Casillas ya lo dijo en 2006: "Ganaremos un Mundial"
Con más seguridad que el pulpo Paul, Iker Casillas ya había vaticinado hace cuatro años en AS que a La Roja le esperaba el título mundial. "Ganaremos un Mundial. Esta generación lo tiene todo para ser campeona", comentaba el capitán de España, que ayer hizo bueno su pronóstico y levantó la Copa del Mundo al cielo de Johannesburgo.
En aquel momento, España acababa de superar brillantemente la primera fase del Mundial de Alemania 2006 con tres victorias rotundas y esperaba a Francia en cuartos. Caería en ese encuentro, pero esa generación ya daba mucho que hablar. Dos años después ganaría la Eurocopa y, ahora, el Mundial. Y Casillas sabía que todo eso pasaría. "No queremos ir de favoritos porque España no ha hecho hasta ahora nada especial en un Mundial. Sólo ha llegado a unos cuartos y nosotros estamos en superar eso. Buscamos unas semifinales, una final y, por qué no, el título". Y el título llegó en Sudáfrica cuatro años después de aquellas palabras premonitorias.
Pero esa generación ya se había dejado ver y admirar mucho antes. En 1999, en Nigeria, ganando la Copa del Mundo Sub-20. En aquel equipo ya estaban Iker, Marchena y Xavi. Luego llegarían Iniesta, Busquets, Villa, Torres... y aquella Minirroja se hizo grande, grande, grande. Tan grande que hace unos años lideró, ya como La Roja, el ránking mundial. Tan grande, que todos los especialistas la han reconocido en Sudáfrica como la mejor selección del mundo. Tan grande que la Copa del Mundo ganada anoche casi se le queda pequeña porque sus méritos van mucho más allá de jugar como los ángeles.
En aquel momento, España acababa de superar brillantemente la primera fase del Mundial de Alemania 2006 con tres victorias rotundas y esperaba a Francia en cuartos. Caería en ese encuentro, pero esa generación ya daba mucho que hablar. Dos años después ganaría la Eurocopa y, ahora, el Mundial. Y Casillas sabía que todo eso pasaría. "No queremos ir de favoritos porque España no ha hecho hasta ahora nada especial en un Mundial. Sólo ha llegado a unos cuartos y nosotros estamos en superar eso. Buscamos unas semifinales, una final y, por qué no, el título". Y el título llegó en Sudáfrica cuatro años después de aquellas palabras premonitorias.
Pero esa generación ya se había dejado ver y admirar mucho antes. En 1999, en Nigeria, ganando la Copa del Mundo Sub-20. En aquel equipo ya estaban Iker, Marchena y Xavi. Luego llegarían Iniesta, Busquets, Villa, Torres... y aquella Minirroja se hizo grande, grande, grande. Tan grande que hace unos años lideró, ya como La Roja, el ránking mundial. Tan grande, que todos los especialistas la han reconocido en Sudáfrica como la mejor selección del mundo. Tan grande que la Copa del Mundo ganada anoche casi se le queda pequeña porque sus méritos van mucho más allá de jugar como los ángeles.