Bon Jovi y su eterna juventud liderizan la primera noche de Rock in Rio Madrid
Madrid, EP
La banda norteamericana Bon Jovi protagonizó hoy la jornada inaugural del festival Rock in Rio Madrid con un concierto de grandes éxitos y nuevos temas, con el que se reencontró con sus fans ocho años después de su última visita y comenzó su gira por Europa.
El eternamente joven Jon Bon Jovi, que, a sus 48 años recién cumplidos, lució cuerpo de gimnasio, rubio de peluquería y pecho descubierto, llegó acompañado por Richie Sambora (guitarra), David Bryan (teclados) y Tico Torres (batería).
Cerca de 50.000 personas le aguardaban en la Ciudad del Rock situada en la localidad de Arganda del Rey (a 20 kilómetros de Madrid), que vivirá cinco jornadas intensas de música repartidas hasta el próximo día 14.
Bon Jovi, que hace veinticinco años se convirtió en el primer grupo en actuar en uno de los festivales Rock in Rio, llegó puntual a su cita con el público madrileño pasada la medianoche, después de que los locales Pereza y el catalán Macaco hubieran calentado el escenario central, que este sábado recibirá la visita de Shakira.
Los fans de Jon Bon Jovi, que le aguardaban con camisetas con la cara del ídolo, banderas, carteles personalizados y hasta parches bordados en la chaqueta, no tardaron en rendirse ante "Born to be my baby", "Bad name" y "Have a nice day", algunos de los clásicos que la banda fundada en 1984 utilizó para comenzar su contundente directo.
Aunque ajenos a lo que supuso el fenómeno Bon Jovi en su tiempo, las nuevas generaciones retoman a la perfección el testigo de sus padres y hermanos mayores, que hace más de veinte años llenaban las paredes de sus dormitorios con las imágenes de la banda de "hard rock" de Nueva Jersey.
Pero el repertorio elegido por Bon Jovi para esta noche dejó constancia de la capacidad de regenerarse y el grupo interpretó canciones como "When we were beautiful" y "Superman", de su último álbum, "Circle", publicado en 2009.
Vestido de negro y con una enorme sonrisa, Jon Bon Jovi contagió su alegría al excitado auditorio del Escenario Mundo.
Y tras interpretar "Captain Crash", el cantante se atrevió incluso a emular a la mismísima Shakira con un movimiento de caderas y pronunció, entre risas, el nombre de la estrella colombiana, que este sábado estará en el escenario de Rock in Rio Madrid, compartiendo cartel con los puertorriqueños Calle 13 y la británica Rihanna.
El momento más emotivo de la noche llegó con la versión del clásico "Hallelujia", en el que la voz de Jon Bon Jovi se fundió con el piano para crear un efecto casi eucarístico con sus seguidores. "Saturday night" fue interpretada, al igual que el anterior tema, en versión acústica, ofreciendo la cara más íntima del rockero.
Era cuestión de tiempo que Bon Jovi mostrase su lado más salvaje, por eso se lanzaron con rabia a tocar "Runnaway", "Working man" o "Faith", para cerrar con su gran éxito "Living on a prayer".
Las altas temperaturas registradas en Madrid no impidieron que miles de personas se agolparan ya desde primeras horas de la tarde a la espera de entrar en la Ciudad del Rock para disfrutar de la primera jornada del festival, clausurada por el DJ Paul Van Dyk y por cuyo escenario de música electrónica pasaron también Axwell, Wally López y Pablo Copanos.
Pero Rock in Rio Madrid se ha convertido en algo más que música y la Ciudad del Rock es un auténtico parque de atracciones en el que los asistentes pueden subirse a una lanzadera a diez metros de altura, girar en una noria o simplemente hacerse una caricatura o un tatuaje.
"Rock in Río no se ha visto afectado por la crisis", ha asegurado a Efe el fundador de este macrofestival, el brasileño Roberto Medina, quien ha dado la bienvenida a los visitantes de la segunda edición de la versión madrileña de este festival, que ya estudia la posibilidad de ampliar su franquicia a Polonia.
La banda norteamericana Bon Jovi protagonizó hoy la jornada inaugural del festival Rock in Rio Madrid con un concierto de grandes éxitos y nuevos temas, con el que se reencontró con sus fans ocho años después de su última visita y comenzó su gira por Europa.
El eternamente joven Jon Bon Jovi, que, a sus 48 años recién cumplidos, lució cuerpo de gimnasio, rubio de peluquería y pecho descubierto, llegó acompañado por Richie Sambora (guitarra), David Bryan (teclados) y Tico Torres (batería).
Cerca de 50.000 personas le aguardaban en la Ciudad del Rock situada en la localidad de Arganda del Rey (a 20 kilómetros de Madrid), que vivirá cinco jornadas intensas de música repartidas hasta el próximo día 14.
Bon Jovi, que hace veinticinco años se convirtió en el primer grupo en actuar en uno de los festivales Rock in Rio, llegó puntual a su cita con el público madrileño pasada la medianoche, después de que los locales Pereza y el catalán Macaco hubieran calentado el escenario central, que este sábado recibirá la visita de Shakira.
Los fans de Jon Bon Jovi, que le aguardaban con camisetas con la cara del ídolo, banderas, carteles personalizados y hasta parches bordados en la chaqueta, no tardaron en rendirse ante "Born to be my baby", "Bad name" y "Have a nice day", algunos de los clásicos que la banda fundada en 1984 utilizó para comenzar su contundente directo.
Aunque ajenos a lo que supuso el fenómeno Bon Jovi en su tiempo, las nuevas generaciones retoman a la perfección el testigo de sus padres y hermanos mayores, que hace más de veinte años llenaban las paredes de sus dormitorios con las imágenes de la banda de "hard rock" de Nueva Jersey.
Pero el repertorio elegido por Bon Jovi para esta noche dejó constancia de la capacidad de regenerarse y el grupo interpretó canciones como "When we were beautiful" y "Superman", de su último álbum, "Circle", publicado en 2009.
Vestido de negro y con una enorme sonrisa, Jon Bon Jovi contagió su alegría al excitado auditorio del Escenario Mundo.
Y tras interpretar "Captain Crash", el cantante se atrevió incluso a emular a la mismísima Shakira con un movimiento de caderas y pronunció, entre risas, el nombre de la estrella colombiana, que este sábado estará en el escenario de Rock in Rio Madrid, compartiendo cartel con los puertorriqueños Calle 13 y la británica Rihanna.
El momento más emotivo de la noche llegó con la versión del clásico "Hallelujia", en el que la voz de Jon Bon Jovi se fundió con el piano para crear un efecto casi eucarístico con sus seguidores. "Saturday night" fue interpretada, al igual que el anterior tema, en versión acústica, ofreciendo la cara más íntima del rockero.
Era cuestión de tiempo que Bon Jovi mostrase su lado más salvaje, por eso se lanzaron con rabia a tocar "Runnaway", "Working man" o "Faith", para cerrar con su gran éxito "Living on a prayer".
Las altas temperaturas registradas en Madrid no impidieron que miles de personas se agolparan ya desde primeras horas de la tarde a la espera de entrar en la Ciudad del Rock para disfrutar de la primera jornada del festival, clausurada por el DJ Paul Van Dyk y por cuyo escenario de música electrónica pasaron también Axwell, Wally López y Pablo Copanos.
Pero Rock in Rio Madrid se ha convertido en algo más que música y la Ciudad del Rock es un auténtico parque de atracciones en el que los asistentes pueden subirse a una lanzadera a diez metros de altura, girar en una noria o simplemente hacerse una caricatura o un tatuaje.
"Rock in Río no se ha visto afectado por la crisis", ha asegurado a Efe el fundador de este macrofestival, el brasileño Roberto Medina, quien ha dado la bienvenida a los visitantes de la segunda edición de la versión madrileña de este festival, que ya estudia la posibilidad de ampliar su franquicia a Polonia.