Obama mandará tropas a frontera con México
Carlos Chirinos, BBC Mundo, Washington
El presidente de EE.UU. busca el apoyo de los republicanos para la reforma migratoria.
La decisión se conoció este martes de parte de una alta fuente de la Casa Blanca, que pidió no ser identificada porque todavía faltarían algunos detalles y precisiones temporales acerca de dónde y cuándo se dará el despliegue.
Un funcionario de la Casa Blanca le informó a BBC Mundo que el gobierno considera "un plan adicional de seguridad y apoyo estratégico en la frontera suroeste, como parte de un plan integral para asegurar esa frontera".
Obama podría ordenar el despliegue de "hasta" 1.200 miembros de la Guardia Nacional para apoyar en las labores de vigilancia e inteligencia, ayudar en el entrenamiento de la Patrulla Fronteriza y dar apoyo a la lucha antidrogas.
La medida había sido solicitada en 2009 por los gobernadores de estados como Texas y Arizona, que consideran que el problema de la inmigración ilegal, así como el contrabando de armas y narcóticos, ha desbordado a las policías regionales y hasta a la Guardia de Frontera.
Como parte del plan dado a conocer este martes, la Casa Blanca le pedirá al Congreso un fondo de US$500 millones para "mejorar" las labores de vigilancia y el trabajo de los cuerpos legales en la zona.
Buscando reforma migratoria
Los analistas coinciden que, en el pasado, el presidente Obama se habría negado a realizar un despliegue de tropas en la frontera con uno de los principales socios de EE.UU. por temor al mensaje que pudiera enviar.
Obama podría ordenar el despliegue de "hasta" 1.200 miembros de la Guardia Nacional en la frontera.
Pero, en esta oportunidad, el Ejecutivo estaría considerando la posibilidad de que la decisión ayude a obtener el apoyo de los republicanos y demócratas conservadores para aprobar una eventual reforma de las leyes de inmigración.
El funcionario de la Casa Blanca le aseguró a BBC Mundo que la medida "va a ayudar a complementar la asociación en seguridad" que según él quedó establecida tras la reciente visita del presidente de México, Felipe Calderón, a Washington.
El gobierno estadounidense asegura que la decisión es parte de la política desarrollada durante los últimos 16 meses para aumentar la presión sobre las mafias narcotraficantes y las que manejan la inmigración ilegal.
En 2006, el entonces presidente George W. Bush ordenó el envío durante dos años a la frontera de 6.000 miembros de la Guardia Nacional como parte de la Operación Arranque.
El presidente de EE.UU. busca el apoyo de los republicanos para la reforma migratoria.
La decisión se conoció este martes de parte de una alta fuente de la Casa Blanca, que pidió no ser identificada porque todavía faltarían algunos detalles y precisiones temporales acerca de dónde y cuándo se dará el despliegue.
Un funcionario de la Casa Blanca le informó a BBC Mundo que el gobierno considera "un plan adicional de seguridad y apoyo estratégico en la frontera suroeste, como parte de un plan integral para asegurar esa frontera".
Obama podría ordenar el despliegue de "hasta" 1.200 miembros de la Guardia Nacional para apoyar en las labores de vigilancia e inteligencia, ayudar en el entrenamiento de la Patrulla Fronteriza y dar apoyo a la lucha antidrogas.
La medida había sido solicitada en 2009 por los gobernadores de estados como Texas y Arizona, que consideran que el problema de la inmigración ilegal, así como el contrabando de armas y narcóticos, ha desbordado a las policías regionales y hasta a la Guardia de Frontera.
Como parte del plan dado a conocer este martes, la Casa Blanca le pedirá al Congreso un fondo de US$500 millones para "mejorar" las labores de vigilancia y el trabajo de los cuerpos legales en la zona.
Buscando reforma migratoria
Los analistas coinciden que, en el pasado, el presidente Obama se habría negado a realizar un despliegue de tropas en la frontera con uno de los principales socios de EE.UU. por temor al mensaje que pudiera enviar.
Obama podría ordenar el despliegue de "hasta" 1.200 miembros de la Guardia Nacional en la frontera.
Pero, en esta oportunidad, el Ejecutivo estaría considerando la posibilidad de que la decisión ayude a obtener el apoyo de los republicanos y demócratas conservadores para aprobar una eventual reforma de las leyes de inmigración.
El funcionario de la Casa Blanca le aseguró a BBC Mundo que la medida "va a ayudar a complementar la asociación en seguridad" que según él quedó establecida tras la reciente visita del presidente de México, Felipe Calderón, a Washington.
El gobierno estadounidense asegura que la decisión es parte de la política desarrollada durante los últimos 16 meses para aumentar la presión sobre las mafias narcotraficantes y las que manejan la inmigración ilegal.
En 2006, el entonces presidente George W. Bush ordenó el envío durante dos años a la frontera de 6.000 miembros de la Guardia Nacional como parte de la Operación Arranque.