Villena: "Los cuerpos de los policías linchados deben ser entregados"
La Paz, Abi
Los cuerpos de los cuatro policías muertos en comunidades de Uncía deben ser devueltos a sus familiares por cuestiones humanitarias "porque no se puede jugar con el dolor humano", manifestó el miércoles el Defensor del Pueblo, Rolando Villena.
Villena estuvo los pasados días en Uncía para dialogar con los dirigentes de los ayllus de la zona y lograr consensos que superen el problema originado con la desaparición y posterior muerte de cuatro policías.
El Defensor del Pueblo lamentó que hasta el momento no se hayan logrado acuerdos para iniciar una profunda investigación de los hechos y la consecuente entrega de los cuerpos de los fallecidos a sus familiares para que sean sepultados.
"Ya se cumplen 10 días de estos luctuosos acontecimientos sin que se haya logrado soluciones", indicó.
Manifestó que los dirigentes de los ayllus están reunidos en un cabildo para tomar una determinación sobre el hecho que consideró como "?delictivo" porque "nadie puede quitar la vida a otra persona con impunidad".
Señaló que la Constitución Política del Estado establece que en Bolivia no rige la pena de muerte y, al contrario, se convoca al pueblos a respetar la vida".
"Con los hechos producidos en las cercanías de Uncía la democracia se debilita", afirmó Villena, al convocar a los dirigentes de los ayllus a adoptar decisiones que respeten la Ley.
Reveló que estos dirigentes habían exigido al Estado que investigue la muerte de siete pobladores en la zona los últimos seis años sin que la justicia haya sancionado esos casos.
"Todos esos hechos deben ser investigados y establecer las responsabilidades para evitar su repetición, no solamente en esta región altiplánica, sino a lo largo del país", anotó.
Los cuerpos de los cuatro policías muertos en comunidades de Uncía deben ser devueltos a sus familiares por cuestiones humanitarias "porque no se puede jugar con el dolor humano", manifestó el miércoles el Defensor del Pueblo, Rolando Villena.
Villena estuvo los pasados días en Uncía para dialogar con los dirigentes de los ayllus de la zona y lograr consensos que superen el problema originado con la desaparición y posterior muerte de cuatro policías.
El Defensor del Pueblo lamentó que hasta el momento no se hayan logrado acuerdos para iniciar una profunda investigación de los hechos y la consecuente entrega de los cuerpos de los fallecidos a sus familiares para que sean sepultados.
"Ya se cumplen 10 días de estos luctuosos acontecimientos sin que se haya logrado soluciones", indicó.
Manifestó que los dirigentes de los ayllus están reunidos en un cabildo para tomar una determinación sobre el hecho que consideró como "?delictivo" porque "nadie puede quitar la vida a otra persona con impunidad".
Señaló que la Constitución Política del Estado establece que en Bolivia no rige la pena de muerte y, al contrario, se convoca al pueblos a respetar la vida".
"Con los hechos producidos en las cercanías de Uncía la democracia se debilita", afirmó Villena, al convocar a los dirigentes de los ayllus a adoptar decisiones que respeten la Ley.
Reveló que estos dirigentes habían exigido al Estado que investigue la muerte de siete pobladores en la zona los últimos seis años sin que la justicia haya sancionado esos casos.
"Todos esos hechos deben ser investigados y establecer las responsabilidades para evitar su repetición, no solamente en esta región altiplánica, sino a lo largo del país", anotó.