Ex presidente guatemalteco encara orden de extradición hacia EE.UU.
Guatemala, PL
El ex presidente guatemalteco Alfonso Portillo encara hoy una orden judicial que deja firme la aprobación de ser extraditado hacia Estados Unidos para someterse a juicio.
Una sala de apelaciones confirmó un fallo anterior del tribunal encargado de su caso, ante un recurso de inconstitucionalidad presentado por la defensa de quien gobernó Guatemala de 2000 a 2004 y ahora guarda prisión.
La justicia norteamericana solicitó la extradición de Portillo bajo el cargo de utilizar bancos en su territorio para blanquear al menos 70 millones de dólares, fruto de un robo millonario a las arcas del Estado.
El tribunal del Distrito Sur de Nueva York presentó una acusación por 17 transacciones efectuadas por el imputado de 1999 a 2009 y demuestra la procedencia del erario guatemalteco de esa cifra depositada en entidades estadounidenses.
Dicho dinero presuntamente fue blanqueado allí al ser trasladado a cuentas en bancos europeos cuyos titulares eran la entonces esposa y la hija del ex mandatario.
El abogado defensor intentó evitar la extradición de su cliente con el argumento de la no inclusión de ese delito en los tratados internacionales suscritos por esta nación con México y Estados Unidos.
Sin embargo, primero la Corte de Constitucionalidad y después una sala de apelaciones refutaron esa opinión, con lo cual el proceso seguirá su curso.
Pero la extradición deberá esperar por la realización de un juicio aquí contra Portillo por peculado, al desviar del Ministerio de la Defensa millones en fondos en 2001.
Este caso resulta histórico en Guatemala por ser el único ex presidente aprehendido y sometido a la justicia por algún tipo de imputación.
Al término de su mandato Portillo huyó del país y pasó cuatro años en México, hasta ser extraditado por las autoridades en aceptación de un reclamo de sus pares guatemaltecas cuando supuestamente se entregó voluntariamente.
Al llegar a esta capital en octubre de 2008 no fue a la cárcel tras el pago de una alta fianza y así se mantuvo hasta enviar el tribunal norteamericano en enero pasado su solicitud, la cual provocó se librara una orden de captura en su contra.
Pero el otrora gobernante había desaparecido y hasta varios días después no fue detenido por fuerzas de seguridad en un sitio turístico, desde donde presuntamente pretendía huir hacia Belice.
El ex presidente guatemalteco Alfonso Portillo encara hoy una orden judicial que deja firme la aprobación de ser extraditado hacia Estados Unidos para someterse a juicio.
Una sala de apelaciones confirmó un fallo anterior del tribunal encargado de su caso, ante un recurso de inconstitucionalidad presentado por la defensa de quien gobernó Guatemala de 2000 a 2004 y ahora guarda prisión.
La justicia norteamericana solicitó la extradición de Portillo bajo el cargo de utilizar bancos en su territorio para blanquear al menos 70 millones de dólares, fruto de un robo millonario a las arcas del Estado.
El tribunal del Distrito Sur de Nueva York presentó una acusación por 17 transacciones efectuadas por el imputado de 1999 a 2009 y demuestra la procedencia del erario guatemalteco de esa cifra depositada en entidades estadounidenses.
Dicho dinero presuntamente fue blanqueado allí al ser trasladado a cuentas en bancos europeos cuyos titulares eran la entonces esposa y la hija del ex mandatario.
El abogado defensor intentó evitar la extradición de su cliente con el argumento de la no inclusión de ese delito en los tratados internacionales suscritos por esta nación con México y Estados Unidos.
Sin embargo, primero la Corte de Constitucionalidad y después una sala de apelaciones refutaron esa opinión, con lo cual el proceso seguirá su curso.
Pero la extradición deberá esperar por la realización de un juicio aquí contra Portillo por peculado, al desviar del Ministerio de la Defensa millones en fondos en 2001.
Este caso resulta histórico en Guatemala por ser el único ex presidente aprehendido y sometido a la justicia por algún tipo de imputación.
Al término de su mandato Portillo huyó del país y pasó cuatro años en México, hasta ser extraditado por las autoridades en aceptación de un reclamo de sus pares guatemaltecas cuando supuestamente se entregó voluntariamente.
Al llegar a esta capital en octubre de 2008 no fue a la cárcel tras el pago de una alta fianza y así se mantuvo hasta enviar el tribunal norteamericano en enero pasado su solicitud, la cual provocó se librara una orden de captura en su contra.
Pero el otrora gobernante había desaparecido y hasta varios días después no fue detenido por fuerzas de seguridad en un sitio turístico, desde donde presuntamente pretendía huir hacia Belice.