La Policía dice que Bruno es autor intelectual y material de un asesinato

Río de Janeiro, Agencias
El responsable de la investigación del caso Samudio, el comisario de la Policía Civil Edson Moreira, añadió que el amigo de Bruno Luiz Henrique Ferreira Romao, alias ''Macarrón'', colaboró con el guardameta activamente para ejecutar el asesinato, en una rueda de prensa celebrada en la ciudad de Belo Horizonte y recogida por los medios del país.

Moreira, quien reconstruyó el supuesto secuestro y posterior asesinato de la modelo de 25 años, calificó a ''Macarrón'' de "amigo y fiel escudero, capaz de todo por Bruno" y dijo que la búsqueda del cadáver de Samudio continúa.

El jefe policial precisó que es "difícil encontrar el cuerpo" y añadió: "No vamos a desistir. Vamos a insistir ya que la materialidad indirecta está probada. Murió por asfixia". Además, dijo que la primera declaración de uno de los sospechosos, un adolescente de 17 años y primo del portero, quien confesó su participación en el crimen y dio detalles sobre las causas de la muerte de Samudio, fue "científica y coherente".

El joven, quien permanece retenido en un centro de menores, se retractó posteriormente de su declaración, pero Moreira otorga credibilidad a la confesión. Según el jefe de la investigación, varios expertos aseguraron que el relato del joven tiene verosimilitud, ya que se puede asesinar a una persona en el modo descrito por el sospechoso, informó el diario Folha de Sao Paulo.

La Policía presentó hoy un documento de 1.600 páginas, que contiene las conclusiones de su investigación, ante la justicia brasileña, que deberá decidir ahora si ordena la ejecución de nuevas investigaciones, archivar el caso o la apertura de un proceso judicial.

Desde el pasado 7 de julio, Bruno, de 25 años, ex portero y capitán del Flamengo, el club más popular del fútbol brasileño, permanece detenido acusado de haber participado en el asesinato de Samudio, una joven con la que tuvo un breve romance y que quedó embarazada el año pasado.

Samudio sostenía que Bruno era el padre de su hijo, que ahora tiene cuatro meses, y según afirma la policía, pretendía forzar al portero a someterse a un examen genético, a lo que él se negó de manera sistemática. Además de Bruno, dos primos y la esposa del guardameta, otras tres personas permanecen detenidas por su presunta participación en el crimen.