Kaká: "No puedo decir lo que mi abuela le llamó al árbitro"

Johannesburgo, Agencias
La expulsión de Kaká ante la selección de Costa de Marfil , la tercera en su carrera profesional, mereció en los últimos días manifestaciones de solidaridad de Cristiano Ronaldo y la abuela del jugador brasileño, reveló hoy el mismo jugador en una conferencia de prensa en Johannesburgo, una de las sedes del Mundial .

"No puedo decir lo que mi abuela habló del árbitro. Estaba feliz de mi labor, de mi vuelta con éxito a jugar, pero triste por la expulsión. Pero pronunció unas palabras duras contra el árbitro", declaró el jugador el Real Madrid.

Añadió que la polémica decisión del árbitro francés Stéphane Lannoy también mereció un comentario solidario de su amigo Cristiano Ronaldo.

"Hablo con Cristiano con frecuencia. Él dijo que mi expulsión fue injusta", agregó el jugador, que hasta el domingo solo había visto la cartulina roja en dos ocasiones, cuando militaba en el Sao Paulo, el equipo que lo lanzó a la fama.

"No es una situación confortable pero en el futuro me voy a cuidar más, para evitar volver a sufrir una expulsión", dijo el conductor de la selección brasileña, para quien el arbitraje ha sido en muchos momentos "muy severo".

"No tengo sangre de cucaracha"

El astro brasileño defendió además con energía su fe en Jesucristo y exigió respeto a un periodista brasileño que definió como ateo, encontró "un lado positivo" a la tercera expulsión de su carrera y garantizó que la selección brasileña, ahora más unida, "no tiene sangre de cucaracha". El talentoso futbolista nacido hace 28 años en Brasilia sorprendió hoy durante una conferencia de prensa para lamentar las críticas proferidas por un comentarista de su país.

"Hace algún tiempo los cañones de tu padre me vienen atacando", dijo a un periodista que le preguntó. "Él me viene atacando pero no por un problema profesional. De la misma forma que respeto a Juca Kafouri como ateo, pido que me respete por mi fe en Jesucristo. Incluso a millones de brasileños que también creen en Jesucristo", enfatizó. El jugador y su esposa son los más activos fieles de la iglesia evangélica de Sao Paulo Renacer en Cristo.

"El descanso, que son siete días, no debe afectar la recuperación progresiva de mi ritmo", precisó al aludir al partido sin jugar del próximo viernes contra Portugal en la ciudad de Durban. "Desde el lado positivo puedo decir que tengo una semana para hacer un trabajo de fortalecimiento para mejorar mi forma física y volver a la cancha", enfatizó el ex jugador de Milán que prometió palabras de apoyo a sus compañeros con vistas al próximo encuentro y actitud responsable para volver a la cancha en mejor forma.

Kaká viajará con la plantilla para continuar sus ejercicios pero verá desde el palco el último compromiso de su selección en el Grupo H, del que es líder y clasificado anticipado a los octavos de final. "Siento dolores después de cada partido, pero no en la región del pubis", dijo tras explicar que son dolores como los que sienten "todos los jugadores". No se ha planteado someterse a una cirugía para corregir un problema que un grueso sector de la prensa ha llamado "crónico". "La gran mayoría de los médicos no recomiendan la cirugía en el pubis, pero ese análisis se hará sólo después del Mundial", sostuvo.

Garantizó que el peor momento de su carrera, que se produjo en las semanas previas al comienzo del Mundial de Sudáfrica, "ya pasó". "Pasé por muchas dificultades físicas durante toda esa temporada. Ha sido difícil porque he tenido una vida de atleta, bien reglamentada. Eso es lo que más me incomodaba y por eso mi deseo dealcanzar el auge de mi forma física", declaró tras admitir que hubo días en que se entrenaba en sesiones de hasta tres veces. Kaka elogió "el espíritu de equipo" de la actual selección brasileña y advirtió que está en el camino para la conquista del sexto título Mundial tras advertir que estos desafíos los cumple un buen conjunto y no un solo jugador.

"En 2007 gané una ''Champions'' porque jugaba en un Milán muy fuerte, que se hizo con todo lo que disputó. Un jugador no alcanza ni conquista nada solo. El año pasado conquistamos la Copa Confederaciones porque somos un equipo", puntualizó. También se refirió al juego ríspido que debió afrontar su equipo en el partido que ganaron por goleada a Costa de Marfil, el domingo pasado en el estadio Soccer City, de Johannesburgo. "A pesar de ser un grupo tranquilo, nadie en esta selección tiene sangre de cucaracha. En ningún momento Brasil fue deshonesto o faltó al respeto de Costa de Marfil. Ustedes han visto que la selección brasileña nunca ha sido violenta, pero tampoco nos vamos a arrugar frente a la provocación", sentenció.

Se declaró emocionado con el apoyo popular que ha palpado en su país, especialmente tras la victoria convincente del pasado domingo. "Es para esas personas que disfrutan y hacen fuerza por nosotros que nosotros jugamos. El sentimiento de patriotismo nos motiva a entrar en la cancha, aún con dolores. Son millones de futbolistas en el mundo y ser uno de los contados elegidos para disputar un Mundial es un gran privilegio. No puedo describir esa emoción", puntualizó.