El 'Ojo de Halcón' podría ser financiado por los ingresos de patrocinio

La implantación de la tecnología en la línea de gol en el fútbol similar al llamado 'Ojo de Halcón' que se utiliza en el tenis, tendría un coste mínimo gracias a los ingresos que se obtendrían a través de los esponsors.

El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, anunció hoy que se estudiará de nuevo la posibilidad de implantar la tecnología para aclarar las jugadas en la línea de gol, como el tanto que marcó el inglés Lampard en el partido de los octavos de final del Mundial ante Alemania, y los responsables de dicha tecnología aseguraron hoy que no es costoso ni impreciso.

La instalación tendría un coste de entre 125.000 y 250.000 euros en cada campo, pero desde la empresa Hawk-Eye Innovations, a través de su director Paul Hawkins, se explica que podrían "instalarlo gratis a cambio de obtener los derechos para vender el patrocinio", rechazando una de las razones argumentadas por FIFA para no utilizarlo.

Además, recalca que el sistema es "cien por cien seguro", como ha sido probado en partidos de la 'Premier League' y por la 'International FA Board' y recuerda que su fiabilidad está probada en el tenis.

Semanas atrás la propia empresa insertó un comunicado en su web en el que rechazaba estos mismos argumentos en contra de la FIFA, recalcando que esta tecnología ha "demostrado dar resultados fiables".

Además, consideran que la colocación de árbitros de gol, con los que ya se ha experimentado no aseguran que no pueda existir el "fallo humano", ya que muchas de las jugadas de ese tipo suceden en una fracción de segundo.

"La tecnología podría ser una atractiva oportunidad de esposorización, como sucede en el tenis", recalcaron, rechazando también la argumentación de FIFA de que la "universalidad" de fútbol descarta su uso. "Si sólo se utiliza lo que está disponible a todos los niveles, siempre se progresará al nivel de lo más lento", consideraron.

"El fútbol tiene la obligación de dar a los jugadores la mejor oportunidad para que el destino esté en sus manos. No utilizar la tecnología disponible mina la credibilidad del deporte", expresaban.

Finalmente, argumentaron que la utilización de esta tecnología no tendría por qué desembocar en el uso del vídeo u otros sistemas. "La respuesta se puede dar en 0,5 segundos, y los árbitros la quieren para ayudarles, no para suplirles", añadieron.