Ministro de Autonomías pide a CIDOB que se "sacuda" injerencia de ONG y que vuelva al diálogo
La Paz, Abi
El ministro de Autonomías, Carlos Romero, demandó el domingo a la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente de Bolivia (CIDOB) que se "sacuda" de la injerencia de algunas Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) y que vuelva al dialogo con el Gobierno para encontrar soluciones conjuntas a sus demandas.
Romero aseguró que todas las garantías para la implementación de las autonomías indígenas en Bolivia, que reclama el CIDOB, están contenidas en el proyecto de Ley Marco de Autonomías y advirtió que existen intentos políticos para desestabilizar la estructura de ese documento concertado con el sector originario.
La CIDOB suspendió el pasado fin de semana el diálogo con el Gobierno y alistó, en seguida, una marcha desde el departamento amazónico de Beni a La Paz, para que las autonomías indígenas tengan la potestad de modificar los límites departamentales y que sus estatutos sean aprobados por usos y costumbres y no mediante un referéndum, como establece la ley, además una petición de tierras.
"El Estado tiene una deuda con los pueblos indígenas, que viene desde la colonia, la estamos saldando pero nosotros sentimos que hay actores externos que están interviniendo que buscan que los movimientos sociales se enfrenten al Gobierno", denunció.
Aseguró que las "fuerzas reaccionarias y conservadoras" no tienen posibilidad de enfrentarse al proceso de cambio con expresiones políticas propias por ello "condicionan" el accionar de las organizaciones indígenas en función de los financiamientos recibidos.
"Las organizaciones indígenas tienen que empezar a sacudirse de ese tipo de intromisiones externas en función no sólo del proceso de cambio, sino de la autonomía de decisión de esas organizaciones", demandó.
Denunció que la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID por sus siglas en ingles) implementó en el país "una estrategia conspirativa" mediante el trabajo con algunas organizaciones sociales e indígenas y que "moldea" las demandas de esos sectores.
"Hemos identificado que la Central de Pueblos Indígenas de La Paz recibe financiamiento de USAID, a través de una ONG que se llama Wildlife Consevation Society WCS, que dirige la orientación de sus reivindicaciones programáticas y van moldeando el comportamiento de la organización", sustentó.
Romero señaló que esas ONGs buscan "fisurar" la revolución de los movimientos sociales por medio de una confrontación entre indígenas y campesinos. "Las pruebas es el cambio de actitud de los dirigentes", matizó.
En esa línea, el Ministro de Autonomías instó a la CIDOB "a trabajar y analizar el proyecto de Ley Marco de Autonomías, que se refiere a autonomías indígenas"
Aseveró que las reivindicaciones de los pueblos de las tierras bajas "no solamente no se enmarcan en la legalidad instituida en el país, sino que agreden derechos de otros actores porque el acceso a las tierras no es un derecho exclusivo de los pueblos indígenas, sino un derecho de campesinos y de otros sectores".
Respecto la demanda de la CIDOB sobre la reversión y expropiación de tierras, indicó que en los 50 años de aplicación de la Reforma Agraria y la Ley del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) los pueblos indígenas accedieron, como nunca, a 5.7 millones de hectáreas de tierra tituladas.
"En cuatro años de Gobierno del presidente Evo Morales (2006-2010), se ha titulado 10.3 millones de hectáreas en calidad de tierras comunitarias de origen, beneficiando particularmente a los pueblos indígenas", subrayó.
Resaltó que la demanda de titulación de tierras a favor de pueblos indígenas de tierras bajas fue "ampliamente beneficiosa porque se constituyo un verdadero proceso de revolución agraria".
El ministro de Autonomías, Carlos Romero, demandó el domingo a la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente de Bolivia (CIDOB) que se "sacuda" de la injerencia de algunas Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) y que vuelva al dialogo con el Gobierno para encontrar soluciones conjuntas a sus demandas.
Romero aseguró que todas las garantías para la implementación de las autonomías indígenas en Bolivia, que reclama el CIDOB, están contenidas en el proyecto de Ley Marco de Autonomías y advirtió que existen intentos políticos para desestabilizar la estructura de ese documento concertado con el sector originario.
La CIDOB suspendió el pasado fin de semana el diálogo con el Gobierno y alistó, en seguida, una marcha desde el departamento amazónico de Beni a La Paz, para que las autonomías indígenas tengan la potestad de modificar los límites departamentales y que sus estatutos sean aprobados por usos y costumbres y no mediante un referéndum, como establece la ley, además una petición de tierras.
"El Estado tiene una deuda con los pueblos indígenas, que viene desde la colonia, la estamos saldando pero nosotros sentimos que hay actores externos que están interviniendo que buscan que los movimientos sociales se enfrenten al Gobierno", denunció.
Aseguró que las "fuerzas reaccionarias y conservadoras" no tienen posibilidad de enfrentarse al proceso de cambio con expresiones políticas propias por ello "condicionan" el accionar de las organizaciones indígenas en función de los financiamientos recibidos.
"Las organizaciones indígenas tienen que empezar a sacudirse de ese tipo de intromisiones externas en función no sólo del proceso de cambio, sino de la autonomía de decisión de esas organizaciones", demandó.
Denunció que la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID por sus siglas en ingles) implementó en el país "una estrategia conspirativa" mediante el trabajo con algunas organizaciones sociales e indígenas y que "moldea" las demandas de esos sectores.
"Hemos identificado que la Central de Pueblos Indígenas de La Paz recibe financiamiento de USAID, a través de una ONG que se llama Wildlife Consevation Society WCS, que dirige la orientación de sus reivindicaciones programáticas y van moldeando el comportamiento de la organización", sustentó.
Romero señaló que esas ONGs buscan "fisurar" la revolución de los movimientos sociales por medio de una confrontación entre indígenas y campesinos. "Las pruebas es el cambio de actitud de los dirigentes", matizó.
En esa línea, el Ministro de Autonomías instó a la CIDOB "a trabajar y analizar el proyecto de Ley Marco de Autonomías, que se refiere a autonomías indígenas"
Aseveró que las reivindicaciones de los pueblos de las tierras bajas "no solamente no se enmarcan en la legalidad instituida en el país, sino que agreden derechos de otros actores porque el acceso a las tierras no es un derecho exclusivo de los pueblos indígenas, sino un derecho de campesinos y de otros sectores".
Respecto la demanda de la CIDOB sobre la reversión y expropiación de tierras, indicó que en los 50 años de aplicación de la Reforma Agraria y la Ley del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) los pueblos indígenas accedieron, como nunca, a 5.7 millones de hectáreas de tierra tituladas.
"En cuatro años de Gobierno del presidente Evo Morales (2006-2010), se ha titulado 10.3 millones de hectáreas en calidad de tierras comunitarias de origen, beneficiando particularmente a los pueblos indígenas", subrayó.
Resaltó que la demanda de titulación de tierras a favor de pueblos indígenas de tierras bajas fue "ampliamente beneficiosa porque se constituyo un verdadero proceso de revolución agraria".