Califican de provocación a acusaciones de Colombia
Redacción
BBC Mundo
El ex vicepresidente de Venezuela, José Rangel, calificó como una "provocación" las denuncias del gobierno colombiano sobre la presencia de al menos cinco jefes guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en territorio venezolano.
En declaraciones brindadas a la cadena TeleSur, Rangel afirmó que el objetivo del señalamiento era "crear una situación que perpetúe el estado de malas relaciones" entre Colombia y Venezuela, para condicionar así al nuevo gobierno de Juan Manuel Santos.
El jueves el gobierno colombiano publicó un comunicado en el que afirmaba tener evidencias "que acreditan la presencia en la República Bolivariana de Venezuela de algunos cabecillas del grupo terrorista de las FARC (...) y otros integrantes del grupo terrorista ELN".
Posteriormente, el ministro de Defensa colombiano, Gabriel Silva, mostró con medios colombianos fotos, videos y entregó coordenadas que, afirma, prueban la presencia "confirmada, clara, concreta de terroristas de las FARC y el ELN en el vecino país".
"Acto de oposición"
Para Rangel, sin embargo, la última acusación colombiana debe ser entendida como "el primer acto de oposición de (el presidente) Uribe al presidente electo de Colombia, Juan Manuel Santos".
Según el ex vicepresidente, Uribe está interesado en evitar una mejoría en las relaciones entre ambos países.
Esta no es la primera vez que el gobierno de Colombia acusa a Venezuela de estar apoyando a estos grupos insurgentes.
Hace casi un año, el presidente venezolano Hugo Chávez tildó de "irresponsables" unas declaraciones hechas desde Colombia sobre un supuesto desvío de armas de Venezuela a las FARC, y ordenó el congelamiento de las relaciones entre ambas naciones.
Y las relaciones se deterioraron todavía más en octubre de 2009, luego de la firma de un acuerdo militar entre Estados Unidos y Colombia que le permite a tropas estadounidenses usar al menos siete bases militares colombianas en operaciones contra el terrorismo y el narcotráfico.
"(La denuncia) responde a la inmensa preocupación que en este momento afecta al presidente Uribe. Para un hombre aferrado al poder como él se trata de algo verdaderamente traumático", dijo el correligionario de Chávez.
Buscando el diálogo
Por lo pronto, el jueves Santos dijo desde Miami que sabía de la presencia de "terroristas" colombianos en Venezuela, pero se declaró dispuesto a un diálogo.
"¿Por qué no restablecer el diálogo para ver cómo, por ejemplo, podemos resolver el problema que hoy está sobre la mesa, de la presencia de terroristas en territorio venezolano?", dijo el presidente electo.
"Si no hay diálogo, ¿cómo podemos resolver nosotros esos problemas?", continuó.
Según TeleSur, la propuesta de diálogo ya habría sido oficializada a través de la recién designada canciller de Colombia, María Ángela Holguín, al momento de invitar al presidente Chávez al acto de investidura de Santos, el próximo 7 de agosto.
La invitación fue hecha a través del ministro venezolano de Exterior, Nicolás Maduro.
Y TeleSur afirma que Chávez le ordenó a Maduro atender la propuesta colombiana, porque "no quiere conflictos con nadie".
BBC Mundo
El ex vicepresidente de Venezuela, José Rangel, calificó como una "provocación" las denuncias del gobierno colombiano sobre la presencia de al menos cinco jefes guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en territorio venezolano.
En declaraciones brindadas a la cadena TeleSur, Rangel afirmó que el objetivo del señalamiento era "crear una situación que perpetúe el estado de malas relaciones" entre Colombia y Venezuela, para condicionar así al nuevo gobierno de Juan Manuel Santos.
El jueves el gobierno colombiano publicó un comunicado en el que afirmaba tener evidencias "que acreditan la presencia en la República Bolivariana de Venezuela de algunos cabecillas del grupo terrorista de las FARC (...) y otros integrantes del grupo terrorista ELN".
Posteriormente, el ministro de Defensa colombiano, Gabriel Silva, mostró con medios colombianos fotos, videos y entregó coordenadas que, afirma, prueban la presencia "confirmada, clara, concreta de terroristas de las FARC y el ELN en el vecino país".
"Acto de oposición"
Para Rangel, sin embargo, la última acusación colombiana debe ser entendida como "el primer acto de oposición de (el presidente) Uribe al presidente electo de Colombia, Juan Manuel Santos".
Según el ex vicepresidente, Uribe está interesado en evitar una mejoría en las relaciones entre ambos países.
Esta no es la primera vez que el gobierno de Colombia acusa a Venezuela de estar apoyando a estos grupos insurgentes.
Hace casi un año, el presidente venezolano Hugo Chávez tildó de "irresponsables" unas declaraciones hechas desde Colombia sobre un supuesto desvío de armas de Venezuela a las FARC, y ordenó el congelamiento de las relaciones entre ambas naciones.
Y las relaciones se deterioraron todavía más en octubre de 2009, luego de la firma de un acuerdo militar entre Estados Unidos y Colombia que le permite a tropas estadounidenses usar al menos siete bases militares colombianas en operaciones contra el terrorismo y el narcotráfico.
"(La denuncia) responde a la inmensa preocupación que en este momento afecta al presidente Uribe. Para un hombre aferrado al poder como él se trata de algo verdaderamente traumático", dijo el correligionario de Chávez.
Buscando el diálogo
Por lo pronto, el jueves Santos dijo desde Miami que sabía de la presencia de "terroristas" colombianos en Venezuela, pero se declaró dispuesto a un diálogo.
"¿Por qué no restablecer el diálogo para ver cómo, por ejemplo, podemos resolver el problema que hoy está sobre la mesa, de la presencia de terroristas en territorio venezolano?", dijo el presidente electo.
"Si no hay diálogo, ¿cómo podemos resolver nosotros esos problemas?", continuó.
Según TeleSur, la propuesta de diálogo ya habría sido oficializada a través de la recién designada canciller de Colombia, María Ángela Holguín, al momento de invitar al presidente Chávez al acto de investidura de Santos, el próximo 7 de agosto.
La invitación fue hecha a través del ministro venezolano de Exterior, Nicolás Maduro.
Y TeleSur afirma que Chávez le ordenó a Maduro atender la propuesta colombiana, porque "no quiere conflictos con nadie".