EEUU-Inglaterra, aquella gesta de 1950
Entre todas las derrotas que ha sufrido en un Mundial la selección del país que inventó el fútbol, hay una que los ingleses recuerdan con especial frustración. En 1950, Inglaterra llegó a Brasil como una de las principales candidatas para hacerse con un título que no había ganado nunca. Pero en su camino se encontró un obstáculo inesperado: Estados Unidos.
Las dos selecciones vuelven a enfrentarse hoy. No lo hacen en competición oficial precisamente desde el 29 de junio de 1950, su único duelo mundialista, cuando un grupo de jugadores semiprofesionales, entre los que había desde trabajadores de correos hasta conductores de coches fúnebres, derrotó en Minas Gerais a la todopoderosa Inglaterra de Stanley Mathews.
Han pasado 60 años, pero los británicos no lo han olvidado. Estaban tan confiados que incluso se permitieron dejar a algunas de sus estrellas en el banquillo. Empezaron dominando, pero en el minuto 38 un maestro de escuela de Filadelfia, Walter Bahr, hizo un centro que fue rematado en plancha por Joe Gaetjens, un lavaplatos de origen haitiano. El portero midió mal la salida y la jugada acabó en gol. Con el paso de los minutos los favoritos se fueron viniendo abajo, mientras sus rivales, con el marcador y el público de su lado, se hacían con el control del encuentro. El partido acabó 1-0 e Inglaterra ya no levantó cabeza en una competición que acabó ganando Uruguay.
El choque de hoy será muy diferente. Estados Unidos es ahora un equipo profesional, liderado por Landon Donovan, casi todos sus futbolistas juegan en Europa y lleva tiempo manteniendo una trayectoria ascendente que culminó hace un año en la final de la Copa Confederaciones. Así que ninguna estrella inglesa empezará esta noche en el banquillo.
Las dos selecciones vuelven a enfrentarse hoy. No lo hacen en competición oficial precisamente desde el 29 de junio de 1950, su único duelo mundialista, cuando un grupo de jugadores semiprofesionales, entre los que había desde trabajadores de correos hasta conductores de coches fúnebres, derrotó en Minas Gerais a la todopoderosa Inglaterra de Stanley Mathews.
Han pasado 60 años, pero los británicos no lo han olvidado. Estaban tan confiados que incluso se permitieron dejar a algunas de sus estrellas en el banquillo. Empezaron dominando, pero en el minuto 38 un maestro de escuela de Filadelfia, Walter Bahr, hizo un centro que fue rematado en plancha por Joe Gaetjens, un lavaplatos de origen haitiano. El portero midió mal la salida y la jugada acabó en gol. Con el paso de los minutos los favoritos se fueron viniendo abajo, mientras sus rivales, con el marcador y el público de su lado, se hacían con el control del encuentro. El partido acabó 1-0 e Inglaterra ya no levantó cabeza en una competición que acabó ganando Uruguay.
El choque de hoy será muy diferente. Estados Unidos es ahora un equipo profesional, liderado por Landon Donovan, casi todos sus futbolistas juegan en Europa y lleva tiempo manteniendo una trayectoria ascendente que culminó hace un año en la final de la Copa Confederaciones. Así que ninguna estrella inglesa empezará esta noche en el banquillo.