Más cabaret imposible
Buenos Aires, OléLo dijo Alfito Basile, rencoroso, al pie del cañón en Twitter: "Todo vuelve". Aquella confabulación maradoniana de la que hablaron los basilistas en su momento, ahora la plantean los maradonianos. Hasta el propio Diego. Ahora, ¿es ésa la cuestión de fondo? ¿Esa es la gran causa de los malos resultados deportivos?
Cuando Maradona decidió agarrar el fierro caliente que tanto quería, a fines del 2008, sabía adónde llegaba. Conocía muy bien a los personajes con los que iba a arar por su pasado glorioso en Selección. Sabía muy bien quién es y cómo se maneja desde hace años Grondona. Lo mismo con Bilardo, con quien tuvo una convivencia complicada en su ciclo, que tuvo esa abrazo bizarro en el Centenario. Entonces, lo que hizo Diego en esta conferencia es descargarse simplemente, buscar responsables afuera sin hacerse cargo. Cabaret puro, con una realidad que lo favorece: está grabada la palabra de Bilardo asegurando que si se iba Diego, él se iba también....
Cuesta entender por qué Maradona quería seguir trabajando con personajes a los que trató de traicioneros y mentirosos. Cuesta creer que haya sentido esto recién en los últimos días, que siendo lo inteligente que es no lo haya percibido antes.
Es cierto que desde el 90 para acá la Selección no pasa los cuartos de final, no es que Maradona fue el primero. Es cierto que Grondona no le encuentra la vuelta, que da la sensación de que no hay un proyecto uniforme entre Juveniles y Mayores, de que las internas se siguen reinventando. Tan cierto como que el cabaret se sigue reinventando. Tan cierto como que, además de haber escuchado esta descarga de Maradona, también hubiese sido interesante alguna autocrítica entre tanta traición y mentira.
