Corea del norte amenaza a EE UU con sus armas nucleares
Seúl, Agencias
Corea del Norte ha dado un nuevo y radical paso en su escalada de amenazas contra Corea del Sur y Estados Unidos. Mientras Seúl y Washington ultimaban la organización de maniobras militares conjuntas -que durarán cuatro días e implicarán 8.000 militares- que está previsto empiecen mañana en aguas del Mar de Japón, el régimen de Pyongyang ha advertido que está listo para "responder a las maniobras con una poderosa disuasión nuclear" y dispuesto a emprender en cualquier momento una "sagrada guerra", según informaron medios norcoreanos.
Una advertencia que Estados Unidos no ha tardado en contestar. "No estamos interesados en una guerra de palabras con Corea del Norte. Lo que necesitamos de Corea del Norte son menos palabras provocadoras y acciones más constructivas", ha formado un portavoz del departamento de Estado estadounidense.
Anteriormente, en una conferencia de seguridad celebrada este mismo viernes en Vietnam, el portavoz de la delegación norcoreana aseguró que las maniobras militares, que durarán cuatro días, "son una amenaza para la soberanía y la seguridad" de su país y advirtió de que habría una "respuesta física a los pasos impuestos militarmente por EE UU".
En la conferencia, la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, pidió a los países vecinos de Corea del Norte que apliquen las sanciones ya aprobadas contra Pyongyang y el régimen de Kim Jong-il. Clinton señaló que es esencial que el resto de naciones fuercen a Corea del Norte a "dar los pasos que debe dar" para detener su desarrollo nuclear.
Corea del Norte aprovechó para negar, una vez más, su responsabilidad en el hundimiento de la corbeta surcoreana Cheonan , una acusación por la que la Comisión de Defensa Nacional del país también anuncia que tomará represalias. "El Ejército y la población empezarán en cualquier momento una sagrada guerra de represalia fundada en el poder disuasorio nuclear para responder a las fuerzas imperialistas estadounidenses y a los títeres surcoreanos que deliberadamente empujan la situación al borde de la guerra", asegura la Comisión en un comunicado.
Unas advertencias de Pyongyang que se producen un día después de que la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, anunciara durante su viaje a Seúl la imposición de nuevas sanciones al régimen de Kim Jong-il. Unas sanciones que incrementarán las restricciones financieras y de viaje existentes destinadas a aislar aún más a Corea del Norte con el fin de convencer al país para que vuelva a la mesa de negociaciones para acabar con su programa de armamento nuclear.
Corea del Norte ha dado un nuevo y radical paso en su escalada de amenazas contra Corea del Sur y Estados Unidos. Mientras Seúl y Washington ultimaban la organización de maniobras militares conjuntas -que durarán cuatro días e implicarán 8.000 militares- que está previsto empiecen mañana en aguas del Mar de Japón, el régimen de Pyongyang ha advertido que está listo para "responder a las maniobras con una poderosa disuasión nuclear" y dispuesto a emprender en cualquier momento una "sagrada guerra", según informaron medios norcoreanos.
Una advertencia que Estados Unidos no ha tardado en contestar. "No estamos interesados en una guerra de palabras con Corea del Norte. Lo que necesitamos de Corea del Norte son menos palabras provocadoras y acciones más constructivas", ha formado un portavoz del departamento de Estado estadounidense.
Anteriormente, en una conferencia de seguridad celebrada este mismo viernes en Vietnam, el portavoz de la delegación norcoreana aseguró que las maniobras militares, que durarán cuatro días, "son una amenaza para la soberanía y la seguridad" de su país y advirtió de que habría una "respuesta física a los pasos impuestos militarmente por EE UU".
En la conferencia, la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, pidió a los países vecinos de Corea del Norte que apliquen las sanciones ya aprobadas contra Pyongyang y el régimen de Kim Jong-il. Clinton señaló que es esencial que el resto de naciones fuercen a Corea del Norte a "dar los pasos que debe dar" para detener su desarrollo nuclear.
Corea del Norte aprovechó para negar, una vez más, su responsabilidad en el hundimiento de la corbeta surcoreana Cheonan , una acusación por la que la Comisión de Defensa Nacional del país también anuncia que tomará represalias. "El Ejército y la población empezarán en cualquier momento una sagrada guerra de represalia fundada en el poder disuasorio nuclear para responder a las fuerzas imperialistas estadounidenses y a los títeres surcoreanos que deliberadamente empujan la situación al borde de la guerra", asegura la Comisión en un comunicado.
Unas advertencias de Pyongyang que se producen un día después de que la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, anunciara durante su viaje a Seúl la imposición de nuevas sanciones al régimen de Kim Jong-il. Unas sanciones que incrementarán las restricciones financieras y de viaje existentes destinadas a aislar aún más a Corea del Norte con el fin de convencer al país para que vuelva a la mesa de negociaciones para acabar con su programa de armamento nuclear.