Argentina comienza su camino ante Nigeria
Pretoria, Agencias
La puerta de la gloria africana, a la que llama la Argentina de Diego Armando Maradona 24 años después, se abre el sábado contra una selección del continente negro, Nigeria, el último rival ante el que un combinado albiceleste levantó una copa.
Fue en los Juegos de Beijing, hace dos años, y desde entonces las generaciones olímpicas de ambos países han ido cobrando peso en las selecciones absolutas, las que se juegan los Mundiales.
Argentina espera al Lionel Messi que llevó las riendas de aquel equipo olímpico en la capital china y cuyo rendimiento después ha caído al mismo nivel que ha crecido con su club, el Barcelona, un trampolín que le ha llevado a ser considerado el mejor jugador del mundo.
Entorno al de Rosario pivota la albiceleste, por más que Maradona y el resto de los jugadores se empeñen en repetir que buscan hacer un conjunto sólido y que Messi es uno más.
Lo es, pero muy particular, uno de los pocos del mundo capaces de llevar a un equipo hasta una victoria final en un Mundial, de los que centran la atención mediática porque se augura que pueden inscribir su nombre en el olimpo de las glorias del fútbol.
Messi tiene para ello un señuelo que seguir, el que le va marcando un Maradona que, a medida que avanza el tiempo, parece más cómodo en el traje de seleccionador, ha ganado en seriedad y rigor y ha perdido parte de la dimensión de caricatura con la que rodeaba su condición de leyenda.
Agazapado en una concentración cerrada a cal y canto, el "Pelusa" ha hecho nacer un ambiente humano sin rencillas, ha generado un entusiasmo a prueba de bombas y ha instalado en la mente de los jugadores un objetivo: levantar la copa que él mismo izó en 1986.
Pese a ese secretismo, la lectura entre líneas de sus pocas palabras y lo escaso que ha dejado ver de sus entrenamientos, aclara que jugará con un sistema heterodoxo, un 4-2-4, una apuesta ofensiva necesaria para sacar a la cancha todo el potencial ofensivo que atesora su grupo.
Con Romero en arco, Jonás Gutiérrez, Demichelis, Samuel y Heinze en la defensa; Macherano y Verón en el centro del campo, Maradona espera tener el esqueleto necesario para dejar vía libre a la imaginación de sus puntas, una línea de cuatro que hace soñar o temblar, ya se esté a favor o en contra de la albiceleste: Di María, Messi, Tévez e Higuaín, una nómina explosiva, un ramillete de goles potenciales.
Esa es la principal fuerza de Argentina y contra Nigeria deberá demostrar que Maradona no ha construido un gigante con los pies de barro.
Será el test, la prueba de fuego ante un equipo "áspero", un buen nivel para medir la altura de esta Argentina que aspira a todo.
Y será un partido con muchos recuerdos, porque ante Nigeria jugó Maradona su último encuentro antes de que un positivo le apartara el Mundial de Estados Unidos.
Los "Súper Águilas" son unos viejos conocidos de Argentina, rivales ya en Estados Unidos'94 y en Japón y Corea del Sur en 2002, encuentros que acabaron siempre con triunfo albiceleste.
Además de la final olímpica de Beijing, ambas ocasiones se midieron por el oro en Atlanta, pero en esa ocasión fueron los africanos los ganadores. Liderada por Messi, la sub'20 se impuso a Nigeria en la final del Mundial de Holanda de 2005.
Un balance negativo que no asusta a los nigerianos, tan confiados en sus opciones en el primer Mundial sudafricano que se han fijado como meta alcanzar, al menos, las semifinales, un objetivo ambicioso para una selección que tiene su techo en los octavos de final (1994 y 1998).
"En un Mundial puede pasar de todo, tengo mucho respeto por Argentina pero ellos también deben respetarnos a nosotros", afirma Nwankwo Kanu, el veterano "Súper Águila", que incluso se atreve a prever un triunfo de su equipo "por 1-0 o 2-1".
Para elevar el nivel del conjunto, Nigeria fichó al seleccionador sueco Lars Lagerback con el objetivo de poner orden nórdico a una generación de jóvenes que apuntan formas.
Privado de su estrella, el talentoso centrocampista del Chelsea John Obi Mikel, el equipo se apoya en la generación formada por Peter Odemwingie, Obafemi Martins, Chinedu Ogbuke Obasi, Yakubu Aiyegben, Danny Shittu o el joven Lukman Haruna, la estrella del Mónaco.
PROBABLES FORMACIONES
ARGENTINA: Romero; Jonás Gutiérrez, Demichelis, Samuel, Heinze; Marcherano, Verón; Messi, Tévez, Higuaín y Di María.
NIGERIA: Enyeama; Odiah, Apam, Yobo, Taiwo; Etuhu, Haruna, Kaita; Odemwingie, Yakubu, Obasi.
ÁRBITRO: Wolfgang Stark (GER).
ESTADIO: Ellis Park de Johannesburgo.