Mercy, M. Blatter
Johannesburgo, Abi
El presidente boliviano Evo Morales agradeció personalmente al titular de la Federación Internacional de Asociaciones de Fútbol (FIFA), el suizo Joseph Blatter, su decisión de archivar el veto sobre los estadios emplazados a más de 2.500 m de altura sobre el nivel de mar, para la celebración de partidos internacionales, durante un evento el sábado en el estadio Elis Park, en Johannesburgo, una de las sedes del mundial de fútbol Sudáfrica 2010.
"Gracias Presidente", representó Morales al estrechar la diestra del mandamás del fútbol mundial, dos días después que el vice de la FIFA, el argentino Julio Grondona, visitara al mandatario boliviano para acercarle la decisión del máximo organismo del fútbol mundial que en la última década se planteó, insistentes veces, la posibilidad de proscribir partidos internacionales en estadios enclavados a más de 2.500 m de altura, lo que afectaba directamente a las canchas andinas de La Paz, Oruro y Potosí.
Blatter y Morales platicaron durante varios minutos en una de las azoteas del Elis Park, antes del Argentina-Nigeria (1-0) que abrió el grupo B que completa, Grecia y Corea del Sur, que endosaron los asiáticos 2-0.
El gobernante boliviano, que se despidió muy fraternalmente de Blatter, que esgrimió un fluido castellano, también se encontró en los pasillos del coliseo con uno de los dirigentes más influyentes del fútbol de Europa, el legendario ex capitán de selección Alemania que ciñó la corona en el mundial de 1974, Franz Beckembauer.
El ahora DT y gerente de fútbol, también conocido como 'El Kaiser' y Morales hablaron sobre las selecciones con mejor perfil y posibilidades, de las 32 en liza, para ganar la Copa del Mundo.
Instalado ya en la tribuna, el mandatario boliviano se mostró solícito ante los requerimientos recurrentes de hinchas argentinos que le pidieron posar para la posteridad.
El jefe de Estado boliviano, un empedernido futbolista, aún activo a pesar de sus 50, ha preferido mirar el fútbol desde la tribuna como cualquier hijo de vecino.
A Morales se le vio acompañado de su portavoz, Iván Canelas, el viceministro de Deportes, Miguel Angel Rimba, ex seleccionado de su país y, y del ministro de Hacienda, Luis Arce.
El presidente boliviano Evo Morales agradeció personalmente al titular de la Federación Internacional de Asociaciones de Fútbol (FIFA), el suizo Joseph Blatter, su decisión de archivar el veto sobre los estadios emplazados a más de 2.500 m de altura sobre el nivel de mar, para la celebración de partidos internacionales, durante un evento el sábado en el estadio Elis Park, en Johannesburgo, una de las sedes del mundial de fútbol Sudáfrica 2010.
"Gracias Presidente", representó Morales al estrechar la diestra del mandamás del fútbol mundial, dos días después que el vice de la FIFA, el argentino Julio Grondona, visitara al mandatario boliviano para acercarle la decisión del máximo organismo del fútbol mundial que en la última década se planteó, insistentes veces, la posibilidad de proscribir partidos internacionales en estadios enclavados a más de 2.500 m de altura, lo que afectaba directamente a las canchas andinas de La Paz, Oruro y Potosí.
Blatter y Morales platicaron durante varios minutos en una de las azoteas del Elis Park, antes del Argentina-Nigeria (1-0) que abrió el grupo B que completa, Grecia y Corea del Sur, que endosaron los asiáticos 2-0.
El gobernante boliviano, que se despidió muy fraternalmente de Blatter, que esgrimió un fluido castellano, también se encontró en los pasillos del coliseo con uno de los dirigentes más influyentes del fútbol de Europa, el legendario ex capitán de selección Alemania que ciñó la corona en el mundial de 1974, Franz Beckembauer.
El ahora DT y gerente de fútbol, también conocido como 'El Kaiser' y Morales hablaron sobre las selecciones con mejor perfil y posibilidades, de las 32 en liza, para ganar la Copa del Mundo.
Instalado ya en la tribuna, el mandatario boliviano se mostró solícito ante los requerimientos recurrentes de hinchas argentinos que le pidieron posar para la posteridad.
El jefe de Estado boliviano, un empedernido futbolista, aún activo a pesar de sus 50, ha preferido mirar el fútbol desde la tribuna como cualquier hijo de vecino.
A Morales se le vio acompañado de su portavoz, Iván Canelas, el viceministro de Deportes, Miguel Angel Rimba, ex seleccionado de su país y, y del ministro de Hacienda, Luis Arce.