Gobierno advierte a Usaid sino frena penetración en organizaciones de base bolivianas
La Paz, Abi
El vicepresidente Alvaro García Linera, advirtió el viernes que si la agencia de cooperación de Estados Unidos (Usaid) no cesa su campaña de penetración de las organizaciones sociales bolivianas, el Gobierno adoptará decisiones.
"Eso ya no se puede tolerar y hemos hecho la denuncia pública y si no cambian de actitud tenemos que tomar decisiones", afirmó.
García Linera denunció que Usaid ha infiltrado cuanta organización social se ha colocado en trance de conflicto en los últimos tiempos.
"Allí donde hay conflicto, se escarba un poco, Usaid o ONG vinculadas a Usaid" está en el meollo del problema, denunció.
El mandatario boliviano dijo que los operadores de Usaid han inoculado una mentalidad racista y antipatriótica en las cabeceras de las organizaciones sociales bolivianas cooptadas.
Se trata de "una penetración ideológica política en las organizaciones sociales con pensamiento racista, de derecha, imperialista, conservador, antipatriótico, antiboliviano y no vemos cambio de actitud" en quien la combina en un intento de perforar la base social y política de sustentación de la administración del presidente indígena Evo Morales.
Las sospechas que recaen sobre Usaid tiene data desde 2008, cuando Morales corrió del Chapare a una oficina de la agencia estadounidense después de acusarla de conspirar y asechar contra la institucionalidad boliviana.
Más agudamente aún, desde abril último cuando una simple controversia, encendida por la sede de radicación de una planta procesadora de cítrico, en la zona tropical de Caranavi, al norte de La Paz y habitada por población mayoritariamente aymara, derivó en un corte de rutas y choques de civiles con la Policía, que dejaron 2 muertos y 10 heridos de bala, entre ellos el comandante de la Policía de La Paz.
Entonces el gobierno denunció la presencia, detrás de bastidores, de Usaid.
"Lo estamos denunciando a la población", insistió García Linera luego de asegurar que, en todo caso y en momentos en que la cancillería de La Paz y la Secretaría de Estado de EEUU negocian una nueva plataforma para la relación bilateral, alterada por la expulsión mutua embajadores en 2008, Morales asumirá la situación.
"El Presidente tendrá que tomar la decisión sobre qué conviene a los interés de Bolivia", afirmó el Vicepresidente boliviano.
El vicepresidente Alvaro García Linera, advirtió el viernes que si la agencia de cooperación de Estados Unidos (Usaid) no cesa su campaña de penetración de las organizaciones sociales bolivianas, el Gobierno adoptará decisiones.
"Eso ya no se puede tolerar y hemos hecho la denuncia pública y si no cambian de actitud tenemos que tomar decisiones", afirmó.
García Linera denunció que Usaid ha infiltrado cuanta organización social se ha colocado en trance de conflicto en los últimos tiempos.
"Allí donde hay conflicto, se escarba un poco, Usaid o ONG vinculadas a Usaid" está en el meollo del problema, denunció.
El mandatario boliviano dijo que los operadores de Usaid han inoculado una mentalidad racista y antipatriótica en las cabeceras de las organizaciones sociales bolivianas cooptadas.
Se trata de "una penetración ideológica política en las organizaciones sociales con pensamiento racista, de derecha, imperialista, conservador, antipatriótico, antiboliviano y no vemos cambio de actitud" en quien la combina en un intento de perforar la base social y política de sustentación de la administración del presidente indígena Evo Morales.
Las sospechas que recaen sobre Usaid tiene data desde 2008, cuando Morales corrió del Chapare a una oficina de la agencia estadounidense después de acusarla de conspirar y asechar contra la institucionalidad boliviana.
Más agudamente aún, desde abril último cuando una simple controversia, encendida por la sede de radicación de una planta procesadora de cítrico, en la zona tropical de Caranavi, al norte de La Paz y habitada por población mayoritariamente aymara, derivó en un corte de rutas y choques de civiles con la Policía, que dejaron 2 muertos y 10 heridos de bala, entre ellos el comandante de la Policía de La Paz.
Entonces el gobierno denunció la presencia, detrás de bastidores, de Usaid.
"Lo estamos denunciando a la población", insistió García Linera luego de asegurar que, en todo caso y en momentos en que la cancillería de La Paz y la Secretaría de Estado de EEUU negocian una nueva plataforma para la relación bilateral, alterada por la expulsión mutua embajadores en 2008, Morales asumirá la situación.
"El Presidente tendrá que tomar la decisión sobre qué conviene a los interés de Bolivia", afirmó el Vicepresidente boliviano.