NBA: Spurs-Suns, una final anticipada

John Hollinger
Van mis disculpas para los fanáticos de los Lakers, Jazz, Nuggets y Thunder, pero creo que tenemos a nuestro finalista de la Conferencia Oeste. Desafortunadamente, jugarán entre sí en la segunda ronda.

San Antonio y Phoenix fueron los dos equipos más calientes del Oeste de cara a los playoffs, ranqueados segundos y terceros respectivamente en mi Power Ranking de final de temporada. Sólo Utah tenía mejor diferencial de puntos, con ambas escuadras terminando a lo grande --los Suns lograron una marca de 28-7, mientras que los Spurs obtuvieron un récord de 18-8 ante un calendario imposible.

Lo que hace que esta serie sea realmente especial, obviamente, es la historia. Phoenix y San Antonio se enfrentaron en una memorable serie en 2007 que hizo sangrar la nariz de Steve Nash en el primer juego, logró suspensiones para los aleros de los Suns, Boris Diaw y Amare Stoudemire en el Juego 5 antes que los Spurs ganaran en seis juegos. Al igual que con la serie de este año, esa fue una semifinal de conferencia pero también una final anticipada en el Oeste, dado que los Spurs sólo perdieron una vez más en las últimas dos rondas camino a su cuarto título.

Dos años antes, en 2005, los Spurs tuvieron una tarea más sencilla al derrotar a Phoenix en cinco juegos luego que los Suns perdieran a Joe Johnson con una fractura en un hueso de su cara sufrida en las semifinales de conferencia. Y en 2008, los Suns y Spurs se encontraron otra vez, con San Antonio ganando la serie de primera ronda en cinco juegos luego que Tim Duncan anotara su primer triple de la temporada y empatara el Juego 1 sobre la chicharra.

También hay irónicos paralelos. Cuando Steve Kerr, jugador de los Spurs en cuatro de sus últimas cinco temporadas, asumió como gerente general de los Suns en 2007, intentó seguir el ejemplo de San Antonio. Llegó tan lejos como contratar al ex entrenador de los Spurs, Terry Porter, e intentar imponer la ofensiva de media cancha que abusó del enfoque de siete segundos o menos de los Suns.

Afortunadamente, Phoenix abandonó esa actitud y ha retornado a su juego de alto ritmo. Los Spurs, en cambio, son quienes se han acercado al estilo de Phoenix. San Antonio todavía le deja tocar a Duncan el balón, pero se ha convertido en un equipo de mayor ritmo, orientado en bases que abren la cancha, y a partir de jugadores perimetrales como Tony Parker, Manu Ginobili y George Hill obtiene su ofensiva. Más allá de que son considerados un equipo defensivo, los Spurs terminaron la temporada ranqueados tan alto en ofensiva (novenos) como en defensa.

Entonces nos queda una entretenida batalla que luce demasiado pareja para predecir. Vi a estos equipos jugar en vivo dos veces esta temporada, pero ambos se sintieron como anomalías, por lo que no estoy seguro de cuánto puede aprender de ello. La primera fue a mediados de diciembre, cuando ninguno venía afilado, y la segunda a mediados de abril, en el cual San Antonio usó como base titular a Garrett Temple. Es improbable que Temple se ponga siquiera uniforme para esta serie, por lo que utilizar ese juego como parámetro no tiene sentido.

En papel, es tan pareja como tirar una moneda. Por eso examinemos algunas variables que probablemente determinen al ganador:

# Salud: La cadera de Steve Nash. La nariz de Manu Ginóbili. El pie de Tony Parker. Las rodillas de Tim Duncan. La mayoría de los jugadores están batallando molestias menores a esta altura del año, pero los problemas parecen particularmente importantes para los contendientes del Oeste. Esta serie en particular, con un calendario de día por medio hasta el juego 7, tiene el potencial para desgastar a los participantes.

Ya están menos que al 100 por ciento. Nash casi no pudo jugar en la mayor parte del Juego 6 ante Portland por un problema en la cadera y los Suns tendrán muchos problemas para ganar la serie si no puede recuperarse durante los tres días libres.

Para San Antonio, Ginóbili tuvo dos últimos meses tremendos, pero se quebró la nariz en la serie con Dallas y le costó anotar durante tres juegos antes de clavar 26 en el partido decisivo. Parker, quien salió desde la banca en la primera ronda, está batallando una fascitis en la planta del pie que le ha robado algo de su explosión. Y Duncan, obviamente, tiene dolores en las rodillas, que probablemente afectaron sus contribuciones en el cuarto y quinto juego frente a Dallas.

# Banca: La historia de las bancas en esta serie no tendrá que ver tanto con cómo juegan, sino cuánto. Phoenix tiene un plantel mucho más profundo y utiliza a sus suplentes mucho más que San Antonio. Por momentos, los Suns juegan con una unidad completa de suplentes compuesta por Goran Dragic, Leandro Barbosa, Jared Dudley, Louis Amundson y Channing Frye. Los suplentes de los Suns han sido devastadoramente efectivos, pero también van a jugar mucho más tiempo contra los titulares rivales.

Los Spurs, por otro lado, usaron seis jugadores la mayor parte del tiempo en la primera ronda, y sólo ocho jugadores vieron acción en los seis partidos ante los Mavs. Esperen que Parker reciba muchos minutos. Más allá de eso, sólo Matt Bonner y DeJuan Blair tienen participación asegurada. Blair, en particular, no jugará mucho --sólo 10 minutos mientras Duncan descansa- mientras que suplentes como Roger Mason y Keith Bogans sólo verán algunos minutos.

# Juego pequeño: La pregunta táctica más interesante de la serie es cómo se alinearán en la posición de alero de poder. Ambos equipos tienen un titular nominal -- Jarron Collins en Phoenix, Antonio McDyess en San Antonio -- quien probablemente esté fuera en los momentos decisivos. Collins tiene más uso en la serie que McDyess por su defensa en el poste ante Duncan, pero los Suns lo usan sólo durante los primeros seis minutos de cada mitad.

Sobre la marcha, esperen que Frye, el hombre que abre la cancha, o Dudley, el especialista en pequeñas cosas, tomen la posición, con Dudley probablemente llevándose la mayor carga dado que los Suns lidiaron defensivamente cuando Frye y Stoudemire jugaron juntos.

Otra opción es ir con una alineación incluso más pequeña con Nash, Dragic o Barbosa como bases, y Jason Richardson y Grant Hill como aleros. Eso luce particularmente tentador si los Spurs están jugando con Hill y Parker en el perímetro, algo que seguramente harán bastante.

San Antonio, de hecho, probablemente también iguale a los Suns limitando a McDyess a unos 25 minutos --la mayoría empatado con Stoudemire- y jugando con Richard Jefferson o Bonner como 4 el resto del tiempo. San Antonio no necesita un verdadero hombre grande para marcar a Frye y querrá tener velocidad extra en la cancha para frenar a los Suns.

Como resultado, espero que Stoudemire y Duncan sean los únicos hombres grandes en la cancha durante los últimos seis minutos de cada juego, especialmente si no hay problemas de faltas.

# Karma: Hemos dicho que la rivalidad entre Spurs y Suns es grande, pero ustedes conocen el dicho: no es realmente una rivalidad hasta que ambos equipos ganen cuando importa. Hasta ahora, ha sido todo de los Spurs, lo cual significa que es una gran rivalidad para los Suns y no tanta para los Spurs. San Antonio, de hecho, acaba de eliminar a su rival más odiado en la primera ronda: Dallas.

Es inevitable pensar que los dioses del básquetbol le deben a Phoenix tras la lesión de Johnson en 2005, los problemas de nariz y las suspensiones de 2007 y el improbable triple de Duncan en 2008. O quizás los Suns estén destinados a continuar su historia sin títulos. Los Suns han sido básicamente los Medias Rojas pre-2004 de la NBA -- no tienen títulos, pero si un currículum repleto de todo tipo de derrota en playoffs y casi clasificaciones.

En la cancha, esto no será un problema mientras ningún jugador haga duelo al respecto. Como tanto Nash y el entrenador de los Suns, Alvin Gentry, remarcaron tras la victoria sobre Portland, los Suns tienen muchos jugadores nuevos y sólo tres de ellos (Nash, Stoudemire y Barbosa) fueron parte de las batallas previas. Lo que podría ser un problema si algo desafortunado sucede al comienzo de la serie, y luego tienen que lidiar con gente que les pregunta al respecto durante dos semanas.

Sin embargo, a pesar de la desafortunada historia de Phoenix, creo que los Suns tienen suficiente talento en el presente como para avanzar. Nash no está en su pico, pero Stoudemire y Richardson han jugado a un nivel fantástico y los Suns tienen la mejor banca del Oeste. San Antonio es un rival formidable, pero entre la ventaja de localía y el final tórrido --incluso con Nash debilitado, los Suns le propinaron a Portland tres de sus cuatro derrotas más duras de la última ronda- me parece que este puede ser el año que Phoenix de el golpe y haga de esto una verdadera rivalidad.

En buena parte porque tienen ventaja de localía y debo elegir a alguien, mi predicción es que Phoenix ganarán la serie en siete juegos.

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