García Linera pide a cocaleros bolivianos acompañar políticas antinarcóticos
Cochabamba, Abi
El vicepresidente Alvaro García Linera pidió el lunes a los campesinos del trópico de Cochabamba, centro de Bolivia, donde viven 30.000 familias de cultivadores de coca, acompañar las políticas antinarcóticos del gobierno de Evo Morales, y advirtió que enemigos externos intentan utilizar, a manera de pretexto, el narcotráfico para desprestigiar, aislar internacionalmente e intervenir al gobierno de Bolivia.
En ocasión de celebrarse el 22 Congreso de Campesinos del Trópico de Cochabamba, García Linera demandó "un acompañamiento a nuestro presidente Evo para respaldar las medidas tanto en la lucha contra el narcotráfico como respaldar las medidas en los procesos de racionalización en el cultivo de nuestra hoja de coca".
El pedido de García Linera se registra en momentos en que la administración Morales arrecia su lucha contra las mafias de narcotraficante, intensifica la erradicación de sembradíos ilegales y excedentarios y la policial Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico ha logrado incautarse, entre enero y junio, de 17 toneladas de cocaína, además de destruir factorías y laboratorios de purificación de estupefacientes.
El Vicepresidente enfatizó que el gobierno de Morales no permitirá se erradiquen todos los sembríos de coca en el país, pero que se opondrá, en rotundo, al libre cultivo del arbusto andino.
García Linera describió al narcotráfico como "enemigo" público del Gobierno.
Dijo que el Ejecutivo rastreó en los últimos días "una campaña internacional" de desprestigio del Gobierno para vincularlo con la producción de estupefacientes.
"El objetivo mostrar que en Bolivia hay más narcotráfico", afirmó al tiempo de asegurar que el objetivo, urdido por poderes internacionales, es aislar al país para justificar una eventual intervención, como la registrada en 1980 en Panamá, durante el gobierno de Manuel Noriega, por Estados Unidos
"Si logran mostrar que en Bolivia hay más narcotráfico, luego van a querer aislarnos del resto de los países y después de aislarnos pueden tomar distintas medidas contra Bolivia, en verdad en contra del presidente Evo, en contra de los campesinos, en contra de los humildes. Esta es una campaña internacional para desprestigiar a Bolivia, a nuestro gobierno, de criminalizar al movimiento campesinos indígena y popular que gobierna Bolivia", insistió.
García Linera pidió a los campesinos del centro boliviano "tener mucho cuidado (porque) es un tema muy delicado".
El vicepresidente Alvaro García Linera pidió el lunes a los campesinos del trópico de Cochabamba, centro de Bolivia, donde viven 30.000 familias de cultivadores de coca, acompañar las políticas antinarcóticos del gobierno de Evo Morales, y advirtió que enemigos externos intentan utilizar, a manera de pretexto, el narcotráfico para desprestigiar, aislar internacionalmente e intervenir al gobierno de Bolivia.
En ocasión de celebrarse el 22 Congreso de Campesinos del Trópico de Cochabamba, García Linera demandó "un acompañamiento a nuestro presidente Evo para respaldar las medidas tanto en la lucha contra el narcotráfico como respaldar las medidas en los procesos de racionalización en el cultivo de nuestra hoja de coca".
El pedido de García Linera se registra en momentos en que la administración Morales arrecia su lucha contra las mafias de narcotraficante, intensifica la erradicación de sembradíos ilegales y excedentarios y la policial Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico ha logrado incautarse, entre enero y junio, de 17 toneladas de cocaína, además de destruir factorías y laboratorios de purificación de estupefacientes.
El Vicepresidente enfatizó que el gobierno de Morales no permitirá se erradiquen todos los sembríos de coca en el país, pero que se opondrá, en rotundo, al libre cultivo del arbusto andino.
García Linera describió al narcotráfico como "enemigo" público del Gobierno.
Dijo que el Ejecutivo rastreó en los últimos días "una campaña internacional" de desprestigio del Gobierno para vincularlo con la producción de estupefacientes.
"El objetivo mostrar que en Bolivia hay más narcotráfico", afirmó al tiempo de asegurar que el objetivo, urdido por poderes internacionales, es aislar al país para justificar una eventual intervención, como la registrada en 1980 en Panamá, durante el gobierno de Manuel Noriega, por Estados Unidos
"Si logran mostrar que en Bolivia hay más narcotráfico, luego van a querer aislarnos del resto de los países y después de aislarnos pueden tomar distintas medidas contra Bolivia, en verdad en contra del presidente Evo, en contra de los campesinos, en contra de los humildes. Esta es una campaña internacional para desprestigiar a Bolivia, a nuestro gobierno, de criminalizar al movimiento campesinos indígena y popular que gobierna Bolivia", insistió.
García Linera pidió a los campesinos del centro boliviano "tener mucho cuidado (porque) es un tema muy delicado".