Anelka dice que no insultó y Evra que "hay que eliminar al traidor"

El delantero de la selección francesa Nicolas Anelka quiso aclarar, tras ser expulsado de la concentración gala por un enfrentamiento con su entrenador, que las palabras que salieron en la prensa no son sus palabras, tal y como recoge el diario francés L'Equipe. Mientras, su compañero Evra dijo que "el problema no es Anelka, sino el traidor", en clara referencia al futbolista que filtró el incidente al periódico deportivo.

"Las palabras que salieron en la prensa no son mis palabras". Con esta matización, el ariete francés niega haberle dicho a Raymond Domenech "vete a tomar por el..., sucio hijo de...", palabras supuestamente pronunciadas por Anelka en el descanso del partido frente a México y por las que la Federación francesa decidió expulsar al delantero del Chelsea.

Anelka quiso restar importancia al incidente destacando que es algo que "nunca debería haber salido del vestuario". "Hubo una acalorada discusión entre el entrenador y yo, pero se llevó a cabo en el vestuario y en secreto, sólo ante mis compañeros y el resto de colaboradores". "No sé quién habrá difundido tales cosas, pero ciertamente no un bleu", sentenció el francés.

Por otra parte el ariete puso de manifiesto el "gran respeto" que tiene a la selección de Francia y sus componentes y dejó claro su intención no es perjudicar a su equipo. "Mi objetivo no era dañar a la selección, una institución que respeto", aseguró.

Finalmente el punta galo terminó su alocución aceptando su exclusión y deseando "buena suerte a los 'bleus' en Sudáfrica". "Francia tiene una cita importante el próximo martes contra Sudáfrica, con la clasificación en juego. Por eso prefiero no hablar todavía", concluyó el francés.

Evra: "Hay que eliminar al traidor"

Por su parte, Evra señaló: "¿Cómo es posible que salga algo así cuando en el vestuario sólo estábamos el entrenador y los jugadores? ¿Alguien que se ha convertido en un pequeño espía? ¿Dónde vamos? Si voy al baño, ¿saldrá mañana en la Prensa? Hay alguien en este grupo que quiere dañar al equipo de Francia. Este traidor debe ser eliminado".

Jean Pierre Escalettes, presidente de la Federación Francesa, dijo "es muy grave que se haya entrado en la intimidad del vestuario". Escalettes aseguró que "no hemos pretendido minimizar el incidente", aunque existe la convicción general de que si no hubiese llegado a la Prensa Anelka no hubiese sido sancionado.

Evra aseguró que los jugadores pidieron que Anelka siguiese en el grupo, pero la Federación consideró sus palabras como "inadmisibles".

Escalettes insistió en que "Anelka no se dirigió directamente a Domenech. Después de escuchar lo que dijo el entrenador, se fue a una esquina y pronunció esas palabras que pudieron oírse". "No pasó más. Puedo dar fe de ello", concluyó Evra.

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