Venezuela avanza hacia las "comunas socialistas"

Yolanda Valery
BBC Mundo, Caracas

El Parlamento de Venezuela está cerca de aprobar la creación de una polémica figura de gobierno local, conocida como la "comuna", que promete eventualmente crear una "nueva geometría del poder", para solaz de algunos y en detrimento de otros.

Quiénes ganan y quiénes pierden con la comuna es, como parece ser costumbre en estos tiempos de transformación política en Venezuela, cuestión de opiniones. Según el gobierno, se trataría de una manera de entregar poder directamente al pueblo. Según los opositores, el objetivo es exactamente el contrario: perseguiría concentrar más funciones y atribuciones en el presidente de la República.

Se espera que todo esto ocurra dentro de unos pocos días, ya que La Ley de Comunas, aprobada en primera discusión, fue declarada urgente. Ya alcaldes de oposición están hablando de una posible demanda de nulidad ante el Tribunal Supremo de Justicia.
De todas maneras, según le dijo a BBC Mundo el diputado Ulises Daal, corredactor del instrumento jurídico, ya hay unas 214 comunas "de hecho" funcionando en todo el país, que sólo esperan su oficialización a través de la ley.

"Desconcentración de poder"

En el proyecto de ley la comuna se define como "una entidad local socialista (…) donde y a partir de la cual se edifica la sociedad socialista". Su propósito es promover la participación ciudadana en la gestión de políticas públicas, "para la conformación y el ejercicio del autogobierno por parte del pueblo".

Está integrada por comunidades vecinas "con una memoria histórica compartida, rasgos culturales, usos y costumbres y en las actividades productivas que le sirven de sustento", y unidas por iniciativa de sus ciudadanos.
Puede o no coincidir con la actual división territorial de Venezuela, que comprende 24 estados y más de 330 municipios. Pasado un estadio de organización y promoción, debe someter a la aprobación de sus habitantes instrumentos como la "carta comunal".
Entre sus órganos de funcionamiento se cuentan el consejo de planificación, el "banco comunal" y el "parlamento comunal", "máxima instancia de autogobierno de la Comuna", según reza el artículo 4.

"Eso lo que está es profundizando la democracia. No se trata de acercarle el poder a la gente, como era la gran promesa de las democracias liberales, sino de una verdadera desconcentración del poder", señaló el diputado Daal.
¿De qué se ocupará la comuna? Esto no aparece claramente definido. El artículo 6 señala que tendrá bajo su cargo las competencias que les sean transferidas en el proceso de descentralización.

El artículo 30 podría contener algunas pistas: habla de las áreas de trabajo de la comuna a través de nueve comités de gestión, a saber, salud, tierra y vivienda, defensa de personas en el acceso a bienes y servicios, economía y producción, mujer e igualdad de género, defensa y seguridad integral, familia, recreación y deportes; educación, cultura y formación socialista.
Según el corredactor de la ley, en la práctica, las comunas manejarán normas básicas de convivencia. Pero también podrán asumir el manejo de servicios cuando "vayan demostrando que pueden prestarlos".

"Centralismo brutal"


Las comunas manejarán normas básicas de convivencia. Pero también podrán asumir el manejo de servicios.
Entre quienes se oponen a la Ley de Comunas, está el dirigente vecinal Carlos Vecchio, de la organización Voluntades Populares, quien apunta a que se trata de una reedición de aspectos contemplados en la reforma constitucional de 2007, cuya implementación fue negada en referendo por la mayoría de los ciudadanos.

Pero además, Vecchio coincide con otros críticos en señalar que viola varios principios constitucionales, entre ellos el crear una figura territorial no contemplada en la Carta Magna, "con unos poderes paralelos equivalentes a lo que sería un municipio".
Esto conduciría eventualmente a la creación de un nuevo mapa de Venezuela. Una posibilidad que el diputado Daal no negó. "En el transcurso del tiempo, y en la medida que el pueblo se organice y demuestre su capacidad para ejercer el gobierno, pudiera ser que las estructuras tradicionales, que heredamos del estado burgués pudieran ir perdiendo influencia y en muy largo plazo desaparecer", dijo.

En cuanto al fondo de la materia, Vecchio le dijo a BBC Mundo que, contrario a lo que sostiene la bancada oficialista, la Ley en discusión plantea un "centralismo brutal", pues las comunas están directamente vinculadas al presidente de la República, mientras se vacía de contenido otras instancias de poder como las gobernaciones y alcaldías.
Por ejemplo, explicó el dirigente, un requisito para el funcionamiento –y financiamiento (art. 49 sobre bancos comunales)– de las comunas es que se registren ante el ministerio del mismo nombre. Potencialmente, una comuna que no le guste al Ejecutivo central no sería registrada, y no podría operar.

"Puedes organizar a la comunidad para que contribuya al desarrollo de tu función publica, bienvenida sea, pero hay instituciones que respetar. No un Estado paralelo que dependa del gobierno central. Hay una intención política de todo esto. La idea es imponer una idea solo socialista", señaló.

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