Gobierno no permitirá que seguridad y unidad nacional sean afectadas por injerencia de USAID
La Paz, ABI
El Gobierno no permitirá que la seguridad nacional y la unidad de Bolivia sean puestas en riesgo por la injerencia de agencias de cooperación de Estados Unidos, como USAID, manifestó el domingo el ministro de la Presidencia, Oscar Coca.
En una entrevista en el programa El Pueblo es Noticia difundida por la red estatal de comunicación, Coca anotó que "existe un principio de soberanía nacional y el Gobierno la hará respetar a todas aquellas organizaciones que, bajo presuntos acuerdos de cooperación, no coordinan con el Estado sus acciones".
Dijo que, en el caso de USAID y otras agencias de Estados Unidos se niegan a informar al Gobierno sobre el uso de los recursos destinados a diversos sectores, bajo el argumento de que "la Ley de Estados Unidos lo impide".
Mostró una carta del ex embajador de Estados Unidos en Bolivia, Philip Goldberg, quien en 2007 respondió a la interrogante del Ejecutivo que los recursos de cooperación que maneja USAID y otras entidades están sujetos a la normativa de su país.
Coca anotó que las investigaciones realizadas hasta el momento establecen que esos dineros son manejados unilateralmente y generalmente a través de empresas intermediarias estadounidenses para que vengan a ejecutar programas en Bolivia.
Mencionó a consorcios como ABT, que es una subcontratista que recibió del Gobierno de Washington 24 millones de dólares y otras como Kemonix y CHF que captaron 35 millones de dólares sin que el Estado tome conocimiento cabal del destino que dan a esos dineros.
Se ha establecido que la intermediaria Kemonix también opera en la zona de Alto Huallaga de Perú con dineros desembolsados por USAID.
Sin embargo el Ministro subrayó que, según los informes, de un total de 100 millones de dólares solamente siete se quedan en Bolivia, los restantes 93 son distribuidos en las empresas para la contratación de consultores o acuerdos con Fundaciones y Organizaciones no Gubernamentales (ONGs).
Indicó que los acuerdos con Estados Unidos a través de USAID devienen de los años 50 cuando apoyaban los programas agropecuarios y en los años 80 para la lucha contra el narcotráfico y la sustitución de los cultivos de coca.
Agregó que posteriormente esa orientación por parte de la agencia estadounidense cambió de dirección para inaugurar unos programas denominados "Fortalecimiento de la Democracia", desde los cuales comenzaron a involucrarse con organizaciones sociales en Bolivia
Denunció que esos programas no solamente financiaban la edición de libros, sino la realización de seminarios y otros eventos para concentrar a dirigentes de las organizaciones con otros fines y alentar reivindicaciones y demandas irracionales que pongan en conflicto al Gobierno.
"De esa manera se entrometían en las decisiones de esas organizaciones bajo el pretexto de la cooperación para impulsar políticas de conservación del medio ambiente", anotó.
El Ministro subrayó que esas organizaciones intermedias que reciben dineros de USAID cuentan hasta con páginas digitales donde informan que operan en parques Nacionales como el Madidi en Bolivia y el Manu en Perú sin que el Estado tenga un conocimiento del destino y objetivos de sus programas, mucho menos los dineros que movilizan.
Reveló que inclusive se ha verificado en algunos documentos que esas organizaciones intermediarias de Estados Unidos entregaban dineros a los dirigentes de algunas organizaciones sociales a los que pedían rendiciones de cuentas.
Puntualizó que por ello es que el Gobierno ha denunciado los últimos días estos hechos que son inaceptables para cualquier país, una vez que todo lo que se realice en territorio nacional debe estar sujeto a las normas bolivianas y no de otra nación.
Coca dijo que en la actualidad los Gobiernos de Bolivia y de Estados Unidos dan forma a un nuevo acuerdo que impulse sus relaciones diplomáticas y económicas, pero que debe darse bajo nuevas reglas más transparentes y que respeten las Leyes.
Hizo hincapié en la diferencia que existe con los acuerdos que existen con los cooperantes de la Unión Europea (UE) con el desembolso de recursos para que sean administrados por instituciones nacionales, que solamente son reglamentados en base a evaluaciones sobre el cumplimiento de las metas fijadas en los programas.
"La cooperación europea se somete a las leyes bolivianas como debe ser", dijo.
Reiteró que el interés del Gobierno es que los acuerdos de cooperación con otras naciones u organismos internacionales no sean utilizados por éstos como instrumentos de injerencia en los asuntos internos del país con el aliento de programas que pongan en peligro la estabilidad democrática y la unidad nacional.
El Gobierno no permitirá que la seguridad nacional y la unidad de Bolivia sean puestas en riesgo por la injerencia de agencias de cooperación de Estados Unidos, como USAID, manifestó el domingo el ministro de la Presidencia, Oscar Coca.
En una entrevista en el programa El Pueblo es Noticia difundida por la red estatal de comunicación, Coca anotó que "existe un principio de soberanía nacional y el Gobierno la hará respetar a todas aquellas organizaciones que, bajo presuntos acuerdos de cooperación, no coordinan con el Estado sus acciones".
Dijo que, en el caso de USAID y otras agencias de Estados Unidos se niegan a informar al Gobierno sobre el uso de los recursos destinados a diversos sectores, bajo el argumento de que "la Ley de Estados Unidos lo impide".
Mostró una carta del ex embajador de Estados Unidos en Bolivia, Philip Goldberg, quien en 2007 respondió a la interrogante del Ejecutivo que los recursos de cooperación que maneja USAID y otras entidades están sujetos a la normativa de su país.
Coca anotó que las investigaciones realizadas hasta el momento establecen que esos dineros son manejados unilateralmente y generalmente a través de empresas intermediarias estadounidenses para que vengan a ejecutar programas en Bolivia.
Mencionó a consorcios como ABT, que es una subcontratista que recibió del Gobierno de Washington 24 millones de dólares y otras como Kemonix y CHF que captaron 35 millones de dólares sin que el Estado tome conocimiento cabal del destino que dan a esos dineros.
Se ha establecido que la intermediaria Kemonix también opera en la zona de Alto Huallaga de Perú con dineros desembolsados por USAID.
Sin embargo el Ministro subrayó que, según los informes, de un total de 100 millones de dólares solamente siete se quedan en Bolivia, los restantes 93 son distribuidos en las empresas para la contratación de consultores o acuerdos con Fundaciones y Organizaciones no Gubernamentales (ONGs).
Indicó que los acuerdos con Estados Unidos a través de USAID devienen de los años 50 cuando apoyaban los programas agropecuarios y en los años 80 para la lucha contra el narcotráfico y la sustitución de los cultivos de coca.
Agregó que posteriormente esa orientación por parte de la agencia estadounidense cambió de dirección para inaugurar unos programas denominados "Fortalecimiento de la Democracia", desde los cuales comenzaron a involucrarse con organizaciones sociales en Bolivia
Denunció que esos programas no solamente financiaban la edición de libros, sino la realización de seminarios y otros eventos para concentrar a dirigentes de las organizaciones con otros fines y alentar reivindicaciones y demandas irracionales que pongan en conflicto al Gobierno.
"De esa manera se entrometían en las decisiones de esas organizaciones bajo el pretexto de la cooperación para impulsar políticas de conservación del medio ambiente", anotó.
El Ministro subrayó que esas organizaciones intermedias que reciben dineros de USAID cuentan hasta con páginas digitales donde informan que operan en parques Nacionales como el Madidi en Bolivia y el Manu en Perú sin que el Estado tenga un conocimiento del destino y objetivos de sus programas, mucho menos los dineros que movilizan.
Reveló que inclusive se ha verificado en algunos documentos que esas organizaciones intermediarias de Estados Unidos entregaban dineros a los dirigentes de algunas organizaciones sociales a los que pedían rendiciones de cuentas.
Puntualizó que por ello es que el Gobierno ha denunciado los últimos días estos hechos que son inaceptables para cualquier país, una vez que todo lo que se realice en territorio nacional debe estar sujeto a las normas bolivianas y no de otra nación.
Coca dijo que en la actualidad los Gobiernos de Bolivia y de Estados Unidos dan forma a un nuevo acuerdo que impulse sus relaciones diplomáticas y económicas, pero que debe darse bajo nuevas reglas más transparentes y que respeten las Leyes.
Hizo hincapié en la diferencia que existe con los acuerdos que existen con los cooperantes de la Unión Europea (UE) con el desembolso de recursos para que sean administrados por instituciones nacionales, que solamente son reglamentados en base a evaluaciones sobre el cumplimiento de las metas fijadas en los programas.
"La cooperación europea se somete a las leyes bolivianas como debe ser", dijo.
Reiteró que el interés del Gobierno es que los acuerdos de cooperación con otras naciones u organismos internacionales no sean utilizados por éstos como instrumentos de injerencia en los asuntos internos del país con el aliento de programas que pongan en peligro la estabilidad democrática y la unidad nacional.