el plazo para depurar a la Policía Boliviana, como se informa en varios medios de comunicación", sino se funda la ejecución del plan Punto final, destinado a erradicar los focos de corrupción en la policía.
Se refirió que los puntos focalizados para intensificar la lucha anticorrupción están en los organismos operativos de Tránsito, Identificación Personal, Dirección de Prevención y Robo de Vehículos, Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) y otras instancias policiales, donde "predomina el estigma de la corrupción".
Desde que asumieron sus cargos, los nueve comandantes departamentales tenían plazo de 30 días para elaborar una serie de mecanismos que garanticen el cumplimiento del plan Punto Final.
"Es una época de renunciamiento, de sacrificio, por tanto, ésa es la primera medida y, obviamente, tenemos varios mecanismos internos intermedios, incluso policías que hacen la verificación, grupos de inteligencia y contrainteligencia", reveló el mandamás policial.
"El cambio no es de la noche a la mañana se ejecutará en forma gradual en función del planteamiento, de tener en las filas al policía de la revolución, del cambio, del pueblo con una nueva forma de sentir una nueva forma de pensar y de actuar", afirmó.
La Policía boliviana puso el jueves a la consideración del presidente Evo Morales un plan de reorganización para la transformación institucional y lucha contra la corrupción, informó su comandante general Oscar Nina.
"Presentamos al Presidente el plan de reorganización institucional destinado a recuperar el prestigio, lograr la transformación y combatir la corrupción en filas policiales", manifestó el mandamás policial en declaraciones a la ABI.
El plazo para la presentación del plan de reorganización institucional, el enésimo en la última década, vencía el viernes.
Morales intimó el pasado domingo un plan de reforma estructural de la Policía boliviana, lastrada por la corrupción y sumergida en la decadencia.
La última crisis en la Policía estalló hace tres semanas cuando uniformados precipitaron la muerte, se sospecha en medio de torturas y otras violaciones flagrantes a los derechos humanos, de un sospechado de atraco.
David Olorio Apaza apareció muerto horas después de ser detenido. No se ha logrado establecer si fue torturado para que hable o deje de hacerlo.
El episodio se registró poco después que 4 policías fueron inmolados, en medio de una poblada, cerca de una yacimiento minero en el departamento de Potosí, acsuados de extorciones sistemáticas a contrabandistas al menudeo de autos de segunda mano.
El mandatario advirtió el domingo que tenía, de todas formas, uno alternativo en caso de que su pedido cayera en la omisión.
El plan apunta a que la sociedad boliviana "pueda convencerse que hay absoluta voluntad de cambiar y recuperar el prestigio institucional, la confianza de su pueblo, sobre todo, su respeto", aseveró Nina.
Aclaró también que "el viernes no termina el plazo para depurar a la Policía Boliviana, como se informa en varios medios de comunicación", sino se funda la ejecución del plan Punto final, destinado a erradicar los focos de corrupción en la policía.
Se refirió que los puntos focalizados para intensificar la lucha anticorrupción están en los organismos operativos de Tránsito, Identificación Personal, Dirección de Prevención y Robo de Vehículos, Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) y otras instancias policiales, donde "predomina el estigma de la corrupción".
Desde que asumieron sus cargos, los nueve comandantes departamentales tenían plazo de 30 días para elaborar una serie de mecanismos que garanticen el cumplimiento del plan Punto Final.
"Es una época de renunciamiento, de sacrificio, por tanto, ésa es la primera medida y, obviamente, tenemos varios mecanismos internos intermedios, incluso policías que hacen la verificación, grupos de inteligencia y contrainteligencia", reveló el mandamás policial.
"El cambio no es de la noche a la mañana se ejecutará en forma gradual en función del planteamiento, de tener en las filas al policía de la revolución, del cambio, del pueblo con una nueva forma de sentir una nueva forma de pensar y de actuar", afirmó.