Wenger tiene la última palabra sobre la salida de Cesc
Londres, Agencias
El presidente del Arsenal, Peter Hill-Wood, aseguró que el técnico de los "Gunners", Arsene Wenger, es quien tiene la última palabra sobre el futuro de Cesc Fábregas. El español tiene contrato hasta 2014 con la entidad inglesa pero el Barcelona espera llegar a una cuerdo con el club para poder contar con el catalán la próxima temporada.
"Nuestra política de traspaso es dar al técnico un presupuesto que incluye la capacidad de utilizar todo el dinero de la venta de los jugadores", explicó el presidente del Arsenal, según publica el 'The Sun'.
Estas declaraciones van en la línea de lo expresado hace un par de días por Cesc en una rueda de prensa durante la concentración de España en las que reconocía que Wenger le había dicho que no se preocupase y que él se encargaría de todo.
De acuerdo con ese diario, el Arsenal resistirá sin dar permiso a la salida del jugador mientras se mantengan los 45 millones de libras (52 millones de euros) de oferta del club catalán, aunque insinúa que una cifra mayor podría permitir el regreso de Fábregas, de 23 años, al Barcelona.
El capitán del equipo, Cesc Fábregas, declaró públicamente en España a principios de mes su voluntad de volver a vestir la camiseta del Barcelona; un deseo que el jugador confesó directamente a su entrenador cuando regresó a Inglaterra, pocos días después.
El Arsenal quiere que Cesc siga
El Arsenal no ha escondido en este tiempo su "fuerte oposición" a la salida Fábregas, al que este club de Londres fichó hace siete años, aunque Wenger reconoció recientemente que retener a un jugador de manera forzada no supone ninguna ganancia para el equipo.
"Arsene tendrá el dinero, sin importar cuánto conseguiremos de la venta de cualquier jugador. Fábregas podría quedarse o irse. No tengo ni idea", dijo Hill-Wood, que siempre ha mostrado un gran respeto por el entrenador francés.
Así lo demostró en mayo del año pasado cuando admitió su "malestar" por los comentarios "negativos" hechos por algunos accionistas del club sobre Arsene Wenger, en referencia a que el equipo no había ganado - tampoco lo ha hecho después - ningún trofeo desde 2005.
El presidente del Arsenal, Peter Hill-Wood, aseguró que el técnico de los "Gunners", Arsene Wenger, es quien tiene la última palabra sobre el futuro de Cesc Fábregas. El español tiene contrato hasta 2014 con la entidad inglesa pero el Barcelona espera llegar a una cuerdo con el club para poder contar con el catalán la próxima temporada.
"Nuestra política de traspaso es dar al técnico un presupuesto que incluye la capacidad de utilizar todo el dinero de la venta de los jugadores", explicó el presidente del Arsenal, según publica el 'The Sun'.
Estas declaraciones van en la línea de lo expresado hace un par de días por Cesc en una rueda de prensa durante la concentración de España en las que reconocía que Wenger le había dicho que no se preocupase y que él se encargaría de todo.
De acuerdo con ese diario, el Arsenal resistirá sin dar permiso a la salida del jugador mientras se mantengan los 45 millones de libras (52 millones de euros) de oferta del club catalán, aunque insinúa que una cifra mayor podría permitir el regreso de Fábregas, de 23 años, al Barcelona.
El capitán del equipo, Cesc Fábregas, declaró públicamente en España a principios de mes su voluntad de volver a vestir la camiseta del Barcelona; un deseo que el jugador confesó directamente a su entrenador cuando regresó a Inglaterra, pocos días después.
El Arsenal quiere que Cesc siga
El Arsenal no ha escondido en este tiempo su "fuerte oposición" a la salida Fábregas, al que este club de Londres fichó hace siete años, aunque Wenger reconoció recientemente que retener a un jugador de manera forzada no supone ninguna ganancia para el equipo.
"Arsene tendrá el dinero, sin importar cuánto conseguiremos de la venta de cualquier jugador. Fábregas podría quedarse o irse. No tengo ni idea", dijo Hill-Wood, que siempre ha mostrado un gran respeto por el entrenador francés.
Así lo demostró en mayo del año pasado cuando admitió su "malestar" por los comentarios "negativos" hechos por algunos accionistas del club sobre Arsene Wenger, en referencia a que el equipo no había ganado - tampoco lo ha hecho después - ningún trofeo desde 2005.