Brasil sufre el embate de las lluvias
Maceio, Brasil
Luego del primer día sin lluvias fuertes en algunas zonas afectadas por inundaciones en el nordeste de Brasil, que dejaron 45 muertos, los socorristas aprietan el paso para intentar localizar a cientos de desaparecidos y hacer llegar ayuda a decenas de miles de afectados.
Las crecidas de ríos y arrastre de lodo en los estados de Alagoas y Pernambuco prácticamente desaparecieron algunas ciudades del mapa, constató la AFP.
El presidente Luiz Inacio Lula da Silva sobrevolará este jueves la zona del desastre, y se prevé luego una reunión con los gobernadores de los estados afectados para recibir un balance de la situación.
El gobierno federal prometió 55 millones de dólares de ayuda, la mitad de ese monto de forma inmediata.
La búsqueda de cuerpos y eventuales sobrevivientes se realiza desde el miércoles con la ayuda de perros entrenados, que son desplazados sucesivamente a las distintas ciudades afectadas.
A poco para que se cumpla una semana del inicio de las lluvias, los socorristas tienen dificultades para acceder a sitios aislados a causa de la caída de puentes arrastrados por la corriente de los ríos, lo que alimenta el temor de que la cifra de muertos se dispare cuando las brigadas alcancen esas zonas.
Ahora que bajaron las aguas, la principal preocupación es localizar a las personas que permanecen desaparecidas, y acercar comida, medicamentos y abrigo a los más de 180,000 damnificados.
La ayuda va llegando muy lentamente a ciudades de Alagoas como Santana do Mundaú, Rio Largo y Branquinha, que fueron prácticamente destruidas por la crecida del río Mundaú.
Luego del primer día sin lluvias fuertes en algunas zonas afectadas por inundaciones en el nordeste de Brasil, que dejaron 45 muertos, los socorristas aprietan el paso para intentar localizar a cientos de desaparecidos y hacer llegar ayuda a decenas de miles de afectados.
Las crecidas de ríos y arrastre de lodo en los estados de Alagoas y Pernambuco prácticamente desaparecieron algunas ciudades del mapa, constató la AFP.
El presidente Luiz Inacio Lula da Silva sobrevolará este jueves la zona del desastre, y se prevé luego una reunión con los gobernadores de los estados afectados para recibir un balance de la situación.
El gobierno federal prometió 55 millones de dólares de ayuda, la mitad de ese monto de forma inmediata.
La búsqueda de cuerpos y eventuales sobrevivientes se realiza desde el miércoles con la ayuda de perros entrenados, que son desplazados sucesivamente a las distintas ciudades afectadas.
A poco para que se cumpla una semana del inicio de las lluvias, los socorristas tienen dificultades para acceder a sitios aislados a causa de la caída de puentes arrastrados por la corriente de los ríos, lo que alimenta el temor de que la cifra de muertos se dispare cuando las brigadas alcancen esas zonas.
Ahora que bajaron las aguas, la principal preocupación es localizar a las personas que permanecen desaparecidas, y acercar comida, medicamentos y abrigo a los más de 180,000 damnificados.
La ayuda va llegando muy lentamente a ciudades de Alagoas como Santana do Mundaú, Rio Largo y Branquinha, que fueron prácticamente destruidas por la crecida del río Mundaú.