Ghana celebra su gloria y asume la bandera africana

Asamoah Gyan, autor del gol definitivo, fue el más vitoreado de los jugadores por los exultantes ghaneses, que han hecho sonar tambores, vuvuzelas y silbatos por las calles, mientras ondeaban banderas del país, muchos de ellos ataviados con la camiseta de la selección. "Ha sido duro, pero estamos ahí", gritaba un hincha ante las cámaras de televisión, antes de añadir: "Los chicos se han hecho grandes. El desafío de África todavía está vivo y el rendimiento de nuestro equipo es un indicio de que los Black Stars pueden continuar".
Durante toda la noche del partido, los bares de todo el país han estado repletos y se han celebrado fiestas espontáneas en las calles de ciudades y pueblos, con bandas de música y tambores que no han cesado de sonar.
Las emisoras de televisión mostraron ayer las numerosas escenas de éxtasis de los aficionados, uno de los cuales recalcaba entusiasmado: "Estamos entre los ocho mejores del mundo, pero lo mejor y lo más dulce está aún por llegar", refiriéndose al próximo partido de Ghana, en cuartos de final, en que se enfrentará a Uruguay.