Instalarán dos puestos militares para sentar soberanía en río Suches, frontera con Perú

La Paz, ABI
El Gobierno boliviano anunció el jueves que las Fuerzas Armadas instalarán dos puestos militares para sentar soberanía en el río Suches, en la frontera con Perú, para repeler la explotación ilegal de oro, el narcotráfico y preservar el medio ambiente y los recursos naturales, confirmó el jueves el ministro de Defensa Nacional, Rubén Saavedra.

"Como resultado de la operación del Comando Conjunto Andino que intervino la explotación ilegal del oro en una primera fase se vio por conveniente instalar en esta región dos puestos militares, que no sólo sentarán soberanía sino que lucharan contra el contrabando, el narcotráfico y conservaran el medio ambiente", afirmó.

Al mostrar todas las evidencias recogidas por los organismos de inteligencia militar, el Ministro aseguró que el control será permanente y sostenible en esta zona fronteriza, en especial en los hitos 18,19 y 20.

Dijo que esas acciones se realizan en cumplimiento de los mandatos de la Constitución Política del Estado que establece que las Fuerzas Armadas tiene la "obligación de resguardar los recursos naturales".

En los, operativos militares en defensa de la soberanía y los recursos naturales participaron funcionarios de los Ministerios de Relaciones Exteriores, Minería, Gobierno, Hidrocarburos y Desarrollo Rural y Tierras.

El Comando Conjunto Andino que operará en la zona tendrá entre sus principales misiones luchar contra el contrabando, la explotación ilegal de los recursos naturales, velar por la seguridad ciudadana y atender a la población que sufre los efectos de los desastres naturales.

El Gobierno determinó llevar adelante el operativo en río Suches con el fin de evitar la explotación ilegal de oro que tiene impacto en la seguridad nacional, el contrabando y el narcotráfico, dijo el Ministro.

Señaló que por esas regiones, el contrabando de hidrocarburos al Perú es uno de los problemas que debe ser solucionado, en especial en río Suches, donde se identificó una gran cantidad de diesel que sale ilegalmente del país.

Agregó que igualmente por ese sector son transportados y comercializados precursores para fines ilícitos, como la elaboración de cocaína.

Saavedra ratificó la decisión gubernamental de hacer respetar la soberanía del país y de cuidar y velar por los recursos naturales que deben favorecer a los bolivianos y no a otros intereses.

Advirtió que quien quiera llevar adelante actividades ilegales de extracción de esos recursos será sancionado y si quiere hacerlo debe entrar en la legalidad con el pago de los correspondientes tributos, tras la gestión de adjudicaciones.

El Gobierno garantizó el pleno respeto de los derechos humanos, pero también exigirá el cumplimiento de las normas bolivianas, insistió Saavedra.

Al margen de que Bolivia pierde 150 millones de dólares al año por la explotación ilegal de oro, esta actividad afecta a la flora, la fauna y la agricultura por la contaminación de la tierra debido al uso de mercurio, explicó.

En las imágenes mostradas por el Ministro aparece maquinaria pesada utilizada para el desmonte, además de demostraciones sobre los efectos negativos de estas actividades ilícitas en la población y la flora y fauna y como factor generador de otros delitos.

"La explotación ilegal de oro puede ocasionar una catástrofe medioambiental, la desaparición de las lagunas, del río Suches, y, sobre todo, de áreas productivas", enfatizó.

Las aguas del río Suches, que nacen en la laguna del mismo nombre, también son utilizadas para la explotación ilegal, a través de su extracción con motores y mangueras de tres kilómetros.

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