Lebron James, la mayor apuesta de la NBA
Carlos Chirinos, BBC Mundo, Washington
Ni la supuesta red de espías rusos, ni el indetenible derrame petrolero en el Golfo de México, ni la pelea entre el gobierno federal contra Arizona por su ley de inmigración, parecen superar el interés que genera entre los estadounidenses el futuro del baloncestista LeBron James.
En las últimas dos temporadas James ha ganado el título de jugador más valioso de la NBA (siglas en inglés de la Liga Nacional de Basquetbol estadounidense) y desde que se convirtió en el agente libre (independiente) ha pasado a ser el más codiciado de la disciplina.
El atleta es tan importante que se permite negociar con la principal televisora deportiva del mundo, ESPN, un espacio en horario estelar para anunciar con qué equipo va a jugar en los próximos años, por un contrato que podría superar los US$100 millones.
Es el punto culminante de un esfuerzo de varias semanas en el que estrellas de cine, famosos periodistas y hasta prominentes políticos le han implorado públicamente a James que se una a los equipos que cada uno de ellos apoya.
"¡Vamos LeBron!"
James jugó las últimas siete temporadas de la NBA con el modesto Cavaliers de Cleveland, un equipo que estaba en el fondo de la clasificación pero que, con su liderazgo, se ha podido acercar a las peleas por el título.
Pero se sabe que estar cerca no es suficiente y menos para un jugador como James, a quien le falta el anillo de campeonato para completar su carrera deportiva.
Ese es el argumento que están usando poderosos nombres de la NBA como los Miami Heat, Chicago Bulls, New York Knicks, New Jersey Nets o Los Angeles Clippers para convencerlo de que firme con ellos.
En James muchos ven no sólo una gloria deportiva, sino hasta un motor económico que podría ayudar a solucionar los problemas que la recesión ha creado en sus regiones.
La revista de negocios Forbes calcula que si LeBron jugara con los New York Nicks, el valor del equipo aumentaría en US$150 millones, hasta superar los US$700 millones y las ganancias del Madison Square Garden, sede de la franquicia, subirían hasta US$20 millones anuales.
La Corporación de Desarrollo Económico de la Alcaldía de Nueva York también ha echado sus números y estima que en un escenario en el que el equipo local o el vecino New Jersey Nets lleguen a la final de la mano de James se inyectaría hasta US$60 millones a la economía de la ciudad.
De allí que el alcalde Michaell Bloomberg, político, pero también hombre de negocios, haya prestado su imagen para la campaña de seducción del codiciado atleta.
Algo nunca visto
Pocas veces se ha visto tanta expectativa por las decisiones de un jugador profesional de baloncesto.
Rincón recuerda que otros famosos de la NBA, como Michaell Jordan o Kobe Bryant, en su momento "renegociaron sus contratos con los equipos para los que jugaban y por lo tanto no se generó esa incertidumbre para saber con quién firmarían".
Sin embargo, Rincón explica que lo que está en definición no es la suerte de un solo atleta, sino cómo su ficha ayudaría a conformar una plantilla ganadora. Otros grandes podrían ser más fácilmente convencidos de unirse al "equipo de LeBron".
"Los equipos que se están reforzando están tratando de mover sus piezas para poder jugar con LeBron (…) Los números de LeBron James lo proyectan a ser el mejor anotador en la historia", afirmó Rincón.
NBA secuestrada
Aunque todos admiren las cualidades de LeBron James en la cancha, no todos están contentos con la parafernalia económico-deportiva de las últimas semanas en torno al jugador.
El columnista deportivo de The Washington Post, Mike Wise, critica en su columna del jueves a James por "habernos sometido a esta farsa en la que un jugador de baloncesto que ha ganado exactamente cero campeonatos de la NBA ha decidido mantener secuestrada a la liga".
Sin embargo, Wise reconoce que sintonizará ESPN esta noche para saber qué decisión tomará el jugador, en el programa que se ha llamado justamente "La Decisión".
En Cleveland también "estarán pegados a la pantalla" para saber si conservarán al jugador que con ellos se hizo estrella.
Medios locales de esa ciudad de Ohio, en el centro de EE.UU., advierten que, si LeBron los deja, la ciudad podría perder hasta US$60 millones en negocios y que además los sacará del mapa televisivo y deportivo.
A los Cavaliers les queda un consuelo. Si James decide irse el equipo pederá valor, pero al menos no tendrá que pagar el abultado salario de la superestrella, lo que le podría representar mayores ganancias al final de cuentas.
Ni la supuesta red de espías rusos, ni el indetenible derrame petrolero en el Golfo de México, ni la pelea entre el gobierno federal contra Arizona por su ley de inmigración, parecen superar el interés que genera entre los estadounidenses el futuro del baloncestista LeBron James.
En las últimas dos temporadas James ha ganado el título de jugador más valioso de la NBA (siglas en inglés de la Liga Nacional de Basquetbol estadounidense) y desde que se convirtió en el agente libre (independiente) ha pasado a ser el más codiciado de la disciplina.
El atleta es tan importante que se permite negociar con la principal televisora deportiva del mundo, ESPN, un espacio en horario estelar para anunciar con qué equipo va a jugar en los próximos años, por un contrato que podría superar los US$100 millones.
Es el punto culminante de un esfuerzo de varias semanas en el que estrellas de cine, famosos periodistas y hasta prominentes políticos le han implorado públicamente a James que se una a los equipos que cada uno de ellos apoya.
"¡Vamos LeBron!"
James jugó las últimas siete temporadas de la NBA con el modesto Cavaliers de Cleveland, un equipo que estaba en el fondo de la clasificación pero que, con su liderazgo, se ha podido acercar a las peleas por el título.
Pero se sabe que estar cerca no es suficiente y menos para un jugador como James, a quien le falta el anillo de campeonato para completar su carrera deportiva.
Ese es el argumento que están usando poderosos nombres de la NBA como los Miami Heat, Chicago Bulls, New York Knicks, New Jersey Nets o Los Angeles Clippers para convencerlo de que firme con ellos.
En James muchos ven no sólo una gloria deportiva, sino hasta un motor económico que podría ayudar a solucionar los problemas que la recesión ha creado en sus regiones.
La revista de negocios Forbes calcula que si LeBron jugara con los New York Nicks, el valor del equipo aumentaría en US$150 millones, hasta superar los US$700 millones y las ganancias del Madison Square Garden, sede de la franquicia, subirían hasta US$20 millones anuales.
La Corporación de Desarrollo Económico de la Alcaldía de Nueva York también ha echado sus números y estima que en un escenario en el que el equipo local o el vecino New Jersey Nets lleguen a la final de la mano de James se inyectaría hasta US$60 millones a la economía de la ciudad.
De allí que el alcalde Michaell Bloomberg, político, pero también hombre de negocios, haya prestado su imagen para la campaña de seducción del codiciado atleta.
Algo nunca visto
Pocas veces se ha visto tanta expectativa por las decisiones de un jugador profesional de baloncesto.
Rincón recuerda que otros famosos de la NBA, como Michaell Jordan o Kobe Bryant, en su momento "renegociaron sus contratos con los equipos para los que jugaban y por lo tanto no se generó esa incertidumbre para saber con quién firmarían".
Sin embargo, Rincón explica que lo que está en definición no es la suerte de un solo atleta, sino cómo su ficha ayudaría a conformar una plantilla ganadora. Otros grandes podrían ser más fácilmente convencidos de unirse al "equipo de LeBron".
"Los equipos que se están reforzando están tratando de mover sus piezas para poder jugar con LeBron (…) Los números de LeBron James lo proyectan a ser el mejor anotador en la historia", afirmó Rincón.
NBA secuestrada
Aunque todos admiren las cualidades de LeBron James en la cancha, no todos están contentos con la parafernalia económico-deportiva de las últimas semanas en torno al jugador.
El columnista deportivo de The Washington Post, Mike Wise, critica en su columna del jueves a James por "habernos sometido a esta farsa en la que un jugador de baloncesto que ha ganado exactamente cero campeonatos de la NBA ha decidido mantener secuestrada a la liga".
Sin embargo, Wise reconoce que sintonizará ESPN esta noche para saber qué decisión tomará el jugador, en el programa que se ha llamado justamente "La Decisión".
En Cleveland también "estarán pegados a la pantalla" para saber si conservarán al jugador que con ellos se hizo estrella.
Medios locales de esa ciudad de Ohio, en el centro de EE.UU., advierten que, si LeBron los deja, la ciudad podría perder hasta US$60 millones en negocios y que además los sacará del mapa televisivo y deportivo.
A los Cavaliers les queda un consuelo. Si James decide irse el equipo pederá valor, pero al menos no tendrá que pagar el abultado salario de la superestrella, lo que le podría representar mayores ganancias al final de cuentas.