Llorenti denuncia "tácticas militares" en grupo que resistió a Policía en Caranavi
La Paz, Abi
El ministro de Gobierno, Sacha Llorenti (foto), denunció el domingo el empleo de "tácticas militares" desplegadas por "un pequeño grupo" de comunarios que tiró selectivamente contra la Policía durante la operación, entre viernes y sábado, desatada para liberar la carretera que vincula la población frutícola de Caranavi y La Paz (en el occidente de Bolivia) que permaneció bajo su control durante dos semanas en una "acción política armada" que ya se ha cobrado la vida de al menos un civil.
"Es un grupo pequeño que, además, por las condiciones y características en que resultó herido el (comandante departamental de la Policía de La Paz) coronel (Ciro) Farfán y el policía sargento segundo Mamani, ayer (sábado) en la mañana, con algún tipo de conocimiento de tácticas militares", afirmó durante una entrevista dominical con la radio y televisión estatales.
En Caranavi, a 154 km de La Paz, la policía halló una cantidad indeterminada de munición para revólveres y fusiles, calibre 22, y dinamita.
De acuerdo con Llorenti, Farfán, que recibió un disparo calibre 2 cerca de corazón y pulmones, pero que no lesionó ninguno de estos órganos vitales, y Mamani, encabezaban respectivamente, viernes y sábado últimos, grupos policiales de avance a la convulsa ciudad intermedia de Caranavi.
"El coronel Farfán estaba encabezando, dirigiendo, las operaciones y lo mismo sucedía con el sargento (Mamani) que encabezaba un pequeño grupo de policías en su avance a Caranavi. Esa no es una casualidad, no es parte del calor de un enfrentamiento (..) Esas personas han sido ubicadas; se ha disparado con un objetivo no sólo de afectar su integridad (física) sino de causar un efecto en los grupos que comandaban", describió Llorenti.
De acuerdo con la tesis del funcionario, que anunció una investigación a fondo para dar con los autores intelectuales y materiales de una suerte de conjura en Caranavi, la localización, tal vez por francotiradores, de blancos seleccionados buscaba desmoralizar a la tropa.
"Tratar de aniquilar a quien lidera (es) para bajar los moral, ánimos y fuerza del grupo, en este caso de la Policía boliviana, dijo.
De acuerdo con la versión del comandante nacional de la Policía, Oscar Nina, las fuerzas del orden, que despejaron al menos una decena de bloqueos en esa carretera de más de 150 km longitudinales, fueron recibidas a su ingreso en Caranavi a balazos.
"La más importante autoridad departamental de la Policía ha sido herida de bala, ha recibido un disparo que le ha entrado por la espalda y le ha salido por el hombro y (Farfán) está vivo por (obra de) la providencia; si ese disparo era un poco más abajo hubiera llegado al pulmón y es muy difícil mantener la estabilidad de los signos vitales ante una herida de esa naturaleza", hizo notar Llorenti.
El Ministro reveló, asimismo, que los últimos tramos del camino a Caranavi fueron sembrados con explosivos.
"Otro policía (fue herido) con una explosión de un 'cazabobo' (explosivo antipersonas de fabricación casera) y ha perdido parte del pie", indicó al tiempo de subrayar la existencia de "otros dos policías heridos de bala y uno de mucha gravedad".
Dijo que "ayer, sábado, en la mañana", un sargento identificado sólo por su primer apellido, Mamani, fue tiroteado "en el abdomen que ha comprometido varios órganos" lo que le ha dejado en estado crítico, en terapia intensiva.
"Esas no son características de una movilización estrictamente social. Hay grupos y los estamos detectado", enfatizó.
Tras 12 días de cerrada la carretera a manos de grupos de comunarios por una confusa pugna interna entre dos bandos que se disputan la sede de una procesadora de cítricos, la Policía, que desplegó 700 efectivos, intervino el corte de rutas que había exacerbado ya los ánimos de mineros y colonos de zonas vecinas resueltos a despejar, por propia mano, la vía, donde además se encontraban varados 700 camiones con carga perecible, para sacar sus productos a mercados locales, nacionales o colocarlos en trance de exportación.
"Había gente armada", recalcó el alto funcionario al tiempo de notar tácticas ajenas al desempeño tradicional de las movilizaciones y acciones de protesta social en Bolivia.
Llorenti identificó la quema, por parte de civiles aún desconocidos, de las instalaciones de un puesto y de la Escuela Básica de la Policía, ambas en Caranavi, además de la vivienda de un diputado nacional, oriundo de la zona, cuyo nombre no mencionó.
"Muy extraño, un grupo que usa armas de fuego, (que ha) herido a policías, no indiscriminadamente, sino con blancos selectivos, estudiados, nos genera muchas dudas" sobre los objetivos al margen de la protesta social tradicional, hizo notar.
El funcionario de Estado, que deploró que tales aristas del conflicto de Caranavi hayan sido minimizadas por la prensa local, dijo, desde el plano oficial, que sólo se había identificado a un civil muerto, "el ciudadano Hernani".
Llorenti anunció, por lo tanto, una indagación de gran calado para desentrañar el fondo de la protesta por una planta industrializadora de cítricos, principal vocación productiva de la provincia de Caranavi.
"Una investigación profunda, completa y concluyente de lo sucedido, que nos permita individualizar a quienes han usado armas, a quienes han disparado" y ordenado disparar, subrayó.
El titular de Gobierno se refirió asimismo al líder de la protesta, Luis Acho Chambilla que, apenas despejado el camino, por parte de la Policía, se declaró en la clandestinidad y se dijo, en declaraciones a la prensa local, perseguido político.
De acuerdo con medios impresos privados, Acho Chambilla, que en 2002 y 2005 trabajó para una organización relacionada con las cosechas excedentarias de coca, financiada por la Agencia de Cooperación de EEUU (Usaid) y sobre quien no pesa cedulón de detención alguno buscaba, asilo o refugio en la vecina Perú.
"Me parece muy extraño que el señor Luis Acho Chambilla, dirigente de la Federación Agraria Provincial de Caranavi, (que) ha sido funcionario, antes del gobierno del presidente Evo (en 2006) de una instancia (semiestatal) que era Diprococa, que recibía bonos de las NAS, ahora anuncia públicamente, además, que está buscando refugio en el Perú No conozco de ninguna movilización en que el dirigente vaya y busque refugio en otro lugar", planteó sus sospechas sobre el dirigente de mención.
Llorenti precisó, además, que antes de que estalle una pugna civil de consecuencias impredecibles en Caranavi y sus alrededores, la Policía intervino para despejar la ruta, principalmente por razones humanitarias.
"La policía boliviana ha ido a la zona cumpliendo su misión constitucional, para preservar el orden público y rescatar a centenares, más de mil ciudadanos que estaban varados en las carreteras, con enfermedades, sin alimentación, en condiciones muy tristes", sostuvo.
Reveló también que el gobierno de Morales realizó denodados esfuerzos por evitar, por medio de gestiones propias y de terceros, el corte de rutas que hasta antes de la intervención policial, el viernes, ponía a Caranavi en calidad de un polvorín.
En una entrevista maratónica, Llorenti refirió una serie de cartas y cabildeos variados desplegados por el Ejecutivo entre el 17 y 25 de abril, un día antes de que se instale el bloqueo de la ruta que puso en vilo incluso las exportaciones de café a Francia.
El Ministro denunció que grupo dirigente de la Federación Agraria de Colonizadores de Caranavi dejó plantando, en dos oportunidades, al mismísimo Presidente, que buscaba la solución del conflicto.
Siempre en el plano de la paradoja, también que las acciones de presión fueron decididas antes que el pliego de peticiones, usual en estos casos.
Los inconformes que se tomaron el 26 de abril y camino y lo soltaron a duras penas el viernes pasado, exigían, por vía de sus dirigentes, 5 ítemes para secretaria entre otras demandas de tuición municipal.
"Antes y durante el bloqueo les dijimos (en tono conciliatorio) 'hagan un cuarto intermedio en la movilización y nos reunimos inmediatamente' y nosotros vimos, y lo denunciamos en su oportunidad, una intransigencia muy sospechosa de algunos dirigentes" que plantaron al Presidente y ocultaron una carta en que Morales los llamaba al diálogo, narró Llorenti.
"Y a esta sensación se suma el hecho de estos grupos armados han disparado contra la policía en ese lugar. Por eso decimos que se trata de una acción política armada", machacó.
Confirmó, asimismo, que una radio local, tal vez (Khana), incitó a la resistencia armada en Caranavi, cuando lo que le concernía era "informar, orientar".
"Todo eso va a entrar la investigación", advirtió, al informar que en las últimas horas la Policía detuvo a 35 personas en la aún tensa Caranavi, 7 de los cuales han sido puestos en libertad. Los restantes comparecían ante un juez.
Aseguró que hasta el restablecimiento permanente del orden la Policía se radicará en esa población enclavada en los Yungas de La Paz.
El ministro de Gobierno, Sacha Llorenti (foto), denunció el domingo el empleo de "tácticas militares" desplegadas por "un pequeño grupo" de comunarios que tiró selectivamente contra la Policía durante la operación, entre viernes y sábado, desatada para liberar la carretera que vincula la población frutícola de Caranavi y La Paz (en el occidente de Bolivia) que permaneció bajo su control durante dos semanas en una "acción política armada" que ya se ha cobrado la vida de al menos un civil.
"Es un grupo pequeño que, además, por las condiciones y características en que resultó herido el (comandante departamental de la Policía de La Paz) coronel (Ciro) Farfán y el policía sargento segundo Mamani, ayer (sábado) en la mañana, con algún tipo de conocimiento de tácticas militares", afirmó durante una entrevista dominical con la radio y televisión estatales.
En Caranavi, a 154 km de La Paz, la policía halló una cantidad indeterminada de munición para revólveres y fusiles, calibre 22, y dinamita.
De acuerdo con Llorenti, Farfán, que recibió un disparo calibre 2 cerca de corazón y pulmones, pero que no lesionó ninguno de estos órganos vitales, y Mamani, encabezaban respectivamente, viernes y sábado últimos, grupos policiales de avance a la convulsa ciudad intermedia de Caranavi.
"El coronel Farfán estaba encabezando, dirigiendo, las operaciones y lo mismo sucedía con el sargento (Mamani) que encabezaba un pequeño grupo de policías en su avance a Caranavi. Esa no es una casualidad, no es parte del calor de un enfrentamiento (..) Esas personas han sido ubicadas; se ha disparado con un objetivo no sólo de afectar su integridad (física) sino de causar un efecto en los grupos que comandaban", describió Llorenti.
De acuerdo con la tesis del funcionario, que anunció una investigación a fondo para dar con los autores intelectuales y materiales de una suerte de conjura en Caranavi, la localización, tal vez por francotiradores, de blancos seleccionados buscaba desmoralizar a la tropa.
"Tratar de aniquilar a quien lidera (es) para bajar los moral, ánimos y fuerza del grupo, en este caso de la Policía boliviana, dijo.
De acuerdo con la versión del comandante nacional de la Policía, Oscar Nina, las fuerzas del orden, que despejaron al menos una decena de bloqueos en esa carretera de más de 150 km longitudinales, fueron recibidas a su ingreso en Caranavi a balazos.
"La más importante autoridad departamental de la Policía ha sido herida de bala, ha recibido un disparo que le ha entrado por la espalda y le ha salido por el hombro y (Farfán) está vivo por (obra de) la providencia; si ese disparo era un poco más abajo hubiera llegado al pulmón y es muy difícil mantener la estabilidad de los signos vitales ante una herida de esa naturaleza", hizo notar Llorenti.
El Ministro reveló, asimismo, que los últimos tramos del camino a Caranavi fueron sembrados con explosivos.
"Otro policía (fue herido) con una explosión de un 'cazabobo' (explosivo antipersonas de fabricación casera) y ha perdido parte del pie", indicó al tiempo de subrayar la existencia de "otros dos policías heridos de bala y uno de mucha gravedad".
Dijo que "ayer, sábado, en la mañana", un sargento identificado sólo por su primer apellido, Mamani, fue tiroteado "en el abdomen que ha comprometido varios órganos" lo que le ha dejado en estado crítico, en terapia intensiva.
"Esas no son características de una movilización estrictamente social. Hay grupos y los estamos detectado", enfatizó.
Tras 12 días de cerrada la carretera a manos de grupos de comunarios por una confusa pugna interna entre dos bandos que se disputan la sede de una procesadora de cítricos, la Policía, que desplegó 700 efectivos, intervino el corte de rutas que había exacerbado ya los ánimos de mineros y colonos de zonas vecinas resueltos a despejar, por propia mano, la vía, donde además se encontraban varados 700 camiones con carga perecible, para sacar sus productos a mercados locales, nacionales o colocarlos en trance de exportación.
"Había gente armada", recalcó el alto funcionario al tiempo de notar tácticas ajenas al desempeño tradicional de las movilizaciones y acciones de protesta social en Bolivia.
Llorenti identificó la quema, por parte de civiles aún desconocidos, de las instalaciones de un puesto y de la Escuela Básica de la Policía, ambas en Caranavi, además de la vivienda de un diputado nacional, oriundo de la zona, cuyo nombre no mencionó.
"Muy extraño, un grupo que usa armas de fuego, (que ha) herido a policías, no indiscriminadamente, sino con blancos selectivos, estudiados, nos genera muchas dudas" sobre los objetivos al margen de la protesta social tradicional, hizo notar.
El funcionario de Estado, que deploró que tales aristas del conflicto de Caranavi hayan sido minimizadas por la prensa local, dijo, desde el plano oficial, que sólo se había identificado a un civil muerto, "el ciudadano Hernani".
Llorenti anunció, por lo tanto, una indagación de gran calado para desentrañar el fondo de la protesta por una planta industrializadora de cítricos, principal vocación productiva de la provincia de Caranavi.
"Una investigación profunda, completa y concluyente de lo sucedido, que nos permita individualizar a quienes han usado armas, a quienes han disparado" y ordenado disparar, subrayó.
El titular de Gobierno se refirió asimismo al líder de la protesta, Luis Acho Chambilla que, apenas despejado el camino, por parte de la Policía, se declaró en la clandestinidad y se dijo, en declaraciones a la prensa local, perseguido político.
De acuerdo con medios impresos privados, Acho Chambilla, que en 2002 y 2005 trabajó para una organización relacionada con las cosechas excedentarias de coca, financiada por la Agencia de Cooperación de EEUU (Usaid) y sobre quien no pesa cedulón de detención alguno buscaba, asilo o refugio en la vecina Perú.
"Me parece muy extraño que el señor Luis Acho Chambilla, dirigente de la Federación Agraria Provincial de Caranavi, (que) ha sido funcionario, antes del gobierno del presidente Evo (en 2006) de una instancia (semiestatal) que era Diprococa, que recibía bonos de las NAS, ahora anuncia públicamente, además, que está buscando refugio en el Perú No conozco de ninguna movilización en que el dirigente vaya y busque refugio en otro lugar", planteó sus sospechas sobre el dirigente de mención.
Llorenti precisó, además, que antes de que estalle una pugna civil de consecuencias impredecibles en Caranavi y sus alrededores, la Policía intervino para despejar la ruta, principalmente por razones humanitarias.
"La policía boliviana ha ido a la zona cumpliendo su misión constitucional, para preservar el orden público y rescatar a centenares, más de mil ciudadanos que estaban varados en las carreteras, con enfermedades, sin alimentación, en condiciones muy tristes", sostuvo.
Reveló también que el gobierno de Morales realizó denodados esfuerzos por evitar, por medio de gestiones propias y de terceros, el corte de rutas que hasta antes de la intervención policial, el viernes, ponía a Caranavi en calidad de un polvorín.
En una entrevista maratónica, Llorenti refirió una serie de cartas y cabildeos variados desplegados por el Ejecutivo entre el 17 y 25 de abril, un día antes de que se instale el bloqueo de la ruta que puso en vilo incluso las exportaciones de café a Francia.
El Ministro denunció que grupo dirigente de la Federación Agraria de Colonizadores de Caranavi dejó plantando, en dos oportunidades, al mismísimo Presidente, que buscaba la solución del conflicto.
Siempre en el plano de la paradoja, también que las acciones de presión fueron decididas antes que el pliego de peticiones, usual en estos casos.
Los inconformes que se tomaron el 26 de abril y camino y lo soltaron a duras penas el viernes pasado, exigían, por vía de sus dirigentes, 5 ítemes para secretaria entre otras demandas de tuición municipal.
"Antes y durante el bloqueo les dijimos (en tono conciliatorio) 'hagan un cuarto intermedio en la movilización y nos reunimos inmediatamente' y nosotros vimos, y lo denunciamos en su oportunidad, una intransigencia muy sospechosa de algunos dirigentes" que plantaron al Presidente y ocultaron una carta en que Morales los llamaba al diálogo, narró Llorenti.
"Y a esta sensación se suma el hecho de estos grupos armados han disparado contra la policía en ese lugar. Por eso decimos que se trata de una acción política armada", machacó.
Confirmó, asimismo, que una radio local, tal vez (Khana), incitó a la resistencia armada en Caranavi, cuando lo que le concernía era "informar, orientar".
"Todo eso va a entrar la investigación", advirtió, al informar que en las últimas horas la Policía detuvo a 35 personas en la aún tensa Caranavi, 7 de los cuales han sido puestos en libertad. Los restantes comparecían ante un juez.
Aseguró que hasta el restablecimiento permanente del orden la Policía se radicará en esa población enclavada en los Yungas de La Paz.