Argelia y Eslovenia se miden por tres puntos de un valor incalculable



Johannesburgo, Agencias
Dicen los analistas, las apuestas, la historia y hasta el sentido común que Argelia y Eslovenia, en el grupo C con Estados Unidos e Inglaterra, han aterrizado en Sudáfrica con la etiqueta de perdedores y con el billete de vuelta ya reservado.

Pero como no hay en un Mundial quien se conforme con el marchamo de comparsa, y dado que en el fútbol el sentido común no siempre es garantía de nada, ambas selecciones se medirán mañana en el estadio Peter Mokaba de Polokwane, por primera vez en la historia, en busca de tres puntos que las conviertan en candidatas a desdecir a la lógica.

Eslovenia, ese país minúsculo que hasta 1991 fue parte de la antigua Yugoslavia, ya sabe lo que es burlar a los pronósticos, cuando celebró su clasificación como una gesta irrepetible tras tumbar en la repesca a la Rusia de los petrodólares y colarse por segunda vez en la fase final de un Mundial.

Llega, pues, el equipo que dirige Matjaz Kek con la moral inflada, convencido de su rol de matagigantes y ratificado en su juego por los resultados en los amistosos, el último una victoria holgada frente Nueva Zelanda (3-1) con dos tantos de Novakovik que desarbolaron a los 'All Whites'.

Es Novakovic la punta del ataque de Eslovenia, que tiene en Dedic, el hombre que sumió a toda Rusia en la depresión, a otra pieza veloz y de garantías de cara al marco rival.

"Nos ha tocado un grupo extremadamente difícil, pero sabemos que en un Mundial no hay grupos fáciles. Respetamos a todos los rivales, pero no nos arrugaremos", ha advertido Dedic.

Al igual que en el caso de Eslovenia, Argelia sabe que sus posibilidades de llegar a los cruces pasan por empezar sumando los tres puntos de mañana, aunque su trayectoria en los últimos meses ha sido más errática que la de su rival.

Clasificada para disputar las semifinales de la Copa de África en Angola a principios de año, recibió un revolcón en toda regla de la mano de Egipto, su eterno rival y la selección a la que apeó de la fase final del Mundial en una repesca muy tensa a la que sucedió una larga polémica.

Desde su eliminación en Angola no han ido del todo bien las cosas para el grupo que comanda Rabah Saadane, que cayó con estrépito ante Irlanda y que viene de doblegar por la mínima a Emiratos Árabes, un equipo menor alejado de la excelencia que se le suponen a las selecciones mundialistas.

El peso del juego argelino recae en los hombros de Bougherra, encargado de dar confianza y sentido táctico a todo el equipo desde el centro de la defensa, y también en Ziani, menudo centrocampista del Wolfsburgo con fino olfato para el gol.

"No tenemos nada que perder y sí mucho que ganar. Vamos a dar el cien por cien en todos los partidos y, cuando concluya la fase de grupos, veremos cuál es nuestro nivel y qué hemos aprendido", ha dicho Rabah Saadane.

La fase de grupos es de momento el límite histórico de Argelia, que participó con poca suerte en los Mundiales de España 1982 y México 1986. Tampoco Eslovenia llegó a los cruces en el Mundial de Corea y Japón en 2002, donde perdió los tres partidos de la fase previa.

Es pues el de mañana un partido vital para las aspiraciones de ambos conjuntos, pues una derrota convertirá en misión casi imposible la clasificación para los cruces del perdedor, siempre y cuando, claro, funcione el sentido común, lo que no siempre sucede.

Alineaciones probables:

ARGELIA: Chaouchi, Yahia, Belhadj, Bougherra, Halliche, Yebda, Mansouri, Ziani, Matmour, Ghezzal y Saifi.

ESLOVENIA: Handanovic, Cesar, Brecko, Suler, Jokic, Birsa, Ilic, Radosavljevic, Kirm, Dedic y Nvakovic.

ÁRIBTRO: Carlos Batres (Guatemala)
ESTADIO: Peter Mokaba (Polowkane)
HORA: 07,30 HB (11,30 GMT).

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