"Barras bravas" argentinos detenidos en Sudáfrica
Redacción, BBC Mundo
Al menos seis hinchas del fútbol argentino fueron detenidos este domingo en el aeropuerto de Johannesburgo cuando intentaban ingresar al país para asistir el Mundial Sudáfrica 2010, según agencias de noticias.
Los "barras bravas" fueron detenidos en el aeropuerto de Johannesburgo. Un numeroso contingente de "barras bravas", como son conocidos los aficionados con antecedentes de violencia en los estadios, habría llegado este domingo al país africano.
El comisario de la Policía Federal argentina, Hugo Lompizano, que trabaja con las autoridades sudafricanas en temas de seguridad para el evento deportivo, señaló a la agencia Reuters que había siete personas, pero otras fuentes hasta el momento señalan que son seis los argentinos detenidos. Varios medios argentinos informaron que más de 200 hinchas argentinos viajaron a Sudáfrica para acompañar a la selección de su país en el Mundial de fútbol. Maradona se distanció El director técnico del seleccionado, Diego Armando Maradona, debió desmentir el pasado martes tener conexiones con los cuestionados viajeros.
En Argentina ha causado gran conmoción la presencia de un alto número de barras bravas en Sudáfrica. "No tengo relación con ninguno de estos personajes y ni me enteré si los que viajaban con nosotros eran hinchas o barras", aseguró el astro. Algunos de los barras bravas incluso viajaron en el mismo avión que llevó el pasado martes al equipo argentino a Sudáfrica.
"La mayoría de las críticas por la presencia de los cerca de treinta hinchas en el vuelo 'oficial' recayeron sobre el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Julio Grondona", según la periodista de BBC Mundo en Buenos Aires, Verónica Smink. Por otra parte, la organización Familiares de Víctimas de la Violencia en el Fútbol Argentino (Favifa) presentó una denuncia penal contra Grondona, acusándolo por su presunta "responsabilidad" en el viaje de los barras bravas. El jefe de la AFA negó todos los cargos y aseguró no tener control sobre quiénes volaban en el avión de South African Airways que llevó a los jugadores argentinos, y que,
Al menos seis hinchas del fútbol argentino fueron detenidos este domingo en el aeropuerto de Johannesburgo cuando intentaban ingresar al país para asistir el Mundial Sudáfrica 2010, según agencias de noticias.
Los "barras bravas" fueron detenidos en el aeropuerto de Johannesburgo. Un numeroso contingente de "barras bravas", como son conocidos los aficionados con antecedentes de violencia en los estadios, habría llegado este domingo al país africano.
El comisario de la Policía Federal argentina, Hugo Lompizano, que trabaja con las autoridades sudafricanas en temas de seguridad para el evento deportivo, señaló a la agencia Reuters que había siete personas, pero otras fuentes hasta el momento señalan que son seis los argentinos detenidos. Varios medios argentinos informaron que más de 200 hinchas argentinos viajaron a Sudáfrica para acompañar a la selección de su país en el Mundial de fútbol. Maradona se distanció El director técnico del seleccionado, Diego Armando Maradona, debió desmentir el pasado martes tener conexiones con los cuestionados viajeros.
En Argentina ha causado gran conmoción la presencia de un alto número de barras bravas en Sudáfrica. "No tengo relación con ninguno de estos personajes y ni me enteré si los que viajaban con nosotros eran hinchas o barras", aseguró el astro. Algunos de los barras bravas incluso viajaron en el mismo avión que llevó el pasado martes al equipo argentino a Sudáfrica.
"La mayoría de las críticas por la presencia de los cerca de treinta hinchas en el vuelo 'oficial' recayeron sobre el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Julio Grondona", según la periodista de BBC Mundo en Buenos Aires, Verónica Smink. Por otra parte, la organización Familiares de Víctimas de la Violencia en el Fútbol Argentino (Favifa) presentó una denuncia penal contra Grondona, acusándolo por su presunta "responsabilidad" en el viaje de los barras bravas. El jefe de la AFA negó todos los cargos y aseguró no tener control sobre quiénes volaban en el avión de South African Airways que llevó a los jugadores argentinos, y que,