Mega operación activa a 2.120 agentes para frenar ola delictiva en urbe más insegura de Bolivia

El Alto, Abi
La Policía de Bolivia ejecutó el jueves por la noche y la madrugada del viernes una "mega operación" con 2.120 policías, funcionarios de Migración y fiscales para prevenir el delito y luchar contra el crimen organizado en El Alto, considerada como una de las más inseguras de Bolivia por efecto de la pobreza, la emigración del campo a la ciudad y la presencia de forasteros perseguidos por la justicia de sus países.

La mega acción policial, que el jueves hubo movilizado primariamente a 1.800 efectivos, fue promovida por el Ministerio de Gobierno y aplaudida por la población que felicitó al ministro Sacha Llorenti y al subcomandante de la Policía boliviana, Reynaldo Iturri, quienes comandaron y supervisaron la acción realizada, la segunda en menos de un mes.

Junto a los efectivos policiales y otros funcionarios, las autoridades patrullaron las principales calles de El Alto, la cuarta ciudad más poblada y una de las más peligrosas de Bolivia, donde proliferan locales públicos de ingesta de alcohol y clubes nocturnos que trabajan clandestinamente y se prostituyen a menores de edad, de acuerdo con la convicción de funcionarios locales.

Aquellos locales que no contaban con autorizaciones y que llevan a cabo actividades contrarias a las normas fueron clausurados, entre estos bares, cantinas, billares, puntos de internet, hoteles y alojamientos, bajo sospecha de que son refugio de amlentretenidos.

Llorenti, quien encabezó los operativos toda la noche junto al alcalde de El Alto, Edgar Patana, recibió el informe de los jefes policiales sobre las labores de las patrullas que registraron 629 casos entre delitos, faltas, riñas e infracciones.

La Policía arrestó a 18 extranjeros indocumentados, 13 peruanos, 3 asiáticos y 2 argentinos, quienes serán investigados por el Servicio Nacional de Migración y la Policía Internacional.

Aproximadamente tres centenares de personas, en especial menores de edad fueron sorprendidas bajo influencia de bebidas alcohólicas con exceso, por lo que fueron trasladadas a las instalaciones de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) porque, además, no portaban documentos de identificación.

El director de la FELCC de El Alto, Arturo Ramírez, liberó a los detenidos a sola presentación de la cédula de identidad que traían sus padres u otros familiares.

El Ministro encomendó al subcomandante de la Policía Boliviana que haga llegar sus "felicitaciones a los 2.120 efectivos que participaron en este operativo; a los jefes, oficiales, suboficiales, sargentos, cabos y policías".

Llorenti expresó su satisfacción por el éxito de la acción, pero aseguró que serán frecuentes los operativos para frenar la ola delictiva en La Paz, El Alto y el resto del país.

"Nuestra policía está capacitada y como corresponde estará en las calles. Ustedes vieron la receptividad de la población, fue positiva y de aliento para seguir con este tipo de acciones para devolverle a nuestra población márgenes de seguridad", enfatizó a la ABI.

A su vez, Iturri indicó que por instrucción del ministro de Gobierno y del Comandante General de la Policía se llevó este segundo operativo en lo que va del mes a cargo de varias unidades apoyadas por la Fiscalía, Migración y el Municipio.

José Silva, vecino de esa urbe acompañado de su esposa, residentes en esta ciudad hace varios años, aplaudió el trabajo policial y la preocupación gubernamental por garantizar la seguridad a los ciudadanos.

Al resumir el sentimiento de la ciudadanía señaló "quisiera que el control sea permanente, porque pese a que los bares de la Ceja de El Alto funcionan de miércoles a domingo, la borrachera y los atracos se producen todos los días y arrastran a jóvenes que se echan a perder".

Lamentó que exista una suerte de "libertinaje, donde no existe el control de los padres de familia sobre sus hijos que frecuentan cada vez más los bares y cantinas donde consumen en exceso bebidas alcohólicas".

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