Relacionan el error de Green con la ruptura con su novia

Londres, Agencias
Los tabloides son implacables con el portero inglés Green y su error cometido ante Estados Unidos. Dicen que la culpa del error la tuvo el hecho de que el guardameta británico rompiera con su novia un día antes de partir hacia Sudáfrica. Fabio Capello tiene que elegir ahora qué portero jugará ante Argelia. James está furioso por no contar en el estreno en el Mundial y parece que el que más opciones tiene de disputar el segundo partido es Hart. Un segundo fallo ante Argelia podría resultar fatal para las opciones de Inglaterra en el Mundial.

Green no se ha ocultado en ningún momento y pidió disculpas a sus compañeros primero y en la zona mixta tras el partido diciendo que el balón Jabulani no tenía culpa alguna del error que él cometió. "Fue un error mio y ahora tengo que hacerle frente. Es fácil confiar cuando las cosas van bien, pero cuando se pone mal se debe ser mentalmente fuerte y yo lo estoy", dijo.

Esta declaración del portero no se corresponde con lo que cuenta la portada del 'Daily Mirror' este lunes, que habla de un Green "aparentemente devastado" por la ruptura con su novia Elizabeth Minett en la víspera de partir hacia Sudáfrica para disputar el Mundial. El agente del jugador, Andy Evans, dice que esta historia no se sostiene, ya que "el hecho de romper con su novia no tiene ningún efecto sobre la concentración de Robert. Además su historia, que duró 20 meses, había terminado hace tiempo", dijo.

El error del guardameta, inesperadamente elegido por Capello, está siendo objeto de numerosos chistes en Inglaterra. Por esa razón, Capello quiere poner a prueba la psicología del portero antes de elegir un sustituto. Al seleccionador británico no le importa el enfado de James por no haber jugado en el primer partido. Capello parece no tener decidido aún quien defenderá la meta de los suyos ante Argelia y, por tanto, Green no pierde la esperanza de que su seleccionador le ofrezca una segunda oportunidad. El del West Ham ha declarado que está dispuesto a dejar atrás lo que pasó el sábado.
Los publicistas ingleses quieren a Green en sus anuncios

Algunos especialistas en el sector de la publicidad han coincidido en que el futuro de Green, de 30 años, podría ser brillante fuera de la escena futbolística, siguiendo el ejemplo de los ex internacionales ingleses Gareth Southgate, Chris Waddle y Stuart Pearce.

"Depende de lo que ocurra, obviamente, si consigue jugar otra vez tendrá una oportunidad para compensar el fallo. Si es responsable de que Inglaterra sea eliminada del Mundial, será devastador", dijo Mark Borkowski, de la empresa publicitaria Borkowski.

Esos tres ex jugadores tenían en común haber sido artífices de un penalti maldito en los momentos más decisivos para el triunfo de la selección inglesa en una competición internacional. Southgate falló el sexto disparo ante Alemania en la semifinal de la Eurocopa de 1996, cuando cayó en esa ronda por 6-5. Anteriormente, en el Mundial de Italia de 1990, Chris Waddle y Stuart Pearce habían fallado sendos penaltis en una semifinal disputada ante Alemania.

Después de sus hazañas con Inglaterra , los tres aparecieron juntos en un anuncio de la cadena de comida rápida Pizza Hut, en el que Southgate lucía un rostro alegre al dar un mordisco a un trozo de pizza. El "error garrafal" de Green, tal cual lo describió él mismo posteriormente, que sirvió a Estados Unidos para empatar 1-1 en el minuto 40 de partido, hizo que el portero del West Ham se convirtiera en objeto de conversaciones y portadas de los diarios dentro y fuera de su país en sólo 24 horas.

"Hemos visto estos fallos heroicos antes", opinó Mark Borkowski, que asegura en declaraciones recogidas por el ''Daily Telegraph'': "Habrá una oportunidad con esto para él. Hay una oportunidad para las campañas publicitarias de mantequilla".

Borkowski consideró que el jugador debe empezar a pensar desde el punto de vista comercial, pues "podría hacer millones" después del incidente.

Por su parte, el padre del guardameta, Stephen, y otros miembros de la familia, así como algunos vecinos de su ciudad natal -Woking (suroeste de Londres) rompieron ayer su silencio para salir en defensa de Green.

"Él está bien", aseguró el padre del jugador, un asesor de hospital jubilado, tras hablar por teléfono con su hijo, del que dijo estar orgulloso, "por supuesto". "No habría sido escogido si no tuviera talento", añadió Paul Irvine, cuñado del portero.

Patricia Steele, una vecina de los Green, de 83 años, dijo: "Son una estupenda familia y él es un maravilloso portero. Sólo fue mala suerte".

Robert Green intentó olvidarse del incidente del sábado saliendo a jugar al golf con algunos compañeros de la plantilla de Inglaterra. "Sé que voy a pagar por ello. Jugar al fútbol cuando estás jugando bien es fácil", explicó el titular de la portería inglesa en el primer partido de su selección en Sudáfrica. "No te preparas mentalmente para hacer grandes despejes y jugar un juego perfecto, sino para los traumas", indicó Green.

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