Destacan reacción de economía boliviana a shocks externos
La Paz, Abi
El informe presentado por el Banco Central de Bolivia (BCB) en la Cuarta Versión de la Jornada Monetaria, en conmemoración a sus 82 años de creación, resalta la reacción positiva que tuvo Bolivia ante los efectos de la crisis financiera internacional, que azotó la economía de los países desarrollados y que aún deja secuelas en economías potentes como la europea.
El informe señala que una economía pequeña, abierta, exportadora de commodities, con dolarización parcial y con poca integración al mercado financiero internacional, como la boliviana, presentó distintas interconexiones o canales de transmisión de los shocks externos de la crisis.
La economía boliviana experimentó durante el proceso de la crisis financiera dos fenómenos importantes que apuntaron a datos positivos de su estructura, con la aplicación de una política monetaria contractiva y una política cambiaria con mini apreciaciones y acumulación de reservas internacionales por al menos 8.600 millones de dólares, de acuerdo con la evaluación.
Con una política monetaria expansiva y una política de estabilidad cambiaria, Bolivia atenuó la transmisión de las volatilidades cambiarias que se transmitieron en un tipo de cambio por dólar estable con apreciación del boliviano.
Asimismo, la política cambiaria aplicada por el país andino amazónico, cuyo Producto Interior Bruto fue el más vigoroso de la región en 2009, fue diferente a la mayoría de las economías de la región, porque ancló las expectativas en el mercado de divisas y fue coincidente con la estabilidad de precios desde septiembre de 2009, aspectos resaltados en el informe.
"El caso boliviano es ilustrativo por su baja volatilidad registrada durante la crisis, en un contexto en el que las monedas de otros países se depreciaron y apreciaron abruptamente. La política cambiaria permitió preservar el poder adquisitivo de la moneda nacional respecto a los principales socios comerciales", señala el documento del BCB.
El emisor realizó el pasado lunes 19 de julio su Cuarta Jornada Monetaria con la participación de representantes de los principales bancos centrales de la región, expertos económicos de organismos internacionales y académicos de universidades del exterior que evaluaron las acciones económicas en el marco de la crisis financiera-económica y las estrategias de política monetaria implementadas por los bancos centrales.
El informe presentado por el Banco Central de Bolivia (BCB) en la Cuarta Versión de la Jornada Monetaria, en conmemoración a sus 82 años de creación, resalta la reacción positiva que tuvo Bolivia ante los efectos de la crisis financiera internacional, que azotó la economía de los países desarrollados y que aún deja secuelas en economías potentes como la europea.
El informe señala que una economía pequeña, abierta, exportadora de commodities, con dolarización parcial y con poca integración al mercado financiero internacional, como la boliviana, presentó distintas interconexiones o canales de transmisión de los shocks externos de la crisis.
La economía boliviana experimentó durante el proceso de la crisis financiera dos fenómenos importantes que apuntaron a datos positivos de su estructura, con la aplicación de una política monetaria contractiva y una política cambiaria con mini apreciaciones y acumulación de reservas internacionales por al menos 8.600 millones de dólares, de acuerdo con la evaluación.
Con una política monetaria expansiva y una política de estabilidad cambiaria, Bolivia atenuó la transmisión de las volatilidades cambiarias que se transmitieron en un tipo de cambio por dólar estable con apreciación del boliviano.
Asimismo, la política cambiaria aplicada por el país andino amazónico, cuyo Producto Interior Bruto fue el más vigoroso de la región en 2009, fue diferente a la mayoría de las economías de la región, porque ancló las expectativas en el mercado de divisas y fue coincidente con la estabilidad de precios desde septiembre de 2009, aspectos resaltados en el informe.
"El caso boliviano es ilustrativo por su baja volatilidad registrada durante la crisis, en un contexto en el que las monedas de otros países se depreciaron y apreciaron abruptamente. La política cambiaria permitió preservar el poder adquisitivo de la moneda nacional respecto a los principales socios comerciales", señala el documento del BCB.
El emisor realizó el pasado lunes 19 de julio su Cuarta Jornada Monetaria con la participación de representantes de los principales bancos centrales de la región, expertos económicos de organismos internacionales y académicos de universidades del exterior que evaluaron las acciones económicas en el marco de la crisis financiera-económica y las estrategias de política monetaria implementadas por los bancos centrales.