Cuba: Fariñas "abandona huelga de hambre"

Redacción, BBC Mundo
El disidente cubano Guillermo Fariñas puso fin este jueves a la huelga de hambre que comenzó hace más de cuatro meses para pedir la libertad de los disidentes presos enfermos, poco después de que la Iglesia Católica cubana anunciara que el gobierno liberará a 52 de ellos.

En declaraciones a BBC Mundo, Fariñas advirtió, sin embargo, que “si cuando nosotros lleguemos al 7 de noviembre –fecha en la que culmina el plazo anunciado por el gobierno para la liberación de los presos- los 52 presos políticos del grupo de los 75 no están en casa, no solamente yo, sino varias decenas de personas se van a declarar en huelga de hambre”.

Fariñas aseguró a BBC Mundo que está "delicado, pero espiritualmente bien fortalecido” y añadió que este anuncio implica que “una puerta se ha abierto y ya nadie la puede cerrar”.

La noticia del fin de la huelga de hambre de Fariñas se conoce tras el anuncio realizado por la Iglesia Católica de la isla de que el gobierno de Cuba piensa liberar en un plazo máximo de cuatro meses a 52 disidentes presos, de los que cinco serán excarcelados en breve y se trasladarán a España.

Se trataría de todos los disidentes que quedaban presos del llamado Grupo de los 75, encarcelados durante la conocida como la Primavera Negra de 2003. El anuncio cumpliría de largo la petición de Fariñas, que exigía la liberación de los 26 que estaban enfermos.

La excarcelación masiva sería el colofón de la negociación entre el gobierno cubano, el español y la Iglesia Católica, informó el corresponsal de BBC Mundo en Cuba, Fernando Ravsberg.

Fariñas, psicólogo de 48 años, permanecía internado desde el pasado mes de marzo en un hospital público en Santa Clara, 270 kilómetros al este de La Habana, donde se le suministraban líquidos y alimentos por vía intravenosa.

Hace sólo unos días se confirmó que su salud estaba muy debilitada y que estaba siendo tratado con antibióticos por una afección hepática.
"Chantaje inaceptable"

El presidente cubano, Raúl Castro, había calificado la huelga de hambre de Fariñas de "chantaje inaceptable".

Sin embargo, la presión internacional tras la muerte en febrero del también opositor Orlando Zapata, a consecuencia de una huelga de hambre con la que pedía la mejora de las condiciones carcelarias de los presos, hizo reaccionar al gobierno.

En mayo, comenzó un diálogo con la Iglesia Católica de la isla, que España impulsó con la visita esta semana de su canciller, Miguel Ángel Moratinos, durante la cual, la Iglesia anunció la intención del gobierno de liberar a 52 presos.

Menos de 24 horas después de que se conociera esa noticia, el gobierno comenzó a dar los primeros pasos para su concreción.

El Arzobispado de La Habana anunció el jueves en un comunicado publicado en su sitio web los nombres de los "cinco prisioneros podrán salir rumbo a España en los próximos días".

Según el mismo, los primeros liberados serán Antonio Villarreal, Lester González, Luis Milán Fernández, José Luis García y Pablo Pacheco.

Arzobispado de La Habana

Este mismo jueves también adelantó que "el cardenal Jaime Ortega, arzobispo de La Habana, ha sido informado por las autoridades que en las próximas horas serán trasladados seis prisioneros hacia sus provincias de residencia".

Se trata de Nelson Molinet, Claro Sánchez Altarriba, José Daniel Ferrer, Marcelo Manuel Cano, Ángel Juan Moya y Luis Enrique Ferrer García.

Todos fueron encarcelados en la Primavera Negra de 2003.

Aministía Internacional los considera presos de conciencia, aunque el gobierno cubano siempre rechazó que lo fueran y los califica en cambio "mercenarios" pagados por Estados Unidos.

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