Alemania: Una mejora contínua
fifa.com“Ha sido un gran certamen para nosotros. Hace ocho o nueve semanas no habríamos esperado llegar tan lejos”, ha resumido el seleccionador alemán. Joachim Loew no ocultó su felicidad después de la victoria de Alemania sobre Uruguay por 3-2 en el partido por el tercer y cuarto puesto de la Copa Mundial de la FIFA 2010. Numerosos goles y un brillante fútbol combinativo han llevado a Philipp Lahm, Bastian Schweinsteiger y compañía a ganarse el reconocimiento del mundo entero. Y todo ello a pesar de la baja por lesión del hasta ahora capitán del equipo, Michael Ballack.
El combinado teutón mostró una nueva cara en tierra sudafricana. Osadía, frescura juvenil y predisposición para asumir riesgos son las nuevas señas de identidad de los pupilos de Loew, que han demostrado a los aficionados al fútbol de todo el planeta que los tricampeones del mundo ya no basan sus éxitos solamente en la eficiencia, el orden y la fuerza física. A partir de ahora, el fútbol alemán también apuesta por el ataque y la creatividad. Por desgracia para sus intereses, la selección germana no pudo desplegar en la amarga derrota por 1-0 que sufrió a manos de España en semifinales todas las cualidades que puso de manifiesto en las brillantes victorias sobre Inglaterra (4-1) y Argentina (4-0).
Con margen de mejora
“Ganar a los grandes fue muy importante para nosotros. Lo logramos contra Inglaterra y, sobre todo, frente a Argentina. Hemos dado un paso más que en las competiciones anteriores. Estamos en el buen camino, pero debemos seguir ganando confianza en cada posición. Necesitamos más tiempo”, explicó Lahm, sucesor de Ballack al mando de la Mannschaft en Sudáfrica, en una entrevista en exclusiva para FIFA.com la tarde del sábado en las entrañas del estadio Bahía Nelson Mandela de Puerto Elizabeth.
Per Mertesacker también mantiene los pies en el suelo. La torre de control de la defensa alemana, que, junto con su compañero Arne Friedrich jugó todos los partidos del certamen, declaró a FIFA.com: “Este equipo promete mucho. No obstante, también hemos aprendido que aún hay cosas por hacer. Debemos mejorar en todos los aspectos, porque hemos comprobado cuáles son nuestras limitaciones. En cualquier caso, cuando superas a rivales como Inglaterra y Argentina de la forma que lo hicimos puedes afrontar las próximas citas con confianza. Eso es justo lo que vamos a hacer”.
“Los campeones deben levantarse”
Puede decirse que no caer en la euforia desmedida es la auténtica virtud alemana, a pesar de los fuegos artificiales ofensivos exhibidos en la Copa Mundial de la FIFA 2010. El combinado germano sigue desde hace varios años una filosofía instaurada por el ex seleccionador Juergen Klinsmann junto con su asistente de entonces, Joachim Loew, y basada en un fútbol dinámico y de ataque. En tierras del Cabo de Buena Esperanza, Alemania ha dado un nuevo paso en su evolución. A la vista de la capacidad creativa de atacantes como Mesut Oezil, Lukas Podolski o el sorprendente Thomas Mueller, de sólo 20 años, el equipo cuenta cada vez con más potencial para seguir construyendo su nuevo modelo futbolístico.
Loew no oculta su optimismo: “Trabajamos a destajo, hicimos una gran apuesta y el rendimiento ha sido notable. Muchos de los integrantes de nuestro plantel aún no habían disputado un gran certamen. Hemos marcado una increíble cantidad de goles. Lo que he aprendido a valorar es que el equipo también ha ofrecido una excelente imagen: seriedad en el trabajo, valentía en el juego, osadía, espíritu colectivo y respeto. Nuestros futbolistas han jugado en equipo y para el equipo. Estoy orgulloso de la imagen que hemos dado”.
De cara a la próxima cita mundialista, que se celebrará dentro de cuatro años en Brasil y para la que muchos medios de comunicación internacionales ya han señalado a Alemania como favorita después de lo visto en Sudáfrica, Loew cree que el equipo ha sabido sacar conclusiones útiles, sobre todo entre la derrota frente a España y la victoria sobre Uruguay: “Los campeones deben levantarse después de una derrota, y lo hemos hecho. Nos volvemos a casa con una sensación maravillosa”.
