Los Sin Papeles toman la Bastilla en París
París, ABI
Ya son más de cuatro días y los Sin Papeles continúan instalados en las gradas de acceso a la Opera Bastilla, moderno edificio consagrado al arte lírico ubicado en uno de los centros históricos de París.
?No nos moverán? es el slogan que repiten día y noche ante la mirada amenazante de centenas de policías que vigilan el lugar.
Con esta acción, los Sin Papeles buscan sensibilizar acerca de su situación, tanto al público que se rinde a esta sala a ver la ópera, como a la gente que pasa cotidianamente por la céntrica plaza parisina.
Algunas de las demandas de los Sin Papeles son: Tener papeles en regla, ser contribuyentes a parte entera, no servir de chivos expiatorios.
Esas son las principales reivindicaciones que se escuchan desde el jueves en la Bastilla que aunque se trate de un moderno edificio, agita, el solo nombre, la historia de las luchas y cambios de paradigma en Francia.
En los últimos meses, el movimiento de los Sin Papeles ha logrado un apoyo unitario de los sectores de izquierda, con los cuales en el pasado tuvieron diferencias, por momentos insalvables.
El domingo, diversos representantes políticos se rindieron a la Bastilla a manifestar su apoyo.
Olivier Besancenot, ex candidato presidencial y portavoz del Nuevo Partido Anticapitalista, en un improvisado discurso manifestó su ?apoyo leal, tenaz e indestructible, hasta la victoria?.
Para Besancenot, la lucha de los sin papeles ha permitido que en Francia cambie la mirada respecto a los inmigrantes.
También estuvieron presentes representantes de los Verdes, del Partido Comunista Francés, la Liga de Derechos Humanos, la Red Educación Sin Fronteras, ATTAC, SOS Racismo y muchos otros. Llamó la atención la presencia de la Confederación General del Trabajo, el más grande sindicato de Francia con el cual tuvieron un encuentro amargo el año pasado, cuando su policía sindical desalojó violentamente la ocupación de la Bolsa del Trabajo.
Como señalamos anteriormente, la situación que viven los extranjeros ?irregulares? pone de manifiesto la hipocresía de un sistema interesado en la existencia de una mano de obra barata sin derechos laborales ni sociales, y que a la vez pague impuestos sin por ello beneficiarse de las ventajas de ser un contribuyente normal.
El gobierno francés actual, en diversas ocasiones hizo saber que no se moverá de su oposición a la posibilidad de una ?regularización global?, manteniendo su política de revisar caso por caso cada regularización.
Al mismo tiempo, la creación de un Ministerio de la Migración y la Identidad Nacional, la creación de Centros de Retención donde se puede detener a extranjeros ilegales hasta 18 meses sin los derechos básicos de un prisionero común y la promesa de expulsar cada año 25.000 extranjeros irregulares, demuestran que la voluntad política se inclina más bien a mantener el status quo en materia de regularización.
El pasado domingo finalmente hizo finalmente irrupción en Niza la marcha de los Sin Papeles que comenzó el pasado primero de mayo en París.
Esta marcha a pie cubrió 900 kilómetros y cumplió su objetivo de interpelar a los jefes de Estado africanos que acudieron a la Cumbre Franco Africana en celebración de los 50 años de la independencia del continente africano.
Para los Sin Papeles la celebración no tiene lugar puesto que la independencia todavía no ha llegado.
?Cincuenta años de pillaje neocolonial son suficientes? rezaba una de las pancartas de los manifestantes.
El Franco africanismo es el termino por el cual se designan las relaciones actuales de Francia con sus antiguas colonias.
Esta relación se caracteriza por la presencia de diversas multinacionales francesas en territorio africano. Pero también, por lo menos en el discurso, incluye la ayuda al desarrollo.
Los Sin Papeles aprovecharon el momento para recordar que la realidad no va de la mano de ese discurso.
?Queremos recordar a las autoridades francesas que nosotros trabajamos, cotizamos, pagamos impuestos. Somos útiles a la economía francesa. Queremos recordar a los presidentes africanos que las carreteras, las escuelas, las postas sanitarias no han sido construidas por el Franco africanismo. Somos nosotros, los inmigrantes que hacemos eso diariamente con las remesas enviadas?.
Al igual que en París esta movilización contó con el apoyo decidido de todos los sectores de izquierda de Francia. Es importante señalar que al inicio de la marcha, eran 80 'sin papeles' que partieron de París, en el camino se fueron sumando tanto inmigrantes como simpatizantes, y así el domingo fueron más de 500 los marchistas que hicieron entrada en Niza.
El lunes, los Sin Papeles abordaron buses y trenes para retornar a la capital y sumarse a la toma de la Bastilla iniciada el pasado jueves por sus compañeros.
Ya son más de cuatro días y los Sin Papeles continúan instalados en las gradas de acceso a la Opera Bastilla, moderno edificio consagrado al arte lírico ubicado en uno de los centros históricos de París.
?No nos moverán? es el slogan que repiten día y noche ante la mirada amenazante de centenas de policías que vigilan el lugar.
Con esta acción, los Sin Papeles buscan sensibilizar acerca de su situación, tanto al público que se rinde a esta sala a ver la ópera, como a la gente que pasa cotidianamente por la céntrica plaza parisina.
Algunas de las demandas de los Sin Papeles son: Tener papeles en regla, ser contribuyentes a parte entera, no servir de chivos expiatorios.
Esas son las principales reivindicaciones que se escuchan desde el jueves en la Bastilla que aunque se trate de un moderno edificio, agita, el solo nombre, la historia de las luchas y cambios de paradigma en Francia.
En los últimos meses, el movimiento de los Sin Papeles ha logrado un apoyo unitario de los sectores de izquierda, con los cuales en el pasado tuvieron diferencias, por momentos insalvables.
El domingo, diversos representantes políticos se rindieron a la Bastilla a manifestar su apoyo.
Olivier Besancenot, ex candidato presidencial y portavoz del Nuevo Partido Anticapitalista, en un improvisado discurso manifestó su ?apoyo leal, tenaz e indestructible, hasta la victoria?.
Para Besancenot, la lucha de los sin papeles ha permitido que en Francia cambie la mirada respecto a los inmigrantes.
También estuvieron presentes representantes de los Verdes, del Partido Comunista Francés, la Liga de Derechos Humanos, la Red Educación Sin Fronteras, ATTAC, SOS Racismo y muchos otros. Llamó la atención la presencia de la Confederación General del Trabajo, el más grande sindicato de Francia con el cual tuvieron un encuentro amargo el año pasado, cuando su policía sindical desalojó violentamente la ocupación de la Bolsa del Trabajo.
Como señalamos anteriormente, la situación que viven los extranjeros ?irregulares? pone de manifiesto la hipocresía de un sistema interesado en la existencia de una mano de obra barata sin derechos laborales ni sociales, y que a la vez pague impuestos sin por ello beneficiarse de las ventajas de ser un contribuyente normal.
El gobierno francés actual, en diversas ocasiones hizo saber que no se moverá de su oposición a la posibilidad de una ?regularización global?, manteniendo su política de revisar caso por caso cada regularización.
Al mismo tiempo, la creación de un Ministerio de la Migración y la Identidad Nacional, la creación de Centros de Retención donde se puede detener a extranjeros ilegales hasta 18 meses sin los derechos básicos de un prisionero común y la promesa de expulsar cada año 25.000 extranjeros irregulares, demuestran que la voluntad política se inclina más bien a mantener el status quo en materia de regularización.
El pasado domingo finalmente hizo finalmente irrupción en Niza la marcha de los Sin Papeles que comenzó el pasado primero de mayo en París.
Esta marcha a pie cubrió 900 kilómetros y cumplió su objetivo de interpelar a los jefes de Estado africanos que acudieron a la Cumbre Franco Africana en celebración de los 50 años de la independencia del continente africano.
Para los Sin Papeles la celebración no tiene lugar puesto que la independencia todavía no ha llegado.
?Cincuenta años de pillaje neocolonial son suficientes? rezaba una de las pancartas de los manifestantes.
El Franco africanismo es el termino por el cual se designan las relaciones actuales de Francia con sus antiguas colonias.
Esta relación se caracteriza por la presencia de diversas multinacionales francesas en territorio africano. Pero también, por lo menos en el discurso, incluye la ayuda al desarrollo.
Los Sin Papeles aprovecharon el momento para recordar que la realidad no va de la mano de ese discurso.
?Queremos recordar a las autoridades francesas que nosotros trabajamos, cotizamos, pagamos impuestos. Somos útiles a la economía francesa. Queremos recordar a los presidentes africanos que las carreteras, las escuelas, las postas sanitarias no han sido construidas por el Franco africanismo. Somos nosotros, los inmigrantes que hacemos eso diariamente con las remesas enviadas?.
Al igual que en París esta movilización contó con el apoyo decidido de todos los sectores de izquierda de Francia. Es importante señalar que al inicio de la marcha, eran 80 'sin papeles' que partieron de París, en el camino se fueron sumando tanto inmigrantes como simpatizantes, y así el domingo fueron más de 500 los marchistas que hicieron entrada en Niza.
El lunes, los Sin Papeles abordaron buses y trenes para retornar a la capital y sumarse a la toma de la Bastilla iniciada el pasado jueves por sus compañeros.