EE.UU.: espías rusos serán deportados
La deportación de los presuntos espías forma parte de un acuerdo de intercambio de presos entre Washington y Moscú. Rusia liberará a cuatro personas encarceladas por trabajar supuestamente para agencias de inteligencia occidentales.
Según medios rusos, el presidente de ese país, Dmitry Medvedev, ha perdonado a los cuatro prisioneros que harán parte del intercambio.
Los ahora confesos espías detenidos en Estados Unidos fueron presentados la tarde del jueves ante la jueza federal del Distrito Sur de Manhattan, Kimba Wood, quien tras una audiencia de poco menos de una hora aceptó el acuerdo negociado entre la Fiscalía y la defensa de los acusados.
Tras conocer las condiciones del acuerdo, la jueza Wood ordenó la expulsión inmediata de los detenidos, quienes estaban desde la semana pasada en poder de las autoridades.
La Fiscalía había centralizado el caso trasladando a los detenidos de Boston y Virginia a Nueva York, y eliminó el cargo de lavado de dinero que había presentado contra ocho de ellos, lo que facilitó la orden de expulsión.
Peláez a Rusia
La periodista peruano-estadounidense Vicky Peláez, también será deportada a Rusia a pesar de no ser ciudadana de ese país, según el acuerdo alcanzado.
Uno de los fiscales explicó a la Corte que "el acuerdo ha sido provisto por la defensa a representantes de la Federación Rusa y la respuesta es que es aceptable para la Federación Rusa".
"Vicky Peláez también ha sido visitada, ellos le prometieron acomodamiento gratis, visas para sus hijos, pagos de gastos y unos US$2.000 mensuales de por vida", aseguró el fiscal.
Peláez era muy conocida como columnista de El Diario-La Prensa, el mayor medio hispano de Nueva York, desde donde solía criticar al gobierno estadounidense y alabar al presidente venezolano, Hugo Chávez, o al líder cubano, Fidel Castro.
Peláez tiene dos hijos, Waldo Mariscal, de 38 años, de un matrimonio previo, y Juan Lázaro, fruto de su unión con su actual esposo, quien hasta la semana pasada era conocido por el mismo nombre del hijo menor de la pareja.
Se espera que la expulsión de los acusados se produzca en las próximas horas y que simultáneamente cuatro personas condenadas en Rusia bajo cargos de espionaje sean dejadas en libertad.
Aprovechar la oportunidad
En un comunicado presentado apenas conocida la decisión de la jueza Wood, el Departamento de Estado asegura que "la determinación de buscar una solución rápida e integral fue hecha por razones humanitarias y de seguridad nacional".
"Ningún beneficio significativo se habría ganado con la encarcelación prolongada en EE.UU. de los 10 agentes ilegales. EE.UU. aprovechó la oportunidad que se presentó para asegurar la liberación de cuatro individuos que cumplían largas condenas de prisión en Rusia, varios de los cuales estaban en pobre estado de salud", dice el texto.
El intercambio permitirá que ambos gobiernos superen rápidamente el problema que ha significado el caso para las relaciones bilaterales, justo en momentos en que se está experimentando un deshielo y una ampliación de ese vínculo.
El caso ha dejado muchas preguntas, entre otras, ¿por qué tomó 10 años a las autoridades detener a los acusados? y ¿cuál era la importancia de la red?, si los mismos investigadores reconocen que nunca estuvieron cerca de obtener sensibles secretos de estado.