La mujer más rica de Francia interrogada por la policía
BBC Mundo, París
Liliane Bettencourt, la mujer más rica de Francia y heredera del imperio de cosméticos L’Oréal, fue interrogada este lunes por la policía que indaga un escándalo financiero que salpica al gobierno de Nicolas Sarkozy.
La mujer, de 87 años, fue cuestionada durante cerca de dos horas por las sospechas de evasión fiscal y blanqueo de dinero que generaron unas grabaciones secretas en su casa, en un barrio acomodado al oeste de París.
Precisamente, a esa mansión en Neuilly-sur-Seine llegaron este lunes antes de mediodía los miembros de la brigada financiera a cargo de la investigación, para interrogar a Bettencourt en calidad de testigo.
Además, los policías registraron las oficinas de la secretaría de Bettencourt, según informó a la prensa su abogado Georges Kiejman.
clic Lea: Caso L'Oreal: investigan al partido de Sarkozy
Kiejman aseguró que el interrogatorio transcurrió "con cortesía", pero indicó que tocó "recuerdos que a veces son muy antiguos y que (su) cliente no retiene necesariamente con detalles".
El abogado indicó además que su defendida dijo desconocer eventuales prácticas de fraude fiscal y aseguró que el financiemiento de partidos políticos "nunca fue un foco de su interés, sino más bien de su marido", André Bettencourt, quien murió en 2007.
Está previsto que esta misma semana la policía interrogue por este caso al ministro francés de Trabajo, Eric Woerth, acusado de recibir dinero ilegal para la campaña electoral de Sarkozy en 2007, algo que él niega.
Cuentas e isla
Bettencourt tiene una fortuna estimada en más de US$20.000 millones y las grabaciones clandestinas en su domicilio fueron realizadas entre 2009 y 2010 por su ex mayordomo, quien dijo querer defenderla de su entorno.
Se prevé que esta semana la policía interrogue al ministro francés de Trabajo, Eric Woerth.
La difusión de una parte del contenido de esas cintas en medios de información franceses dio pie a la apertura de diferentes investigaciones policiales y sacudió al gobierno de Sarkozy.
La brigada financiera que interrogó a Bettencourt investiga las sospechas de que la millonaria utilizó cuentas bancarias en Suiza sin declarar para evadir obligaciones fiscales en Francia.
En una parte de las grabaciones, Bettencourt parece discutir sobre esas cuentas con su asesor financiero, Patrice de Maistre.
En junio, De Maistre admitió en el diario Le Figaro que la heredera de L’Oréal tenía en Suiza dos cuentas por un total equivalente a unos US$100 millones.
La policía francesa también intenta determinar a quién pertenece la isla de Arros, en las Seychelles (Océano Índico), propiedad valorada en unos US$650 millones y aparentemente también sin declarar.
La isla es mencionada en otro pasaje de las grabaciones clandestinas, cuando De Maistre le comenta a Bettencourt que se la habría dado a François-Marie Banier, fotógrafo de famosos y amigo personal de la millonaria.
"¿Quise darle una isla?", pregunta Bettencourt, asombrada.
Banier es acusado por la hija de Bettencourt de aprovecharse de su anciana madre para extraerle cientos de millones en regalos y donaciones, algo que él rechaza.
Esta disputa judicial tiene enfrentada a Bettencourt con su hija.
El lado político
La policía francesa intenta determinar además las acusaciones de que Bettencourt realizó donaciones ilegales de dinero a políticos, entre ellos Woerth cuando recaudaba fondos para la campaña electoral de Sarkozy.
La acusación fue realizada por una ex contable de Bettencourt, Claire Thibout, quien dijo que Woerth recibió 150.000 euros (unos US$190.000) de parte de De Maistre en apoyo a la candidatura de Sarkozy en 2007.
Esa cifra excede ampliamente el límite legal de 7.500 euros que los particulares pueden donar por año a los partidos políticos.
De Maistre rechaza la acusación y Woerth niega haber recolectado fondos ilegalmente para la campaña de Sarkozy. Por lo tanto, el testimonio de Bettencourt puede resultar importante en este caso.
Antes de ser ministro de Trabajo, Woerth estuvo a cargo de combatir la evasión fiscal en Francia y su nombre también aparece mencionado en las grabaciones clandestinas de la casa de Bettencourt.
En un tramo de las cintas, De Maistre le comenta a Bettencourt que contrató a la esposa de Woerth para trabajar en su empresa, a pedido del ministro.
Woerth, que cuenta con el respaldo de Sarkozy en este caso, niega haber solicitado la contratación de su esposa y rechaza las acusaciones de conflicto de interés.
Su esposa, Florence Woerth, declaró el miércoles pasado como testigo del caso ante la misma brigada financiera que interrogó a Bettencourt y que próximamente interrogará al ministro.
Liliane Bettencourt, la mujer más rica de Francia y heredera del imperio de cosméticos L’Oréal, fue interrogada este lunes por la policía que indaga un escándalo financiero que salpica al gobierno de Nicolas Sarkozy.
La mujer, de 87 años, fue cuestionada durante cerca de dos horas por las sospechas de evasión fiscal y blanqueo de dinero que generaron unas grabaciones secretas en su casa, en un barrio acomodado al oeste de París.
Precisamente, a esa mansión en Neuilly-sur-Seine llegaron este lunes antes de mediodía los miembros de la brigada financiera a cargo de la investigación, para interrogar a Bettencourt en calidad de testigo.
Además, los policías registraron las oficinas de la secretaría de Bettencourt, según informó a la prensa su abogado Georges Kiejman.
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Kiejman aseguró que el interrogatorio transcurrió "con cortesía", pero indicó que tocó "recuerdos que a veces son muy antiguos y que (su) cliente no retiene necesariamente con detalles".
El abogado indicó además que su defendida dijo desconocer eventuales prácticas de fraude fiscal y aseguró que el financiemiento de partidos políticos "nunca fue un foco de su interés, sino más bien de su marido", André Bettencourt, quien murió en 2007.
Está previsto que esta misma semana la policía interrogue por este caso al ministro francés de Trabajo, Eric Woerth, acusado de recibir dinero ilegal para la campaña electoral de Sarkozy en 2007, algo que él niega.
Cuentas e isla
Bettencourt tiene una fortuna estimada en más de US$20.000 millones y las grabaciones clandestinas en su domicilio fueron realizadas entre 2009 y 2010 por su ex mayordomo, quien dijo querer defenderla de su entorno.
Se prevé que esta semana la policía interrogue al ministro francés de Trabajo, Eric Woerth.
La difusión de una parte del contenido de esas cintas en medios de información franceses dio pie a la apertura de diferentes investigaciones policiales y sacudió al gobierno de Sarkozy.
La brigada financiera que interrogó a Bettencourt investiga las sospechas de que la millonaria utilizó cuentas bancarias en Suiza sin declarar para evadir obligaciones fiscales en Francia.
En una parte de las grabaciones, Bettencourt parece discutir sobre esas cuentas con su asesor financiero, Patrice de Maistre.
En junio, De Maistre admitió en el diario Le Figaro que la heredera de L’Oréal tenía en Suiza dos cuentas por un total equivalente a unos US$100 millones.
La policía francesa también intenta determinar a quién pertenece la isla de Arros, en las Seychelles (Océano Índico), propiedad valorada en unos US$650 millones y aparentemente también sin declarar.
La isla es mencionada en otro pasaje de las grabaciones clandestinas, cuando De Maistre le comenta a Bettencourt que se la habría dado a François-Marie Banier, fotógrafo de famosos y amigo personal de la millonaria.
"¿Quise darle una isla?", pregunta Bettencourt, asombrada.
Banier es acusado por la hija de Bettencourt de aprovecharse de su anciana madre para extraerle cientos de millones en regalos y donaciones, algo que él rechaza.
Esta disputa judicial tiene enfrentada a Bettencourt con su hija.
El lado político
La policía francesa intenta determinar además las acusaciones de que Bettencourt realizó donaciones ilegales de dinero a políticos, entre ellos Woerth cuando recaudaba fondos para la campaña electoral de Sarkozy.
La acusación fue realizada por una ex contable de Bettencourt, Claire Thibout, quien dijo que Woerth recibió 150.000 euros (unos US$190.000) de parte de De Maistre en apoyo a la candidatura de Sarkozy en 2007.
Esa cifra excede ampliamente el límite legal de 7.500 euros que los particulares pueden donar por año a los partidos políticos.
De Maistre rechaza la acusación y Woerth niega haber recolectado fondos ilegalmente para la campaña de Sarkozy. Por lo tanto, el testimonio de Bettencourt puede resultar importante en este caso.
Antes de ser ministro de Trabajo, Woerth estuvo a cargo de combatir la evasión fiscal en Francia y su nombre también aparece mencionado en las grabaciones clandestinas de la casa de Bettencourt.
En un tramo de las cintas, De Maistre le comenta a Bettencourt que contrató a la esposa de Woerth para trabajar en su empresa, a pedido del ministro.
Woerth, que cuenta con el respaldo de Sarkozy en este caso, niega haber solicitado la contratación de su esposa y rechaza las acusaciones de conflicto de interés.
Su esposa, Florence Woerth, declaró el miércoles pasado como testigo del caso ante la misma brigada financiera que interrogó a Bettencourt y que próximamente interrogará al ministro.