Irán reconsiderará cooperación con OIEA, si ONU aprueba sanciones
Teherán, EP
Irán se atrincheró hoy a la espera de que el Consejo de Seguridad de la ONU vote un nuevo paquete de sanciones, y advirtió que reconsiderará la cooperación mantenida hasta ahora en el tema nuclear.
Alaeddin Boroujerdi, jefe de la Comisión de Seguridad Nacional y Política Exterior del Majlis (parlamento persa), afirmó que ese órgano secundará la postura adelantada el martes en Estambul por el presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad, y la propia cancillería local.
El Majlis "propondrá votar una resolución para reconsiderar la cooperación con el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA)", apuntó Boroujerdi, en alusión al diálogo que, aunque accidentado, ha sostenido Teherán con esa agencia de la ONU.
El diputado reconoció que Estados Unidos mantiene intensos cabildeos con los demás miembros del Consejo de Seguridad de la ONU para que aprueben este miércoles el documento con nuevos castigos económicos, financieros y militares.
Sin embargo, dijo esperar que Rusia y China "no se sometan a la presión estadounidense para pasar la resolución", que contempla ampliar la relación de bancos iraníes a ser castigados, si se sospecha que tienen conexión con programas nucleares o de misiles.
El borrador del texto que Washington considera "fuerte y amplio" prevé vigilar las transacciones con cualquier banco iraní, incluido el central, y extender el bloqueo de armas de la ONU a Teherán.
Igualmente, agrega a una lista negra a tres entidades controladas por la Compañía Naviera de la República Islámica y otras 15 supuestamente pertenecientes al Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI), instancia militar de élite del gobierno.
Ahmadinejad afirmó que Irán cortará su diálogo nuclear con Occidente, por intermedio del OIEA, si se adoptan las sanciones, una de las cuales podría establecer un régimen de inspección de cargueros, similar a uno impuesto a la República Popular Democrática de Corea.
"Si Estados Unidos y sus aliados creen que pueden imponer un grupo de sanciones y luego sentarse y negociar con nosotros, están muy equivocados", apuntó el mandatario en rueda de prensa en Estambul.
Las potencias occidentales ignoraron el acuerdo firmado el 17 de mayo en esta capital por los presidentes de Irán, Brasil y Turquía, mediante el cual Teherán se comprometió a enviar a Ankara mil 200 kilogramos de uranio enriquecido a menos del cinco por ciento.
A cambio de que Turquía vele por ese volumen de uranio, el país persa recibiría en el plazo de un año, 120 kilogramos de combustible nuclear necesario para su reactor de Teherán especializado en producir isótopos para el tratamiento de cáncer.
De hecho, Turquía y Brasil, como miembros no permanentes del Consejo de Seguridad, abogaron por un diálogo abierto sobre el tema y dar tiempo para ver los resultados de la iniciativa de Teherán, posición avalada por el Movimiento de Países No Alineados.
Irán se atrincheró hoy a la espera de que el Consejo de Seguridad de la ONU vote un nuevo paquete de sanciones, y advirtió que reconsiderará la cooperación mantenida hasta ahora en el tema nuclear.
Alaeddin Boroujerdi, jefe de la Comisión de Seguridad Nacional y Política Exterior del Majlis (parlamento persa), afirmó que ese órgano secundará la postura adelantada el martes en Estambul por el presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad, y la propia cancillería local.
El Majlis "propondrá votar una resolución para reconsiderar la cooperación con el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA)", apuntó Boroujerdi, en alusión al diálogo que, aunque accidentado, ha sostenido Teherán con esa agencia de la ONU.
El diputado reconoció que Estados Unidos mantiene intensos cabildeos con los demás miembros del Consejo de Seguridad de la ONU para que aprueben este miércoles el documento con nuevos castigos económicos, financieros y militares.
Sin embargo, dijo esperar que Rusia y China "no se sometan a la presión estadounidense para pasar la resolución", que contempla ampliar la relación de bancos iraníes a ser castigados, si se sospecha que tienen conexión con programas nucleares o de misiles.
El borrador del texto que Washington considera "fuerte y amplio" prevé vigilar las transacciones con cualquier banco iraní, incluido el central, y extender el bloqueo de armas de la ONU a Teherán.
Igualmente, agrega a una lista negra a tres entidades controladas por la Compañía Naviera de la República Islámica y otras 15 supuestamente pertenecientes al Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI), instancia militar de élite del gobierno.
Ahmadinejad afirmó que Irán cortará su diálogo nuclear con Occidente, por intermedio del OIEA, si se adoptan las sanciones, una de las cuales podría establecer un régimen de inspección de cargueros, similar a uno impuesto a la República Popular Democrática de Corea.
"Si Estados Unidos y sus aliados creen que pueden imponer un grupo de sanciones y luego sentarse y negociar con nosotros, están muy equivocados", apuntó el mandatario en rueda de prensa en Estambul.
Las potencias occidentales ignoraron el acuerdo firmado el 17 de mayo en esta capital por los presidentes de Irán, Brasil y Turquía, mediante el cual Teherán se comprometió a enviar a Ankara mil 200 kilogramos de uranio enriquecido a menos del cinco por ciento.
A cambio de que Turquía vele por ese volumen de uranio, el país persa recibiría en el plazo de un año, 120 kilogramos de combustible nuclear necesario para su reactor de Teherán especializado en producir isótopos para el tratamiento de cáncer.
De hecho, Turquía y Brasil, como miembros no permanentes del Consejo de Seguridad, abogaron por un diálogo abierto sobre el tema y dar tiempo para ver los resultados de la iniciativa de Teherán, posición avalada por el Movimiento de Países No Alineados.