Farfán vuelve a Viceministerio de Régimen Interior
La Paz, ABI
El abogado Marcos Farfán asumió nuevamente el viernes el Viceministerio de Régimen Interior, en reemplazo del ex diputado Gustavo Torrico, durante una ceremonia presidida por el ministro de Gobierno Sacha Llorenti.
Quiero saludar el compromiso del compañero Marcos Farfán que retorna a estas labores", señaló Llorenti al tiempo de juramentar al nuevo funcionario.
El viceministro saliente, que permaneció en funciones poco menso de un semestre, explicó que dimitió a sus funciones a media semana.
"He presentado mi renuncia al cargo por temas estrictamente personales, además en el ámbito de saber que estaba solamente de paso por acá, ante la salida (en enero último) del viceministro Marco Farfán que también, creo, tenía que atender algunos temas personales y el período ya ha cumplido", sostuvo Torrico.
Farfán se desempeñó en ese despacho durante la gestión del ex ministro de Gobierno, Alfredo Rada (2006-2009).
Farfán supo ser viceministro de Régimen Interior "en un momento en el que acompañando al anterior Ministro de Gobierno se tuvo que lidiar una de las batallas más arteras, difíciles con un adversario que pretendía cualquier medio para conseguir sus intereses, incluso la división misma de la patria con tal de mantener sus privilegios e intereses económicos y políticos", explicó Llorenti, en alusión a la intentona por derrocar, por parte de un bloque de prefectos opositores y líderes civiles, al presidente Evo Morales, entre agosto y setiembre de 2008, durante una conferencia de prensa en la sede de esa cartera de Estado en La Paz.
Llorenti elogió a Farfán como "un gran viceministro comprometido con la revolución y con el proceso de cambio".
El Ministro de Gobierno dijo que con la colaboración de Farfán intentará plantar soluciones en la crisis que atinge a la Policía boliviana, sacudida las últimas semanas por la muerte confusa de un ex reo rematado en una celda policial, supuestamente a manos de uniformados que le sometieron a torturas y, aún más atrás, por la muerte violenta de 4 agentes, supuestamente linchados por comunarios en las localidades de Saca Saca y Cala Cala, cerca del yacimiento minero de Uncia, en el departamento de Potosí.
"Es una de las tareas que tenemos que trabajar conjuntamente con Farfán, con el objetivo de que todos los responsables de esos crímenes sean sancionados, castigados con el mayor rigor de la ley y con el oprobio de la historia", dijo con referencia a una banda de criminales que perpetró, hace menos de dos semanas un asalto a una oficina de la estatal Vías Bolivia, donde murió un policía y se robaron un botín de cerca de medio millón de bolivianos.
También anunció castigo a los policías que pudieran haberse coludido en el crimen, tanto en el atraco reciente como en acciones de extorsión a contrabandistas al menudeo en Uncía, tal como denunciaron autoridades originarias de Potosí.
Llorenti esbozó, asimismo, una reforma en la Policía.
"La otra gran tarea en la que hemos avanzado, aunque faltan los frutos (de la planificación) es la imprescindible transformación de la policía boliviana. Si la policía boliviana no funciona se convierte en una amenaza a la sociedad", afirmó.
El funcionario dijo poner manos a la obra en un plan de purga para evacuar a los miembros corruptos de la Policía.
"Ya tenemos listo un paquete legal de transformaciones, no solamente de la Policía sino también en temas de seguridad ciudadana y del Estado,", afirmó.
Por su parte Farfán se dijo "honrado y orgulloso" por la designación.
"Estamos volviendo a casa y es un honor, porque le den a uno la oportunidad de colaborar y cooperar en este proceso revolucionario. Es algo que nos tiene que llenar de orgullo porque se trata de un proceso histórico, fundamental, para nuestro país, pues por primera vez en Bolivia nos están llevando a grandes transformaciones", mantuvo.
Farfán prometió "todo el empeño de nuestra parte, a ser infatigables e intransigentes en la defensa de la Constitución, en la defensa por la lucha de la integridad territorial de nuestra patria, en la protección en este proceso revolucionario".
"Vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para garantizar la tranquilidad sobre la base del diálogo, respeto a los derechos humanos en constante trabajo de coordinación con las organizaciones sociales para garantizar que la vida social en nuestro país se desarrolle en un marco de tranquilidad", resumió.
Asimismo se dijo comprometido con la transformación de la Policía y en un plan que envuelve el fortalecimiento de los mecanismos de seguridad ciudadana.
"Vamos a trabajar también en el tema del logro de la transparencia, en cuanto al trabajo de la Policía porque, lamentablemente, las quejas son permanentes y esa labor tiene que ser constante a que la política se califique cada vez mejor y que en su interior se desarrolle una lucha intransigente contra todo indicio de corrupción que suceda al interior de la institución del orden", postuló.
El abogado Marcos Farfán asumió nuevamente el viernes el Viceministerio de Régimen Interior, en reemplazo del ex diputado Gustavo Torrico, durante una ceremonia presidida por el ministro de Gobierno Sacha Llorenti.
Quiero saludar el compromiso del compañero Marcos Farfán que retorna a estas labores", señaló Llorenti al tiempo de juramentar al nuevo funcionario.
El viceministro saliente, que permaneció en funciones poco menso de un semestre, explicó que dimitió a sus funciones a media semana.
"He presentado mi renuncia al cargo por temas estrictamente personales, además en el ámbito de saber que estaba solamente de paso por acá, ante la salida (en enero último) del viceministro Marco Farfán que también, creo, tenía que atender algunos temas personales y el período ya ha cumplido", sostuvo Torrico.
Farfán se desempeñó en ese despacho durante la gestión del ex ministro de Gobierno, Alfredo Rada (2006-2009).
Farfán supo ser viceministro de Régimen Interior "en un momento en el que acompañando al anterior Ministro de Gobierno se tuvo que lidiar una de las batallas más arteras, difíciles con un adversario que pretendía cualquier medio para conseguir sus intereses, incluso la división misma de la patria con tal de mantener sus privilegios e intereses económicos y políticos", explicó Llorenti, en alusión a la intentona por derrocar, por parte de un bloque de prefectos opositores y líderes civiles, al presidente Evo Morales, entre agosto y setiembre de 2008, durante una conferencia de prensa en la sede de esa cartera de Estado en La Paz.
Llorenti elogió a Farfán como "un gran viceministro comprometido con la revolución y con el proceso de cambio".
El Ministro de Gobierno dijo que con la colaboración de Farfán intentará plantar soluciones en la crisis que atinge a la Policía boliviana, sacudida las últimas semanas por la muerte confusa de un ex reo rematado en una celda policial, supuestamente a manos de uniformados que le sometieron a torturas y, aún más atrás, por la muerte violenta de 4 agentes, supuestamente linchados por comunarios en las localidades de Saca Saca y Cala Cala, cerca del yacimiento minero de Uncia, en el departamento de Potosí.
"Es una de las tareas que tenemos que trabajar conjuntamente con Farfán, con el objetivo de que todos los responsables de esos crímenes sean sancionados, castigados con el mayor rigor de la ley y con el oprobio de la historia", dijo con referencia a una banda de criminales que perpetró, hace menos de dos semanas un asalto a una oficina de la estatal Vías Bolivia, donde murió un policía y se robaron un botín de cerca de medio millón de bolivianos.
También anunció castigo a los policías que pudieran haberse coludido en el crimen, tanto en el atraco reciente como en acciones de extorsión a contrabandistas al menudeo en Uncía, tal como denunciaron autoridades originarias de Potosí.
Llorenti esbozó, asimismo, una reforma en la Policía.
"La otra gran tarea en la que hemos avanzado, aunque faltan los frutos (de la planificación) es la imprescindible transformación de la policía boliviana. Si la policía boliviana no funciona se convierte en una amenaza a la sociedad", afirmó.
El funcionario dijo poner manos a la obra en un plan de purga para evacuar a los miembros corruptos de la Policía.
"Ya tenemos listo un paquete legal de transformaciones, no solamente de la Policía sino también en temas de seguridad ciudadana y del Estado,", afirmó.
Por su parte Farfán se dijo "honrado y orgulloso" por la designación.
"Estamos volviendo a casa y es un honor, porque le den a uno la oportunidad de colaborar y cooperar en este proceso revolucionario. Es algo que nos tiene que llenar de orgullo porque se trata de un proceso histórico, fundamental, para nuestro país, pues por primera vez en Bolivia nos están llevando a grandes transformaciones", mantuvo.
Farfán prometió "todo el empeño de nuestra parte, a ser infatigables e intransigentes en la defensa de la Constitución, en la defensa por la lucha de la integridad territorial de nuestra patria, en la protección en este proceso revolucionario".
"Vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para garantizar la tranquilidad sobre la base del diálogo, respeto a los derechos humanos en constante trabajo de coordinación con las organizaciones sociales para garantizar que la vida social en nuestro país se desarrolle en un marco de tranquilidad", resumió.
Asimismo se dijo comprometido con la transformación de la Policía y en un plan que envuelve el fortalecimiento de los mecanismos de seguridad ciudadana.
"Vamos a trabajar también en el tema del logro de la transparencia, en cuanto al trabajo de la Policía porque, lamentablemente, las quejas son permanentes y esa labor tiene que ser constante a que la política se califique cada vez mejor y que en su interior se desarrolle una lucha intransigente contra todo indicio de corrupción que suceda al interior de la institución del orden", postuló.