El huracán Alex afecta al comercio exterior de México
Alberto Nájar
BBC Mundo, México
Miles de camiones con mercancías varados en las carreteras, desabasto de alimentos en ciudades de la frontera con Estados Unidos y una nueva alerta de inundaciones por el aumento del caudal en el Río Bravo.
Ese es el panorama que se vive en el noreste de México, afectado por el paso en las últimas dos semanas del huracán Alex y una depresión tropical.
Pasarán varias semanas antes de que se normalice la vida en la zona afectada.
Organizaciones empresariales y autoridades reconocen que pasarán varias semanas antes de que se normalice la vida en la zona afectada, que incluye decenas de municipios en los estados de Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila.
El cierre de carreteras, especialmente las que comunican Monterrey, en Nuevo León, con la ciudad fronteriza de Nuevo Laredo, en Tamaulipas, afectó al comercio entre México y Estados Unidos. Por esa zona cruza el 40% de todas las mercancías que se intercambian entre ambos países.
Más de 700.000 toneladas de mercancía están varadas a la espera de cruzar la frontera, según la Cámara Nacional de Autotransporte de Carga (Canacar).
Inundaciones y desabasto
Este miércoles abrieron algunas carreteras, pero la cantidad de camiones y furgones de ferrocarril que están varados tardará varios días en desahogarse.
Hasta ahora la industria automotriz mexicana es la más afectada, e incluso la producción de algunos modelos, como el Fiesta de la marca Ford, se retrasó algunos días, según revistas especializadas.
Pero no son los únicos problemas. En Nuevo Laredo existe desabasto de algunos alimentos, especialmente perecederos, de acuerdo con la Cámara de Comercio local.
Al mismo tiempo, autoridades locales advierten de un nuevo aumento en el caudal del Río Bravo por la apertura de compuertas de la presa La Amistad, una de las más grandes de la zona y que llegó al límite de su capacidad.
La crecida podría causar inundaciones en algunas poblaciones ribereñas, como Nuevo Laredo, Reynosa y Matamoros.
BBC Mundo, México
Miles de camiones con mercancías varados en las carreteras, desabasto de alimentos en ciudades de la frontera con Estados Unidos y una nueva alerta de inundaciones por el aumento del caudal en el Río Bravo.
Ese es el panorama que se vive en el noreste de México, afectado por el paso en las últimas dos semanas del huracán Alex y una depresión tropical.
Pasarán varias semanas antes de que se normalice la vida en la zona afectada.
Organizaciones empresariales y autoridades reconocen que pasarán varias semanas antes de que se normalice la vida en la zona afectada, que incluye decenas de municipios en los estados de Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila.
El cierre de carreteras, especialmente las que comunican Monterrey, en Nuevo León, con la ciudad fronteriza de Nuevo Laredo, en Tamaulipas, afectó al comercio entre México y Estados Unidos. Por esa zona cruza el 40% de todas las mercancías que se intercambian entre ambos países.
Más de 700.000 toneladas de mercancía están varadas a la espera de cruzar la frontera, según la Cámara Nacional de Autotransporte de Carga (Canacar).
Inundaciones y desabasto
Este miércoles abrieron algunas carreteras, pero la cantidad de camiones y furgones de ferrocarril que están varados tardará varios días en desahogarse.
Hasta ahora la industria automotriz mexicana es la más afectada, e incluso la producción de algunos modelos, como el Fiesta de la marca Ford, se retrasó algunos días, según revistas especializadas.
Pero no son los únicos problemas. En Nuevo Laredo existe desabasto de algunos alimentos, especialmente perecederos, de acuerdo con la Cámara de Comercio local.
Al mismo tiempo, autoridades locales advierten de un nuevo aumento en el caudal del Río Bravo por la apertura de compuertas de la presa La Amistad, una de las más grandes de la zona y que llegó al límite de su capacidad.
La crecida podría causar inundaciones en algunas poblaciones ribereñas, como Nuevo Laredo, Reynosa y Matamoros.